Por Gianpaolo Contestabile, Resumen Latinoamericano 10 de marzo de 2020
Cosmogonías e identidades múltiples y diversas para un feminismo comunitario con Lolita Chàvez desde Italia.
Aura Lolita Chávez Ixcaquic es la vocera del Consejo de Pueblos del Ki’che’ (CPK) de Ixim Ulew (Guatemala). Después de haber sobrevivido a diferentes ataques violentos e intentos de homicidio y haber recibido la protección de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, Lolita ha tenido que irse de su territorio como consecuencia de la persecución judicial del Estado de Guatemala. Un país que mantiene la tasa más alta de asesinatos de defensoras y defensores ambientales por número de habitantes de todo el continente. Durante su periodo de exilio no ha dejado de luchar, de visibilizar la agenda de su pueblo, de entretejer redes de solidaridad y abrir contradicciones cruciales en los discursos de los movimientos sociales. Lolita es una de las exponentes del movimiento de las Mujeres Comunitarias Antipatriarcales, es parte de la red de las Feministas del Abya Yala y ha participado durante el último Encuentro de Mujeres en Argentina para que se transformara en un evento plurinacional e incluyente de las disidencias sexuales.
¿Cuál es el significado de la fecha del 8 de marzo en tu territorio?
Nosotras el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, lo hemos reivindicado ya desde un buen tiempo como el día de la lucha internacional de los feminismos. Nosotras nos unimos desde los territorios menos conocidos, como el departamento del Quiché de donde vengo yo, y nos unimos a esta lucha, a este proceso, a este manifestarnos en contra de los feminicidios, de la impunidad, de la corrupción y de la violencia contra nosotras.
En este caminar, nosotras feministas de Guatemala, tuvimos que enfrentar una expresión perversa del Estado feminicida de Guatemala que se manifestò justo el 8 de marzo del 2017. Mientras nosotras estábamos denunciando la violencia patriarcal y defendiendo nuestra memoria histórica, nos informaron que 41 niñas eran quemadas en el Hogar Virgen de la Ausunción en Guatemala. Esta masacre nos marcó profundamente. Mientras nosotras estábamos recordando y pidiendo justicia para Bertita (Berta Cáceres, defensora comunitaria asesinada el 2 de marzo) nos enteramos que las niñas fueron calcinadas. Para nosotras esas niñas son defensoras, porque ya habían denunciado la violencia y la inseguridad que estaban viviendo en el hogar estatal Virgen de la Asunción.
¿Qué es y cómo surge el feminismo comunitario antipatriarcal?
Nosotras reivindicamos nuestro feminismo comunitario que surge desde los territorios de las comunidades, desde nuestro sentipensar, desde nuestra cosmovisión. Reivindicamos un feminismo que la historia ha silenciado, un feminismo que tal vez en el momento en que surgiò no se llamaba feminismo.
Cuando yo quise participar en la lucha en defensa de nuestros derechos y contra la violencia hacia las mujeres no nos llamamos feministas, pero sí éramos expresiones feministas. Con nuestras identidades plurales y diversas, desde nuestros territorios y con nuestra cosmovisión luchamos contra los patriarcados occidentales que tienen su forma, su matiz, su modelo, pero también contra los patriarcados que vivimos en los territorios de los pueblos originarios.
Denunciamos esta violencia que se expresa a travès del poder patriarcal, de la misoginia y del racismo que se da en contra de nosotras en cuanto mujeres originarias. Ademàs es importante para nosotras defender los territorios asì como defendemos nuestro cuerpo que es el primer territorio de defensa. Al mismo tiempo defendemos la tierra y los elementos como el agua, el aire, la montaña, porque son nuestros modelos de vida, el legado cosmogónico de nuestras ancestras feministas.
¿Por què ha sido importante que el Encuentro de Mujeres se volviera plurinacional e incluyente de las disidencias sexuales?
Nosotras hablamos de la red de la vida, de defender un territorio que está enmarcado en un Estado y en un sistema patriarcal racista, neoliberal y capitalista, que hacen que la vida fluya de acuerdo con los intereses perversos de la macroeconomía. Nosotras alimentamos el movimiento feminista que surge desde los territorios y està vinculado a la lucha contra estas múltiples opresiones. Nuestra presencia y participación en el Encuentro de Mujeres en Argentina ha sido la confirmación de una realidad, una realidad que quizás no ha sido aceptada. Pero la plurinacionalidad está presente en los territorios, no sólo en Argentina y en Abya Yala, sino que en todo el mundo hay territorios donde convergemos múltiples y plurales nacionalidades con múltiples y plurales diversidades y cosmogonías.
