Vene­zue­la. Alan Dun­can, líder del com­plot bri­tá­ni­co con­tra PDVSA

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 6 de diciem­bre de 2021. 

Declas­si­fied UK publi­có una inves­ti­ga­ción sobre la par­ti­ci­pa­ción de Alan Dun­can en los lob­bies para obte­ner infor­ma­ción sobre la indus­tria petro­le­ra de Vene­zue­la, cuan­do fun­gía como minis­tro para Euro­pa y Amé­ri­ca des­de 2016 has­ta 2019, ins­tan­cia per­te­ne­cien­te al Minis­te­rio de Rela­cio­nes Exte­rio­res y de la Man­co­mu­ni­dad de Nacio­nes del Rei­no Unido.

Este hecho se hizo públi­co cuan­do Dun­can soli­ci­tó al gobierno bri­tá­ni­co, a tra­vés del Comi­té Ase­sor de Nom­bra­mien­tos Comer­cia­les (ACOBA, sus siglas en inglés), el per­mi­so para ser nom­bra­do Direc­tor de Desa­rro­llo Comer­cial de la empre­sa sui­za de ener­gía y mate­rias pri­mas Vitol Services.

Resul­ta evi­den­te el tre­cho que esta­ba cons­tru­yen­do Dun­can para man­te­ner sus intere­ses y pre­sen­cia en el mun­do de los nego­cios ener­gé­ti­cos, y, por supues­to, en su cie­rre al car­go en 2019, pres­tó apo­yo a la pan­to­mi­ma del «plan Guai­dó» al frente.

Dun­can en su afán de injerencia

Esas manio­bras para reco­pi­lar infor­ma­ción sobre la indus­tria petro­le­ra y que el gobierno bri­tá­ni­co de pron­to la hace públi­ca no es pri­me­ra vez que ocu­rre. En 2011 ese gobierno hizo la mis­ma ope­ra­ción. Para ese enton­ces se había admi­ti­do que Alan Dun­can par­ti­ci­pó en reunio­nes entre fun­cio­na­rios que ope­ra­ban para con­tro­lar el mer­ca­do petro­le­ro de Libia, y sí, jun­to a la empre­sa Vitol.

Dun­can, sien­do una célu­la públi­ca y noto­ria de Vitol den­tro de la estruc­tu­ra esta­tal bri­tá­ni­ca, esta­ba invo­lu­cra­do en las diná­mi­cas de cam­bio de gobierno del pre­si­den­te libio, Muah­mar Gada­fi, espe­cí­fi­ca­men­te con­du­cien­do la este­la de «san­cio­nes» para evi­tar que el gobierno libio pudie­ra expor­tar petróleo.

No obs­tan­te, su rol no era sola­men­te obs­ta­cu­li­zar las acti­vi­da­des pro­pias del comer­cio petro­le­ro en Libia sino que se dedi­có, a tra­vés de Vitol, a abas­te­cer de petró­leo a los rebel­des libios.

Por otro lado, debe des­ta­car­se el dis­cur­so dado por Dun­can en una con­fe­ren­cia en 2018, que cen­tró sus líneas sobre Vene­zue­la, hacien­do un recuen­to mani­pu­la­do y par­cia­li­za­do sobre el acon­te­cer polí­ti­co del país ade­más de aplau­dir la impo­si­ción de «san­cio­nes» de la Unión Euro­pea en con­tra de la Repú­bli­ca Boli­va­ria­na en 2017.

Ade­más, este mer­ce­na­rio ener­gé­ti­co aso­mó la esca­la­da inje­ren­cis­ta que ya esta­ban planificando:

«Vene­zue­la reque­ri­ría de una enor­me movi­li­za­ción de recur­sos inter­na­cio­na­les. El Rei­no Uni­do está dis­pues­to a desem­pe­ñar su papel. La situa­ción nece­si­ta una inten­si­fi­ca­ción de la pre­sión exte­rior… Esto debe­ría incluir, espe­ro, una deter­mi­na­ción de los Esta­dos cari­be­ños que reci­ben el sumi­nis­tro de petró­leo vene­zo­lano de Petrocaribe».

En ese dis­cur­so tam­bién expu­so que el Rei­no Uni­do ha esta­do tra­tan­do abier­ta­men­te de des­ti­tuir al pre­si­den­te Nico­lás Madu­ro, seña­lan­do que «el resur­gi­mien­to de la indus­tria petro­le­ra será un ele­men­to esen­cial en cual­quier recu­pe­ra­ción, y me pue­do ima­gi­nar que empre­sas bri­tá­ni­cas como Shell y BP que­rrán for­mar par­te de él».

Este año, Dun­can ya reso­na­ba nue­va­men­te en los medios, cuan­do se reve­la su com­pli­ci­dad con el exgo­ber­na­dor del Ban­co de Ingla­te­rra, Mark Car­ney, para con­ge­lar los acti­vos de Vene­zue­la. Ante esto, Dun­can emi­tió la pro­pues­ta al Ban­co de Ingla­te­rra de crear un fal­so argu­men­to legal para negar la pro­pie­dad legí­ti­ma del oro a Vene­zue­la al reco­no­cer al auto­pro­cla­ma­do Juan Guai­dó como «titu­lar» de los acti­vos de Venezuela.

