Resumen Latinoamericano, 13 de enero de 2022.
En Brasil se usan mil millones de litros de estos productos agrotóxicos al año y todo eso va a parar al agua, denuncian las organizaciones sociales. | Foto: Twitter @cptnacional
Desde el golpe parlamentario contra la expresidenta Dilma Roussef, Brasil ha sido escenario de una oleada de liberación de pesticidas.
La liberación para uso comercial de plaguicidas en Brasil marcó un nuevo récord el año 2021 cuando la cifra de agrotóxicos puestos en circulación alcanzó un total de 550, de acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura local.
Desde 2016, fecha en la cual fue destituida la entonces presidenta Dilma Roussef, Brasil ha sido escenario de una oleada de nuevas liberaciones de pesticidas . Ese año se lanzaron 277 productos. Al año siguiente, hubo un salto a 404 nuevos venenos. En 2018 se realizaron 449 registros más.
No obstante, ha sido el gobierno de Jair Bolsonaro el que ha logrado ser aún más indulgente con el veneno agrícola. En su primer año, se liberaron 474 plaguicidas. En 2020, el número aumentó a 493. A fines de 2021, el Ministerio de Agricultura estableció un nuevo récord al aprobar el registro de 550 nuevos pesticidas.
El agrónomo Leonardo Melgarejo, del Movimiento Ciencia Ciudadana, advierte que todos sufren por el uso descontrolado de estos plaguicidas. Según el investigador, por muy lejos que esté la gente, las consecuencias del uso de estos venenos se esparcen y llegan a todas las regiones del país.
Según Melgarejo, en Brasil se usan 1.000 millones de litros de estos productos agrotóxicos al año y todo eso va a parar al agua, como consecuencia de lo cual, de acuerdo a estudios realizados sobre la calidad de ese recurso, al menos el 25 por ciento de los municipios analizados tienen hasta 27 tipos de venenos en el agua.
«Entonces, la posibilidad de contaminarse, aún estando lejos de los cultivos, es grande”, explica Leonardo Melgarejo.
Fuente: TelesurTv.