Resumen Latinoamericano, 31 marzo 2020
CARTILLA DIFUNDIDA EN LOS BARRIOS POR LA OLP-RESISTIR Y LUCHAR
EL VIRUS COMO INSTRUMENTO DE UNA OFENSIVA ENEMIGA
Algunos datos de la realidad actual:
- El actual virus no vino de la nada, es imposible ignorar algunos elementos de la situación mundial que hoy atravesamos. Hay ideas compartidas que señalan que los elementos que tienen que ver con el origen de esa pandemia los podemos encontrar en:
- La profunda interconexión mundial establecida por el capitalismo en la mayor parte del universo.
- La profunda concentración económica y las ganancias de dichos sectores a expensas de bienes sociales y públicos. En este caso la liquidación del sistema sanitario, transformado en un negocio (mercancía) más.
- La actual guerra comercial entre China y EEUU como una expresión de la transición del imperio norteamericano a la hegemonía mundial de los chinos. Los EEUU perciben que la continuidad de esta situación los lleva perder su actual poder. Dentro de los EEUU hay sectores que se oponen a ello y provocan buscando un enfrentamiento abierto, rompiendo las posibles alianzas entre China y Europa. Esto se vincula con los 30 mil soldados norteamericanos listos para ser enviados a Europa para unas gigantescas maniobras.
Esas necesidades geopolíticas están fuertemente vinculadas al poder financiero y sus conveniencias, quienes podrían estar detrás de este fenómeno. No olvidemos lo dicho por la jefa del FMI, Christine Lagarde: “Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global. Tenemos que hacer algo ¡y Ya!
Posiblemente estimen que hoy tienen a disposición otros elementos, que no son solamente las guerras, para eliminar población.
El objetivo y uso de este fenómeno por parte del sistema
- El sistema teme que la crisis actual siente las bases de una rebeldía que termine por devorarlo. Por ello desarrolla un fenómeno que le permita disimular, encubrir dicha realidad
- En el ínterin – la capacidad de contagio de ese fenómeno – es utilizada por el sistema de poder para poner a prueba, a escala universal, nuevos modos de relacionamiento centrados en la informática que descartan – por inútiles y peligrosos – los vínculos humanos.
- De ese modo, el miedo sembrado por los medios de comunicación logra que la parálisis social promueva la impotencia y deteriore el valor de los vínculos y la organización social.
ALGUNOS EJES PARA LAS RESPUESTAS DEL CAMPO POPULAR
El primer objetivo es superar la actual pandemia con el menor costo posible.
Para ello hay coincidencia en la conveniencia de romper o amortiguar las cadenas de distribución o circulación del virus.
En ese camino no existe una sola respuesta que abarque las realidades de los diferentes sectores sociales.
Las distintas variantes del “distanciamiento social” o cuarentena si bien son eficaces no se pueden aplicar del mismo modo. Ni tampoco son iguales en el tiempo.
En ese sentido pensamos en la necesidad de plantear una guía de trabajo para la militancia territorial, particularmente aquellas vinculada a los sectores más humildes.
A tales fines:
1) Ante esta pandemia es necesario el estado de alerta para toda la militancia territorial. Tenemos la responsabilidad de poner de pie un sistema de comunicación permanente.
2) Recomendamos el cumplimiento de todas las medidas sanitarias ampliamente difundidas, particularmente el uso del agua y jabón para la limpieza constante de las manos.
3) Planteamos contribuir a romper o disminuir las cadenas de trasmisión para reducir el tiempo de la epidemia y permitir un tratamiento adecuado de este mal evitando caer en el colapso del deteriorado sistema actual de salud. Se hace imprescindible no caer en el estado de pánico que transmiten los medios hegemónicos. El miedo no solo paraliza sino que desmoviliza.
4) También nos proponemos contribuir a las campañas en marcha apelando a la solidaridad del pueblo con el pueblo. Es con organización y no con represión y militarización como se podrá superar esta situación.
5) En este sentido las organizaciones sociales, sin ser las únicas, son una parte protagónica de las respuestas a dar en materia de Salud, Alimentos y Seguridad. Pretender marginarnos o reprimirnos por cumplir esta función debe ser denunciado, generando la organización adecuada para superarlo
6) Sabemos que para los sectores más humildes no alcanzan, ni siempre son posibles, las “cuarentenas” oficiales. Por ello, para disminuir el número de contactos que favorecen la circulación del mal, nos proponemos contribuir a que se ponga en marcha una organización que – donde se pueda – podría ser por “cuadra” o “pasillo”. Esta es una tarea militante para nuestras/os compañeras/os y también debe ser puesta en consideración de las organizaciones con las que compartimos cada territorio.