Recientemente LANBIDE reconocía que desde septiembre de 2020 hay contabilizadas 1.229 familias a la espera de resolver su solicitud de acceso.Lanbide además de no formalizar las solicitudes del Ingreso Mínimo Vital, ha denegado la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a quienes no solicitaban el IMV. Negándose el Servicio Vasco de Empleo a su gestión, dejando indefensas a decenas de familias vascas durante casi 2 años.
Protestan ante los «obstáculos» que Lanbide pone a las familias vascas para acceder al Ingreso Mínimo Vital (IMV)
Barakaldo 16 de marzo de 2022
Ante la firma entre Gobierno Central y Gobierno Vasco para el traspaso del Ingreso Mínimo Vital (IMV) censuran que Lanbide ha incumplido la legislación, los procedimientos y reglamentos de gestión y acceso al IMV desde hace casi 2 años.
La plataforma contra la exclusión social y por los derechos sociales Berri-Otxoak ha denunciado los «impedimentos, trabas, obstáculos y demoras injustificadas» que sufren las familias solicitantes del Ingreso Mínimo Vital en Euskadi, llevados a cabo por el Servicio Vasco de Empleo-Lanbide.
La asociación contra la pobreza se ha concentrado ante la oficina de Lanbide en el barrio barakaldés de Beurko y ha instalado unas vallas de atletismo para «evidenciar» esos obstáculos. Ha asegurado que el Servicio Vasco de Empleo lleva recortando desde hace casi 2 años los derechos de las familias más vulnerables.
Lanbide además de no formalizar las solicitudes del Ingreso Mínimo Vital, ha denegado la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a quienes no solicitaban el IMV. Negándose el Servicio Vasco de Empleo a su gestión, dejando indefensas a más de un millar de familias vascas durante casi 2 años.
«Lanbide ha estado derivando a la Seguridad Social a las personas solicitantes del IMV y ha actuado de mala fe negando la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) por no haber solicitado previamente el IMV: una prestación que la entidad conocía y que aunque alegue lo contrario, tenía el poder de tramitar desde el 15 de junio del 2020», ha declarado el colectivo contra la exclusión social.
A lo largo de estos meses cientos de familias han denunciado las demoras, burocracia y trabas en el acceso que ha ido aplicando Lanbide a las familias solicitantes del IMV.
Recientemente Lanbide se ha visto en la obligación, tras negar la evidencia durante meses, que desde septiembre de 2020 hay, como mínimo, contabilizadas 1.229 familias a la espera de resolver su solicitud de acceso. Pasados casi dos años de la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital 1.229 familias desempleadas, con empleos precarios o pensiones mínimas e incluso usuarias de entidades benéficas y comedores sociales siguen aún sin ver resueltas sus solicitudes. Vulnerando Lanbide sus derechos e impidiendo cubrir sus necesidades básicas.
La asociación barakaldesa contra la pobreza ha denunciado los recortes que «cientos de familias que reúnen los requisitos de acceso vienen sufriendo en el acceso al Ingreso Mínimo Vital, el cumplimiento de requisitos no ha garantizado una mayor celeridad en la cobertura de sus necesidades básicas por parte de la Lanbide», ha subrayado.
Por todas estas razones, Berri-Otxoak exige tanto al Gobierno Vasco como a Lanbide «que dejen de banalizar las situaciones de pobreza que está sufriendo la población, que pongan de una vez por todas los medios a su alcance para agilizar la concesión de esta prestación y que prioricen la cobertura de las necesidades básicas de toda familia que lo necesite, ya que esta situación viene dada por una falta de interés en las personas que sufren situaciones de pobreza».