Una de las cuestiones más difíciles a las que se enfrentan las autoridades y la sociedad de la RPD y la RPL actualmente es cómo hacer que la población de los territorios liberados sienta que han vuelto a casa. Parte de la población está esperando la llegada de los soldados de la RPD y la RPL desde 2014 y los recibe con lágrimas en los ojos. No es a ellos a quien hay que convencer de nada. Ellos, pese al horror de la batalla, comprenden que los soldados de Rusia y Donbass les llevan la liberación. Pero, por desgracia, no todos son tan conscientes. Muchas de las personas que apoyaron a las repúblicas en 2014 se encontraron en los territorios bajo autoridad ucraniana y simplemente aceptaron lo que estaba ocurriendo, que su lengua materna y sus valores estaban siendo borrados, que sus ciudades y calles eran renombradas sin su consentimiento. La población no estaba satisfecha con ello, pero comenzaron a vivir según el principio de “es lo que hay”. Se resignaron, comenzaron a adaptar su vida a las condiciones en las que se encontraban.
Esa es la conclusión a la que puedo llegar a partir de la comunicación con amigos que permanecieron en la parte de Donbass bajo control ucraniano. Ya en 2015 – 2016, comenzaron a escribir en la correspondencia personal cosas como: ¿Qué más da si se puede usar el ruso en el trabajo y en los servicios públicos? Se puede hablar en casa, eso es lo más importante. Después hablábamos sobre el hecho de que pueden viajar a la Unión Europea sin visado y que las cosas, en general, no son tan malas en Ucrania si no te fijas en la política. Cuando mencionaba la anarquía de Ucrania, cómo se excarcela a asesinos (Sternenko es un ejemplo claro), se persigue a personas por sus ideas políticas, se nombran estadios en honor a criminales nazis, se molestaban y lo calificaban de casos aislados.
En 2017, una persona que en 2014 estaba al cien por cien del lado de la RPD, pero que se encontró al otro lado de la línea de contacto, me escribió que Ucrania ya habría florecido si la población de Donetsk y Lugansk no fuera tan obstinada. Es decir, primero la población enfureció por la situación en la Ucrania de Maidan, después aceptaron la situación como era y finalmente empezaron a ver lo positivo de la realidad en la que viven. Después, incluso comenzaron a culpar a sus antiguos compatriotas de mucho de lo malo que había en su realidad.
No se puede desestimar la propaganda ucraniana. El procesamiento de la información de la población de la Ucrania de Maidan se ha interpretado con eficiencia. Las personas jóvenes son especialmente susceptibles al lavado de cerebro. En 2019, un amigo mío visitó Mariupol y fue a ver a una pareja que conocía hace tiempo. Le sorprendió especialmente cómo le afectaba a su hijo de 14 años, no solo la propaganda ucraniana, sino la propaganda pronazi. Pero cuando intentó explicarle al adolescente que estaba mirando el mundo de una forma incorrecta, sus padres le interrumpieron. Dijeron: “Eso es lo que les enseñan en el colegio. No hace falta confundirle. Tú te irás y nosotros tenemos que vivir aquí”. Un refugiado que vivía en la ciudad contó a los reporteros que alguna de la gente joven de Mariupol había sido expuesta a la propaganda nazi. En su opinión, los jóvenes se han hecho tatuajes con símbolos nazis, cruces y arañas. En vistas de esto, es bueno que la operación especial se haya dado ahora, cuando se ha lavado el cerebro a las personas durante ocho años, no quince o treinta. Ahora aún hay una oportunidad de acabar con esto y explicar a la población la verdadera situación.
