Resumen Latinoamericano, 10 de enero de 2022.
Es el pehuén o pino araucaria y está amenazado. Investigadoras en Neuquén desarrollaron técnicas para un uso sustentable.
El pehuén es un árbol que tiene importancia cultural y espiritual para las comunidades que lo han usado con propósitos medicinales, sociales y nutricionales. Hoy sólo se distribuye en la zona centro-oeste de la provincia de Neuquén y en el centro y sur de Chile. Desde el año 2013, el pehuén está clasificado en peligro de extinción por los incendios, el sobrepastoreo y la explotación forestal de su madera y semillas.
Un equipo de investigadoras del Instituto de Investigación y Desarrollo en Ingeniería de Procesos, Biotecnología y Energías Alternativas (PROBIEN) que depende del Conicet y la Universidad Nacional del Comahue, desarrollaron estrategias atractivas de obtención de antioxidantes naturales de manera sustentable. Descubrieron que los residuos que se desechan de los piñones del pehuén tienen propiedades medicinales, anticorrosivas y nutricionales.
A través de un convenio con la empresa NOUS, que elabora productos artesanales a base de piñón de Villa Pehuenia, las investigadoras estudiaron el contenido de antioxidantes de los residuos de esa industria. Los residuos son las cáscaras de piñones hervidos y tostados.
“Generalmente, la cáscara del piñón se descarta. Pero hemos encontrado que el 97% del contenido de antioxidantes del piñón está en la cáscara, y esto no se altera con las diferentes formas de cocción”, explicó a RIO NEGRO Celeste Gallia, becaria doctoral del Conicet.
Las investigadoras publicaron días atrás los resultados de uno de los estudios que llevaron a cabo en la revista especializada Journal of Genetic Engineering & Biotechnology. Consiguieron desarrollar con éxito una técnica de producción in vitro de antioxidantes derivados de las semillas del pehuén.
Los cultivos celulares que lograron tuvieron actividad antioxidante, alto contenido de polifenoles y de flavonoides, y nula toxicidad cuando se aplicaron en células de mamíferos.Además, pusieron a punto una técnica en la cual se obtuvo un 100 % de germinación de piñones in vitro y las plantas sanas lograron aclimatarse a condiciones no estériles.
De esta manera, las científicas demostraron que el cultivo in vitro del pehuén podría utilizarse con fines terapéuticos y nutricionales sin afectar a las poblaciones de la especie, que aún habita en la Patagonia.
De acuerdo con las investigadoras, la extracción masiva de los piñones es “ecológicamente inviable, lo que resulta en una disponibilidad limitada de sus compuestos activos”, afirman en el trabajo publicado.
Pero los estudios que realizaron las investigadoras permiten visualizar que hay una salida para sacar del peligro de extinción al pehuén. Han demostrado que, a través de la biotecnología se pueden desarrollar estrategias atractivas de obtención de antioxidantes, basadas en el cultivo de células en el laboratorio y la utilización de residuos de la industria. A su vez, la técnica de germinación y aclimatación de plántulas que acaban de publicar podría servir en programas de reforestación.
En colaboración con investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba, demostraron también que los extractos de cáscaras de piñón aumentaron los mecanismos de defensa frente a daños producidos por la quimioterapia en modelos de experimentación con ratas.