Heidy Dávila /Resumen Latinoamericano /12 de marzo de 2020
Lizeth Coello, de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Jóvenes, Adolescentes y sus Derechos, (Coiproden), expresó que la desaparición de niños y niñas es algo que ha estado ocurriendo en el país desde hace muchos años pero que es necesario mantener el tema en agenda pública para tratar de dar una solución.
Coello explica las causas de la desapariciones, entre ellas que están siendo secuestrados y desaparecidos y las denuncias son solo un reflejo de lo que la organización había destacado desde hace tiempo y aún no hay una respuesta contundente, sino que se actúa de forma reactiva y disfuncional.
Añadió que lamentablemente se está reaccionando de manera emergente como en el caso de la migración, en la que se vieron involucrados tantos miles de niños y niñas.
«Primero respondemos como emergencia “a lo tonto”, las medidas de emergencia no resuelven ni contribuyen sustancialmente y segundo, que pasan de moda, no se institucionalizan, entonces en este momento sabemos que hay esfuerzos desde la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia, (DINAF), particularmente en este tema, pero la institución sola no es posible, necesita articularse con el resto de instancias involucradas en el tema», agregó.
En abril del 2016 se implementó el Sistema de Alerta Temprana, AMBER, en Honduras, que busca que a través de Organizaciones no Gubernamentales, sociedad civil, medios de comunicación y otros, alerten sobre los casos para impulsar las búsquedas con el fin de garantizar la integridad.
En 2019 el Subcomisionado Serrano Torres , informó sobre 400 denuncias de niñas y niños desaparecidos. Mientras que en el 2020 se reportan al menos cinco casos y múltiples denuncias a través de los medios de comunicación y redes sociales sobre intentos de secuestro.
La doctora Coello dijo que “la edad es, incluso niñas de 16 y 17, y un problema que tenemos es la trata de personas… donde las principales víctimas son las mujeres, también hay niños efectivamente en condición de bebecitos”.
«Considerando que los niños y niñas representan uno de las poblaciones más vulnerables en todas las condiciones, deben ser protegidos desde la familia, la escuela y el Estado, de donde se deben rescatar los presupuestos de este país de manera prioritaria para garantizar sus derechos humanos», destacó.
A pesar que las autoridades del Estado aumentan los porcentajes de seguridad, no responden a las vulnerabilidades de las poblaciones dejando a los ciudadanos en indefensión mientras otorga más oportunidades de impunidad en los actores delictivos.
En la Constitución de la República de Honduras en el Art. 126 reza que “Todo niño debe en cualquier circunstancia, figurar entre los primeros que reciban auxilio, protección y socorro”.
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