Resumen Latinoamericano, 3 de enero de 2022.
En la numerología, dicen que el 63 representa al humanitarismo, la familia y el idealismo. Es un número de armonía y tolerancia. De compasión y optimismo. El ideal de una sociedad, para considerarse justa. Cumplir 63 años implica experiencia, sagacidad para apreciar las cosas, sabiduría…
Hoy un pueblo cumple 63 años de la digna decisión de forjar su destino y han sido arduos años de una lucha que no cesa: Cuba.
Ellos han resistido y siguen resistiendo, el embate de la fauna imperialista que, cual neón de las ideas, solo han vivido todos estos años mascullando odio, rabia y envidia.
Los fracasados del norte, sumados a algunos poliédricos traidores crecidos desde adentro (incapaces de reconocer lo que su patria les ha brindado), se aglutinan en un apoyo moral enlodado o coro palmero de agresiones constantes hacia Cuba.
Usando el mismo speech de siempre: “li riviliciín sí ví i ciír”, siguen injertando partes de oscuros y denigrados seres, tratando de fabricar a sus “Frankensteins contrarrevolucionarios” que les den tal dicha… Lástima que en el rejunte no meten ni medio cerebro adecuado, y si hallan 3 neuronas juntas no tienen alma guerrera, ni espíritu de lucha ni impulso para dar la vida si la causa lo amerita…
Ellos en sus parrafadas brillantes, insisten en hacer caer algo que suponen inmenso hacia arriba, como un árbol añoso.
¡Qué ingenuos!
¡Qué mongos!
¡Qué zonzones que son los militantes del odio imperialista!
¿Cómó va a caer algo que rebrota por el llano, que canta telúrica esperanza, que se nutre en las bases de su pueblo?
Cuba se creció en raíces, entrelazando sus fibras a las almas de su gente. Hay miles de cubanos enhebrando la justicia social, la dignidad, la resistencia. Los cubanos son obstinados… y felices…
No son fáciles, no qué va… A mí a veces me llevan jirones de mi vida, já! Por ahí pienso hasta en dar portazo cuando me ponen brava. Con el dramatismo argentino que me caracteriza, más de una vez les he rezongado… y nos hemos trenzado en peroratas y rosarios de alocuciones.
Y saben qué? Me derriten de amor siempre!!!!
Debo confesar que hasta tentada he estado de tirarles arena a los ojos, “miranomátedigo”…porque donde un argentino ve el fin del mundo, el abismo a lo desconocido, el walking dead del problema… el cubano sonríe y dice: “eso no es nada chica”…
Nooooooooo!!!…
Déjenme que con mi argentinidad al palo me haga el melodrama!!!sino sería como extirpar el ADN argento tan particular. Déjenme morir en mi aspaviento para resucitarme siempre en ese amor que nos inunda.
Eso sí: considero imperdonable el extremo de pecado cubano de no tomar mate. Ñooooooo. Pero bueno, era necesario algún defectito… solo me extraña araña que no hayan imitado al Che en eso…
Por lo demás hoy cumplen 63 años.
Yo sigo acá: ¡amándolos!
Los enemigos repitiendo como loros sus consignas…Pero ya sabemos: el que es perico, donde quiera es verde… así estén en “Mayami” o en las “Uropas”…
Solo les pido a esos cumbancheros agresores, de mala entraña, que beban mucha agua, porque de tanto repetir lo mismo se les secará el pico, y por favor que se compren un banquito!
Lo van a necesitar para quedar sentados…
La espera es larga…
En Cuba hay revolución para rato!
Allí no se rinde nadie!
Besos a mis cubanos desde mi Córdoba, el corazón de mi Argentina.
Tomado del perfil de Facebook de Kari Krenn/Foto de portada: Yaimi Ravelo/Archivo Resumen Latinoamericano.