Por eso, en 2019, Dun­can fin­gía cum­plir con la far­sa del ins­ti­tu­cio­na­lis­mo al argu­men­tar que la deci­sión del acce­so del oro vene­zo­lano recaía en el Ban­co de Ingla­te­rra y de su gober­na­dor y ami­go Car­ney, y no del gobierno bri­tá­ni­co. Se paga­ban y se daban el vuel­to. Así que no es de extra­ñar que Dun­can estu­vie­ra bus­can­do infor­ma­ción de PDVSA para blo­quear los pro­ce­di­mien­tos de la industria.

Apro­ve­chan­do estas líneas, es impor­tan­te sub­ra­yar que tan­to Dun­can como Vitol poseen un lla­ma­ti­vo pron­tua­rio. En 2007 la empre­sa Vitol admi­tió haber paga­do 13 millo­nes de dóla­res en sobor­nos a fun­cio­na­rios ira­quíes del gobierno de Sad­dam Hus­sein para ganar con­tra­tos por petró­leo. Vitol se man­tie­ne bajo per­fil mediá­ti­co pero ha sido cla­ve en los pro­ce­sos de inje­ren­cia en Libia, Irak y recien­te­men­te, con Venezuela.

Declas­si­fied UK tam­bién reve­ló en julio de este año, los nexos de Dun­can con Vitol, mien­tras era minis­tro, pues esa empre­sa en 2020 obtu­vo 3 mil millo­nes de dóla­res en ganan­cias pero se des­co­no­ce la osten­si­ble remu­ne­ra­ción de Dun­can. En ade­lan­te, el por­tal perio­dís­ti­co expli­ca que doce­nas de ex altos fun­cio­na­rios del gobierno bri­tá­ni­co son pie­zas de las cor­po­ra­cio­nes petro­le­ras y des­pués de dejar los car­gos públi­cos piden el per­mi­so para sumar­se a las empre­sas a las que siem­pre le trabajaron.

Obse­sión corporativa

Y es que Dun­can era emplea­do de Shell antes de ser minis­tro, con­fe­san­do en el par­la­men­to que estu­vo invo­lu­cra­do en los mer­ca­dos de ener­gía, prin­ci­pal­men­te en el petró­leo, duran­te 35 años. Inclu­so, mien­tras fue dipu­tado, Dun­can se regis­tró como pre­si­den­te no eje­cu­ti­vo de Fujai­rah Refi­ning en los Emi­ra­tos Ára­bes Uni­dos, por lo que reci­bía 8 mil libras ester­li­nas al mes.

El pun­to con Dun­can es que siem­pre ha sido un ope­ra­dor de las gran­des empre­sas petro­le­ras y siem­pre veló por los intere­ses de las mis­mas, bajo las lógi­cas de inje­ren­cia tal como le fun­cio­nó en Libia, sin embar­go con Vene­zue­la su méto­do decan­tó en derro­ta a pesar del sal­pi­que deja­do. Pero los tra­zos geo­po­lí­ti­cos de la esfe­ra polí­ti­ca bri­tá­ni­ca se expan­den has­ta el Ese­qui­bo vene­zo­lano, ya que el prin­ci­pal acti­vo radi­ca en las aguas don­de yacen recur­sos petro­le­ros que aho­ra están en manos de la Exxon­Mo­bil a 120 millas de la cos­ta de Guyana.

Si bien Exxon­Mo­bil no es la úni­ca empre­sa que tie­ne par­ti­ci­pa­ción allí, la empre­sa bri­tá­ni­ca Swi­re Energy Ser­vi­ce cerró un acuer­do para pro­por­cio­nar con­te­ne­do­res marí­ti­mos y equi­pos a la mul­ti­na­cio­nal esta­dou­ni­den­se que pla­nea per­fo­rar los yaci­mien­tos petroleros.

Por ello, es opor­tuno recor­dar la denun­cia hecha por la vice­pre­si­den­ta eje­cu­ti­va Delcy Rodrí­guez al seña­lar que Vanes­sa Neu­mann ofre­ció entre­gar el terri­to­rio Ese­qui­bo a Guya­na: «Neu­mann le pro­me­tió al Alto Comi­sio­na­do de Guya­na dejar­le el Ese­qui­bo vene­zo­lano», enfa­ti­zó la Vice­pre­si­den­ta, y así se hizo escu­char esta posi­ción entre­guis­ta de Neu­mann con una gra­ba­ción filtrada:

«El pro­ble­ma núme­ro uno iden­ti­fi­ca­do por el Minis­te­rio de Rela­cio­nes Exte­rio­res y del Com­mon­wealth es que no nos apo­ya­rán mien­tras con­ti­nue­mos con la línea ofi­cial de que que­re­mos recu­pe­rar el Ese­qui­bo de Guyana».

No solo es el petró­leo, estos mer­ce­na­rios cor­po­ra­ti­vos tie­nen dife­ren­tes fren­tes, y que a pesar de los daños hechos, las pie­zas han sali­do del jue­go y Vene­zue­la sigue de pie resis­tien­do ante los emba­tes del Nor­te Global.

Foto de por­ta­da: Alan Dun­can, exmi­nis­tro bri­tá­ni­co para Euro­pa y las Amé­ri­cas. Cré­di­to: Alan David­son (Rex)

Fuen­te: Misión Verdad

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