Es uno de los temas de los que no se está hablando en la campaña del 23J, pero que todos los partidos saben que habrá que implementar. La política fiscal expansiva que se puso en marcha en la eurozona durante la pandemia y se prolongó durante la guerra de Ucrania ‑y la crisis energética- debe dejar paso a una nueva etapa de mayor disciplina fiscal según la Unión Europea.
Es el resumen de la conversación que han mantenido los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (incluída Nadia Calviño) y que recoge El Economista. En una declaración conjunta han abogado por abrir una etapa de política fiscal más restrictiva para reducir el déficit y la deuda públicos.
Los titulares de Economía de los Veinte han defendido evitar “medidas permanentes de aumento del déficit para facilitar una reducción duradera del déficit y de la deuda”, según la declaración conjunta, que apunta a una “orientación fiscal restrictiva” en 2024 por parte de todos los países de la zona euro.
Es el mismo mensaje que lanzó en marzo Christine Lagarde cuando llamó a los gobiernos de la eurozona a empezar “rápidamente” a reducir el apoyo presupuestario a familias y empresas, recuperando el argumento de que así se frena la inflación.
También se repitió en junio por parte del BCE y la Comisión Europea. Durante una audiencia en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo el líder del BCE casi amenaza a los Estados miembros: «a medida que la crisis energética se desvanece, los gobiernos deben revertir las medidas de apoyo relacionadas de forma rápida y concertada para evitar el aumento de las presiones inflacionistas a medio plazo, lo que requeriría una respuesta de política monetaria más fuerte» .
Reducir el déficit público y realizar reformas estructurales contra los trabajadores
Tras la reiterada llamada a reducir las medidas de apoyo a la crisis energética, se ha gestado un compromiso para utilizar estos ahorros para “reducir los déficits” públicos tan pronto como sea posible, en 2023 o 2024. Unos ajustes que, según los cálculos de la Comisión Europea serían suficientes para cumplir con las recomendaciones fiscales del paquete de primavera, que apuntaba a un ajuste del 0,8% del PIB.
En paralelo, el Eurogrupo ha defendido realizar “reformas estructurales” así como “salvaguardar y aumentar las inversiones”, tanto en la parte pública como privada. Unas inversiones que tienen como pilar el Plan de Recuperación y los objetivos marcados para la transición verde y digital.
Es así que se revisarán las políticas presupuestarias de los miembros de la zona del euro el próximo diciembre, utilizando como referencia la evaluación de Bruselas sobre los proyectos de planes presupuestarios para 2024.
Vuelve el diktat neoliberal de Bruselas que nunca se fue
La eurozona se prepara para volver a ajustarse el cinturón y dejar atrás la relajación fiscal de los últimos años conforme a los parámetros neoliberales de Bruselas. Lo hace con la vista puesta en 2024 cuando la desactivación de la cláusula de escape, que permitió suspender las reglas fiscales por la pandemia y extenderla un año más por la guerra de Ucrania, deje de nuevo en aplicación los límites máximos de déficit del 3% del PIB y de deuda del 60% del PIB.
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.