Resumen de Medio Oriente, 2 de enero de 2022.
- El secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi.
Irán denuncia la inacción de los organismos internacionales con respecto al asesinato de sus fuerzas armadas en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia.
En una carta enviada el sábado a Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el secretario general de la Oficina de DD.HH. del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi, denunció el silencio y la inacción de los órganos mundiales en relación con la matanza de las fuerzas iraníes durante la lucha contra los terroristas, los contrabandistas armados y criminales.
El funcionario persa, en su misiva, instó a los países y las organizaciones competentes a asumir sus responsabilidades a la hora de hacer frente a los elementos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad.
También, Qaribabadi lamentó que algunos países están aplicando un enfoque selectivo y politizado en lo que respecta a los grupos terroristas, contrabandistas y delincuentes.
Recordó que alrededor de 40 fuerzas policiales iraníes perdieron la vida desde el 21 de marzo hasta el 3 de diciembre de 2021 en la lucha contra la delincuencia y grupos armados dotados de todo tipo de armas inteligentes y equipos pesados.
Conforme al funcionario persa la República Islámica de Irán tiene una política de principios en la lucha contra todo tipo de tráfico (de drogas, de personas, de mercancías, etc.) y ha sido uno de los países más exitosos en este ámbito.
Asimismo, hizo hincapié en que la voluntad nacional de Irán en la continuación de dicha política humanitaria ha impuesto fuertes costes financieros y humanos al país, incluyendo, entre otros, el martirio de más de 3800 personas y las lesiones de más de 12 000 efectivos de las fuerzas iraníes solamente en la lucha contra el narcotráfico.
Haciendo referencia a las “numerosas” declaraciones emitidas por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos contra Irán, Qaribabadi denunció la falta de una sola declaración de dicha entidad en condena de los actos terroristas y armados contra las fuerzas militares de un país que “ha prestado los mayores servicios a la comunidad internacional a través de la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y el crimen organizado”.
En su carta, el responsable iraní de DD.HH. esperó que Bachelet condenara las sanciones ilegales y unilaterales contra el pueblo iraní, en particular en lo que se refiere a la provisión del equipamiento necesario para las fuerzas policiales en su desigual campaña contra los grupos terroristas y los traficantes internacionales.
La carta llega unas semanas después de que Irán rechazara una Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica, afirmando que el documento redactado por Canadá, “uno de los mayores violadores de los derechos humanos”, tiene una motivación política, llena de afirmaciones que por lo general no tienen ninguna base y muy lejos de realidad.