La ministra de Defensa española, Margarita Robles, ha confirmado este miércoles en el Congreso que el CNI investigó al periodista vasco Pablo González, ahora encarcelado preventivamente en Polonia, sin explicar el motivo exacto. Pero ha negado cualquier relación con el arresto.
*NAIZ (vwww.naiz.eus)
Como habían indicado públicamente personas del entorno del periodista vasco Pablo González, agentes del CNI se entrevistaron con ellos hace unas semanas y quizás también con González. Lo ha confirmado la ministra de Defensa, Margarita Robles, esta tarde de miércoles en una comisión del Congreso.
Sin embargo, no ha detallado el motivo concreto de esta «visita», más allá de «sabíamos que había estado en algún otro país y se le habían hecho algunas consideraciones». Y ha puesto énfasis acto seguido en que la inteligencia española no tiene nada que ver con su arresto en Polonia y en que respeta totalmente su presunción de inocencia.
Robles se ha expresado así al ser interpelada por el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que ha puesto sobre la mesa lo aparecido ya en prensa: agentes del CNI «se presentaron en casa de su madre, de un amigo y de su mujer, y les estuvieron preguntando durante largo tiempo».
Se da la circunstancia de que González estuvo unas semanas en Euskal Herria en febrero –entre su estancia como periodista en Ucrania (donde ya tuvo problemas al ser citado a declarar policialmente e intervenírsele el teléfono) y la detención y encarcelamiento en Polonia hace ahora diez días– sin ser reclamado por el CNI: «Nadie le preguntó nada».
Ante este emplazamiento a explicar la cuestión, Robles ha dicho que «aquí es muy fácil buscar un chivo expiatorio, que es el CNI, y el CNI no se puede defender. La presunción de inocencia es un baluarte, de cualquier ciudadano, y yo me partiré la cara por cualquiera». Acto seguido, ha añadido que «le visitaron miembros del CNI porque teníamos conocimiento de que había estado en otro país. Pero el CNI no tiene nada que ver en esto [por la detención]».
Pablo González «está en Polonia con la aplicación del ordenamiento jurídico polaco, que podremos compartir o no, pero hay que tener el máximo respeto para los países y por supuesto para la presunción de inocencia del periodista español», ha concluido la ministra.
Sin contacto con familia ni abogado
A preguntas posteriores del diputado del PNV Aitor Esteban, Robles ha añadido que «quiero entender que le están prestando la asistencia consular, pero no le puedo decir más». El presidente español, Pedro Sánchez, ya afirmó lo mismo hace una semana, pero no hay constancia efectiva de nada por el momento.
Justo hoy miércoles, tanto la compañera del periodista como su abogado, Gonzalo Boye, han asegurado en ‘El País’ que siguen sin contactar con Pablo González, aunque fuentes consulares españolas hayan indicado hace un par de días que ya no está en situación de incomunicación.
Lo único cierto y constatable es que han pasado ya diez días desde el arresto y encarcelamiento de Pablo González para un periodo de tres meses, en situación de preventivo y bajo una acusación de «espionaje», tipificada en el Código Penal polaco con penas de uno a diez años de cárcel.