Resumen Latinoamericano, 6 abril 2020
Un centenar de seguidores del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rompió el confinamiento este 5 de abril del 2020 en Sao Paulo, la ciudad más poblada del país y que concentra el mayor número de casos por el covid-19, para criticar la medidas adoptadas por las autoridades para evitar la propagación del virus.
Ondeando la bandera de Brasil y la de Israel y con camisetas verdes y amarillas que representan los colores que impulsa el Gobierno del líder ultraderechista, los manifestantes exigieron al gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, levantar la restricción.
Mediante
arengas lanzadas a través de megáfonos, criticaron la gestión del
mandatario regional mientras levantaban una pancarta en la que pedían su
destitución y donde lo calificaban como una «vergüenza» y una
«desgracia» para Brasil.
Doria y Bolsonaro han mantenido en las últimas semanas un duro enfrentamiento público a raíz de las medidas de aislamiento social para contener la multiplicación de los casos de la enfermedad del covid-19, causada por el coronavirus SARS-CoV‑2.
Sao Paulo es la región que más casos concentra en todo Brasil, con 4 620 personas infectadas y 275 muertes. Foto: EFE
Mientras que el gobernador del estado más
poblado e industrializado de Brasil es partidario del confinamiento para
frenar la propagación del virus, Bolsonaro se opone a la restricción,
promueve el regreso de la gente al trabajo y hasta ha llegado a
calificar como «crimen» a las cuarentenas que rigen en algunos de los 27
estados del país.
En el careo que han enfrentado, el mandatario brasileño llegó a tildar de «lunático» a Doria y este señaló en una entrevista que el jefe de Estado no tenía «las facultades mentales en plenitud para poder liderar el país».
Sao Paulo, con una población de 46 millones de habitantes, similar a la de España, continúa como la región que más casos concentra en todo Brasil, con 4 620 personas infectadas con la covid-19 y 275 muertes.
Los manifestantes, entre ellos varias personas de la tercera edad, comenzaron las protestas en la icónica avenida Paulista y luego marcharon hacia la Asamblea Legislativa, donde las continuaron.
El confinamiento social es una medida para evitar la propagación del virus recomendada científicamente y proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lucha contra la covid-19.
Bolsonaro,
quien critica fuertemente la medida, considera que la enfermedad
causada por el coronavirus SARS-CoV‑2, es una «gripecita» de la que solo
deben cuidarse las personas mayores, y por la que no se debe frenar a
un país entero con medidas de aislamiento social.
Su polémica posición para enfrentar el coronavirus le ha valido una fuerte crítica a su gestión, avalada tan solo por el 33% de los brasileños.