Resumen Latinoamericano* /11 de marzo de 2020
Las ciudades del país se pintaron de verde y violeta durante las jornadas del 8M llevadas a cabo este domingo. Miles de personas se movilizaron para denunciar las dinámicas de opresión que viven las mujeres de todo el mundo, pero que se agudizan en contextos como el de Nuestra América.
Medellín se unió a las jornadas del 8M con un carnaval de rojo y violeta que se desplegó por las calles de la capital antioqueña. Las mujeres coparon el centro de una de las ciudades con el índice más alto de homicidios en Colombia. Exigir la erradicación de cualquier tipo de violencia hacia las mujeres fue la bandera principal de la movilización.
Nada más en enero de este año fueron reportados 2.898 casos de violencia intrafamiliar hacia las mujeres por parte de su pareja; asimismo, en 1.591 casos se reportaron delitos sexuales, según el informe mensual de el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
La movilización comenzó en el Parque de Villa Hermosa y llegó al Museo Casa de la Memoria en donde, a través de de manifestaciones artísticas, se culminó la jornada.
La fecha internacional del día de la mujer está fundada bajo un feminicidio colectivo. En Pamplona, Norte de Santander, mujeres de diferentes procesos sociales, populares y feministas, en alianza sororidaria, conmemoraron la fecha y ratificaron la necesidad de seguir luchando por las que ya no están, por las que están y temen.
En Cúcuta, Norte de Santander se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora con conversatorios, canelazos, presentaciones y encuentros mixtos con temáticas de feminismo y feminismo campesino e insurgente, realizados en simultáneo en distintos lugares de la ciudad. La frontera también se pinta de violeta.
En Bogotá las mujeres también se sumaron a la movilización internacional del 8M. La jornada comenzó con una alborada a las 6:00 a.m a las afueras de la Cárcel La Picota y finalizó en el Parque Enrique Olaya Herrera.
En Bucaramanga la movilización fue el 9 de marzo; las calles de la ciudad se inundaron de mujeres y disidencias sexuales que exigieron el cese de los feminicidios, que la administración de la Universidad Industrial de Santander ‑UIS‑, encabezada por el rector Hernán Porras, atienda las denuncias por violencia de género que han sido realizadas por las estudiantes hacia profesores de la institución.
No más acoso callejero, no más explotación de los cuerpos de las mujeres ni territorios, no más prácticas machistas ni estructuras que las reproducen como los grupos paramilitares, fueron otras de las banderas que protagonizaron la jornada.
En este sentido, es importante recordar que la familia del gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, es investigada actualmente por parapolítica, y Aguilar integra el Consejo Superior y Académico de la UIS.
También se empapelaron las calles con los nombres y los rostros de feminicidas y violentadores de la ciudad. La marcha, que fue convocada en la UIS, finalizó en el mismo punto.
Durante la marcha, se presentaron confrontaciones entre la policía del área metropolitana de Bucaramanga, quienes por medio de empujones y con bolillo en mano, amenazaron con golpear a las manifestantes, además de tomar fotografías a los rostros como un claro acto de inteligencia, persecusión y estigmatización al derecho a la protesta social de las mujeres.
CI CI/ND/10/03/2020/8:00