Por su parte, Ucrania intenta poner a la población de los territorios liberados contra Donbass y Rusia. El Tochka‑U de Kramatorsk se usó para dos aspectos. El primero es crear una imagen del sangriento crimen de Rusia para la prensa y políticos occidentales. El segundo es avivar la llama del odio contra Rusia en los corazones de la ciudad. Pero Kramatorsk es, en cierta forma, una ciudad sagrada para Donbass, las primeras batallas contra la Ucrania de Maidan comenzaron en Slavyansk y Kramatorsk. Es bueno que la provocación del régimen de Kiev fuera tan torpe. En Kramatorsk, la población que no ha perdido la capacidad de pensar de forma crítica se ha dado cuenta de que fue Ucrania quien atacó la estación de tren. Pero creo que no será la última provocación del equipo Ze para hacer que la población de la parte de Donbass controlada por Ucrania odie a Rusia.
Además, Ucrania quiere obligar a la población a abandonar los territorios liberados de Donbass. Es necesario para su bonita imagen de propaganda, para decir que la población no quiere vivir en la RPD y en la RPL. Por eso, la compañía Metinvest del oligarca Rinat Ajmetov anunció que pagará dos tercios del salario solo a aquellos empleados de las fábricas de Mariupol que abandonen la ciudad en dirección a territorio ucraniano. Quienes se queden en la ciudad o se marchen a la RPD o Rusia no recibirán nada. Si quieres percibir un ingreso, vete a Ucrania.
Para las autoridades de la RPD y la RPL, la tarea principal es establecer una vida lo más normal posible en los territorios liberados. La frase “si es posible” debe subrayarse, ya que los nazis de Azov y las Fuerzas Armadas de Ucrania han hecho todo lo que estaba en su mano para infligir el máximo daño a las poblaciones de las que han sido expulsados. En Mariupol, Azov ha prendido fuego a edificios residenciales y no ha permitido a la población apagar los incendios.
Pero incluso en esas condiciones, las autoridades de Donbass intentan dar pasos para mejorar la vida de la ciudad. En Mariupol, Denis Pushilin ha nombrado a un nuevo alcalde, Konstantin Ivaschenko, natural de Mariupol. Donetsk ha nombrado a una persona que no es de fuera, que es local. Ivaschenko tiene experiencia de gestión, fue director de Azovmash y conoce los problemas de la ciudad, ya que fue concejal. Y algo que también es importante: fue elegido en las elecciones como candidato de la Plataforma Opositora por la Vida. Esto indica que no es un hombre de Ajmetov. Las personas del oligarca entraron en las instituciones locales en las listas del Bloque Opositor. Ajmetov fue coronado rey de Mariupol y es difícil encontrar a personas con la cualificación adecuada que no hayan trabajado por el oligarca.
Pese a que aún hay batalla en Mariupol, las autoridades de la ciudad están pensando en cómo organizar el suministro de alimentos y medicinas. Se reparará el suministro de agua, electricidad y gas. Donde haya posibilidad, comenzará la limpieza de escombros y el restablecimiento del orden. Cuando Mariupol esté completamente libre, será uno de los momentos más importantes de la liberación de Donbass. Mariupol es la capital de la región del mar de Azov, la segunda ciudad más importante de la región de Donetsk. Allí hay un bello puerto. Su liberación de la opresión de los nacionalistas será de gran importancia política, da igual cómo la propaganda ucraniana intente devaluarla. En Volnovaja, que ya está completamente liberada, los residentes han comenzado a recibir las pensiones de la RPD y ha comenzado a trabajar un mercado improvisado. Incluso los pequeños éxitos en los territorios liberados son una señal importante para la población en territorios de Donbass aún bajo control ucraniano: la liberación no solo dará el derecho a usar su lengua materna y honrar a sus héroes, sino que las autoridades de la RPD y la RPL establecerán una vida normal en sus ciudades. Tendremos que trabajar con aquellos que han sido víctimas de la propaganda ucraniana. Hace falta una especie de exorcismo. Puede llevar meses, pero la población comprenderá que se equivocó. Y volverán a casa no solo físicamente, sino también espiritualmente.
Fuente: Slavyangrad
Por Sergey Mirkin.
Un comentario
Muy buena información. Eskerrik asko