El presidente Rafael Correa rechazó una invitación de su homólogo hondureño, Porfirio Lobo, a visitar el país centroamericano para conocer la situación actual tras su ascensión al poder en noviembre de 2009.
“Regresar a la tierra de Morazán para mí sería un gran honor, siempre y cuando haya un gobierno legítimo y democrático y se respeten los derechos humanos”, afirmó Correa al retornar de Madrid donde participó en la VI Cumbre Unión Europea- América Latina y El Caribe.
Lobo, también presente en la cita biregional, invitó a conocer la “realidad” de su país a su par ecuatoriano, presidente temporal de la Unión de Naciones Suramericanas.
El mandatario hondureño fue electo en comicios organizados por el gobierno de facto que derrocó al presidente legítimo Manuel Zelaya en junio de 2009.
La presencia de Lobo en la cumbre de España causó malestar en algunos países miembros de Unasur, entre ellos Ecuador, que desconocen a su gobierno y que amenazaron con no acudir a la reunión.