La supuesta homogeneidad nacional y la expresión de agendas sólo vinculadas a una nación no nos hacen encontrarnos sino dividirnos, aislarnos, y no nos permiten generar fuerzas. Estar ahí en Argentina como pueblo Maya Ki’che’ dio mucha visibilidad histórica a los pueblos originarios, a nuestro legado ancestral, a nuestra agenda política, a nuestra fuerza, pero también a los vacíos que existen dentro de los movimientos feministas.
Vacíos que hay que abordar, como las expresiones de desigualdades y de racismo, porque sino el movimiento se vuelve una expresión de las élites o de los privilegios con un discurso academicista e intelectualista que no nos van a dar movimiento. Cuando hablamos de movimiento plurinacional hablamos también de disidencias sexuales y de las expresiones que la agenda feminista no está tomando en cuenta como las condiciones de vida de las mujeres lesbianas, trans, travestis, bisexuales y no binarias, pero también las villeras. Por ejemplo en las villas (barrios populares auto-construidos) de Argentina hay exclusión y desigualdad.
Porque el territorio, o sea donde vivimos, hace la diferencia y crea desigualdad. A algunas expresiones de individualismo o de privilegio no le va a gustar pero nosotras no existimos para gustarle a la gente, existimos para vivir y para resignificar, para exigir justicia libertad y dignificación para nuestra vida y no para caerle bien a alguièn.
¿Còmo ha sido tu encuentro con el feminismo europeo durante el periodo de exilio en el Estado Español?
Cuando yo vine a Europa llegué con la claridad que yo soy parte del pueblo Maya Ki’che’ que lucha en defensa de la tierra, de la vida, de la naturaleza y del territorio. Cuando hablamos de los feminismos es necesario situarnos porque si nosotras no tenemos bien claro en la mente nuestra agenda, el modelo de vida comunitario y la memoria de la historia de nuestro pueblo y de nuestra cosmogonía, se nos hace difícil colocar nuestras agendas en las luchas europeas.
Nuestras vidas cuentan, las vivencias cuentan, no cuentan sólo los libros si no que tambièn lo que estamos sintiendo, lo que estamos moviendo. Cuando nosotras hablamos de feminismo en Abya Yala estamos diciendo que nos están literalmente matando, nos están masacrando, nos están torturando, nos están desapareciendo y nos están negando el derecho a la movilidad humana, que es un derecho universal que todas las personas tienen que poder ejercer.
Porque es diferente cuando yo me muevo de Abya Yala a Europa en comparación con una feminista europea que con la pluralidad de sus identidades se mueve a Abya Yala. Es muy diferente y hay una exigencia de generar conciencia sobre de este tema, porque no se pueden igualar todas las luchas. Sabemos que hay luchas diferenciadas, que hay situaciones diferenciadas, que hay privilegios en Europa generado en la historia por todas las invasiones coloniales que se han implementado en Abya Yala.
Hay que llamar a la reflexión para que se hagan agendas reales que nos permitan eliminar las múltiples opresiones desde la raíz. No se trata de simplificar la situación a travès de una estadística, mencionando que están matando 200 o 300 defensoras comunitarias, no queremos ser unas estadísticas. Queremos acciones concretas que impacten en nuestras vidas, en el sistema de la justicia y nos garanticen la dignidad y la libertad. De esta manera nuestras agendas se pueden encontrar, en caso contrario se van a producir diferencias abismales.
¿Hay puntos de contacto entre tu militancia política y tu trabajo en la Red de Sanadoras Ancestrales?
Nosotras tenemos el legado ancestral de sanadoras porque lo hemos accionado en el caminar político cosmogónico espiritual de la sanación. Si nosotras no sanamos, con todos los traumas que vivimos, la violencia sexual sistematizada, los traumas generados por el empobrecimiento, la desnutrición y la opresion del Estado, hoy no estarìamos vivas. Yo no te estaría hablando así si no tuviera un legado ancestral de sanación.
Nuestras abuelas han resistido a las invasiones de los conquistadores españoles, a las invasiones de Estados Unidos en los años ‘70 a través de las empresas bananaeras y extractivas, y ahora nos toca resistir a las invasiones de las transnacionales con sede en Italia, Francia, Estados Unidos y España. Nosotras nos vinculamos con nuestra cosmogonía para poder decir que sì lo vamos a lograr, que sì es posible trascender con nuestro modelo cosmogónico en la red de la vida.
Nosotras aspiramos a vincularnos a la madre tierra, vincularnos a nuestra cosmogonía, a nuestra espiritualidad y, sobre todo, vincularnos profundamente a la medicina que llevamos dentro. Nosotras somos sanadoras desde nuestro ser y nuestro ser se activa como un ‘ser-sanador’ que es inspirador no sólo para nosotras sino que genera energía tambièn para otros pueblos. Somos la inspiración para la humanidad.
Nota original: www.Olasur.info (https://www.olasur.info/2020/03/03/cosmogonie-e-identita-plurali-e-diverse-per-un-femminismo-comunitario-intervista-a-lolita-chavez‑2/)