El pasado fin de semana se celebró en Berlín una concentración contra la guerra en conmemoración de los líderes comunistas alemanes Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht. Además de la tradicional marcha, se celebró una conferencia bajo el lema ¡Detengan la Tercera Guerra Mundial! ¡Inmediatamente!, que registró un récord de visitantes: más de 20.000 participantes en línea y más de 3.000 visitantes en el Hotel MOA de Berlín.
Jutta Kausch-Henken intervino en nombre de la Coordinadora por la Paz de Berlín. «Parece que nunca hemos estado tan cerca de la Tercera Guerra Mundial como ahora. Pero hasta ahora esta toma de conciencia no ha llegado a ninguna parte. No puedo entenderlo», declaró Kausch-Henken. Independientemente de cómo evaluemos esta guerra: si es una guerra de agresión contra el derecho internacional, una respuesta forzada de Rusia a la amenaza cada vez mayor que supone la OTAN, como una guerra civil, como una guerra por poderes o como una lucha de poder entre fuerzas imperialistas… para todos aquellos que hablan de la paz como la mayor de las bendiciones, la máxima prioridad debería ser ponerle fin. Es importante mostrar solidaridad contra los atentados criminales contra activistas por la paz como el coordinador del Café Antiguerra de Berlín, Heiner Bücker. Debería ser posible hablar de todo y en todas partes: en la escuela, en el trabajo, en el barrio. Kausch-Henken dice que suena fácil en palabras, pero en realidad requerirá mucho esfuerzo.
La creación de un movimiento antibelicista que luche por la paz, la calefacción y el pan fue también el tema del debate final de la conferencia de la plataforma juvenil. Sevim Dagdelen, diputado del Bundestag por el partido Die Linke, pidió que se rompiera la lógica de los «amigos proveedores de armas»: «A los tanques les seguirán los aviones, los misiles y luego los soldados». Melina Deimann, redactora de Unsere Zeit, pidió la implicación de los sindicalistas en la lucha por la paz y afirmó que los trastornos sociales en Alemania, como el hambre y las heladas, eran consecuencia de la guerra económica contra Rusia.
Seguidamente la gente salió a la calle: más de 12.000 personas (más que en años anteriores) se reunieron para visitar las tumbas de Rosa y Karl en Friedrichsfeld. Solo de las Juventudes Obreras Socialistas Alemanas (SDAJ) se reunieron 1.000 jóvenes bajo banderas rojas. El llamamiento en la pancarta principal del SDAJ: «¡Paz con Rusia y China! ¡Alto a la guerra económica! ¡Bombas nucleares estadounidenses fuera de Alemania! ¡Alemania fuera de la OTAN!».
Unsere Zeit
19 de enero de 2023
Fuente: https://kprf.ru/international/capitalist/216036.html