Nara Lacerda*, Resumen Latinoamericano, 25 de Marzo de 2020.
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Para los expertos, a pesar del discurso del presidente, el gobierno no toma medidas urgentes para evitar el colapso social.
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La insistencia de Jair Bolsonaro (sin un partido) en afirmar que las actividades económicas de Brasil deberían volver a la normalidad , incluso ante el avance global del coronavirus , provoca reacciones y protestas, pero va más allá: coloca a Brasil como uno de los países más atrasadosdel país. preservación de la economía misma en tiempos de crisis.
Las medidas ya anunciadas por el gobierno, junto con el discurso de que la población debe abandonar el aislamiento social, crean una fórmula peligrosa para el mercado laboral. En un artículo publicado por la Fundación Perseu Abramo, Giles Azevedo, secretaria ejecutiva de la oficina de la ex presidenta Dilma Rousseff (PT), analiza las distorsiones y compara las medidas de los países europeos con las acciones anunciadas por el equipo económico del gobierno de Bolsonaro. .
La conclusión inevitable es que, a medida que la crisis empeora, Brasil permanece en la linterna.
«Mientras que en todo el mundo, la crisis enfrenta la urgencia y la seriedad necesarias, independientemente del sesgo ideológico, en Brasil, el gobierno de Bolsonaro minimiza el alcance de la crisis, pospone medidas urgentes y, lo más grave, usa el puesto, no para aclarar y educar, pero con su ejemplo, pone en riesgo la salud de toda la población «.
La justificación utilizada por Bolsonaro para defender que la rutina de las empresas y los trabajadores no cambia es que es necesario garantizar el mantenimiento de los empleos. Pero el presidente renuncia a la responsabilidad, ya que su administración no presenta medidas consistentes para preservar el mercado laboral.
“En Brasil, el gobierno permitirá a las compañías reducir las horas y los salarios a la mitad debido al coronavirus. Las medidas contrastan con acciones de otros países, como Italia, Francia, Portugal, España e incluso con propuestas de notorios representantes liberales, como el megainversor Bill Ackmann «.
Entre las acciones propuestas por el gobierno el 18, también se encuentra la entrega de cupones o cupones por cuatro meses para personas sin asistencia y trabajadores informales. La concesión será realizada por Caixa Econômica Federal y los montos no pueden ser inferiores a los practicados en Bolsa Família.
En el texto, Giles Azevedo señala que las consecuencias de esta flexibilidad ya han comenzado y señala que las empresas que componen el Ibovespa ya han perdido más de un billón de reales en valor de mercado.
“Los líderes sindicales de los trabajadores de las aerolíneas informan que la propuesta de Gol y Azul es un permiso obligatorio sin goce de sueldo. En ese período solo recibirían el plan de salud, nada más, y que Latam recortaría el 50% de la remuneración. Las cadenas hoteleras internacionales proponen lo mismo en SP «.
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Que esta haciendo el mundo
Las decisiones de los países europeos, frente a la crisis económica causada por la propagación del virus, indican que el mundo desarrollado ya se ha dado cuenta exactamente de lo contrario de lo que predica el gobierno brasileño: en tiempos de tensión económica, es necesario actuar con más firmeza para regular e inspeccionar el relaciones entre trabajadores y patrones.
En Italia, el decreto conocido como Cura Italia determina una inversión de 25 mil millones de euros para superar la crisis y el apoyo a empresas y trabajadores ha entrado fuertemente en la agenda del gobierno. Los despidos han estado congelados durante nueve meses y el estado garantiza préstamos de inversión y reestructuración de deuda. Hay 10 mil millones para el paquete de empleo y trabajo «El capítulo sobre medidas para apoyar a las empresas y los trabajadores es el más importante», analiza Giles.
El gobierno francés anunció 300 mil millones de euros para las empresas e informó que el Estado asumirá los pagos de los préstamos bancarios contratados. Además, se suspenden los alquileres, los impuestos y las facturas de electricidad, gas y agua.
Las medidas en Francia también cuestionan la insistencia del Ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, quien insiste en defender la aprobación de las reformas. En el país europeo, se han dejado de lado durante la crisis.
Los trabajadores también tienen una protección gubernamental más estricta en Portugal. Se definió el soporte en efectivo correspondiente al 66% de la remuneración base. La mitad está a cargo de los jefes y la otra mitad está en la cuenta de la seguridad social. Los trabajadores independientes recibirán un tercio de la remuneración y se aplazará el pago de las contribuciones. Quienes se quedan en casa debido a la suspensión de clases y no pueden hacer trabajo a distancia, tienen ausencias justificadas.
El gobierno portugués ha establecido líneas de crédito para apoyar las finanzas de la compañía, la extensión de los términos impositivos y el apoyo extraordinario para el mantenimiento de los contratos de trabajo.
En España, se anunció la mayor cantidad de recursos públicos jamás movilizados: 200 mil millones de euros. Para las cooperativas y empresas más vulnerables hay 17 mil millones. Seiscientos millones de euros están reservados para el pago del alquiler y las cuotas hipotecarias de la población más precaria.
Las grandes empresas del país estaban protegidas, para evitar que fueran compradas por extranjeros, ante la caída del valor de las empresas.
Según el análisis de Giles Azevedo, el gobierno español no actúa para estimular la economía, sino para evitar el colapso. «El espíritu que impulsa el paquete de medidas español es responder al gran golpe sufrido repentinamente y evitar en lo posible la destrucción de empleos y la cadena de producción».
El espíritu que impulsa el paquete de medidas español es responder al gran golpe sufrido repentinamente y evitar en lo posible la destrucción de empleos y la cadena de producción.
El camino es exactamente opuesto al que defienden Bolsonaro y Paulo Guedes. “Si tuviéramos un presidente, la situación ya sería extremadamente grave. Con Bolsonaro, la crisis toma la forma de una tragedia «. , concluye el autor.
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*Brasil De Fato – Edición: Rodrigo Chagas /Foto: AFP