Pedro Stropasolas*, Resumen Latinoamericano, 09 de Abril de 2020.
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Las iniciativas de liquidación van desde donaciones de sangre y producción de alcohol en gel hasta entrega de alimentos en las periferias.
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En todo Brasil, las acciones de solidaridad del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) han sido un aliado importante en la lucha contra el coronavirus y la falta de políticas de protección del gobierno de Jair Bolsonaro (sin un partido) para las familias en la periferia. la mayoría compuesta por trabajadores informales , quienes enfrentan dificultades para acceder a ingresos básicos de emergencia.
Desde el 13 de marzo, el respeto del aislamiento social ha sido la orientación del MST a su activismo basado en las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La excepción es en el campo, donde con seguridad e información para evitar el contagio, los campesinos han estado trabajando para satisfacer la demanda de alimentos en las zonas urbanas, donde las personas viven con el miedo a la covid-10 y la falta de recursos .
Kelly Maffort, de la dirección nacional del MST, explica que la solidaridad es un principio fundamental de la práctica militante, para construir lazos de resistencia entre los trabajadores, tanto en la formación política como en la lucha por los derechos.
“Es en ese momento cuando tenemos que responsabilizar al Estado. Para evitar que nuestra gente muera por virus o hambre. Solidaridad Seguiremos este principio, exigiremos políticas públicas de la sociedad, pero practicaremos. Este es un gesto tan importante y necesario para la construcción de una nueva sociedad «.
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No puede faltar comida
En Paraná, 10,000 familias viven en 70 campamentos MST. Alrededor de 25 de ellos enfrentan el riesgo de desalojo. Esta semana, tres de estos campamentos donaron 5 toneladas de alimentos en los municipios de Castro y Ponta Grossa. Las donaciones son parte de una acción coordinada en todo el estado, que cuenta con más de 20 cooperativas del Movimiento.
“Con gran orgullo, aquí en [campamento] Padre Roque queremos compartir esta maravilla que está aquí. No sabemos qué institución aquí en Castro, pero es un gran privilegio, porque es muy crítico y podemos compartirlo. Toda nuestra producción está aquí ”, dice la granjera María de Jesús, señalando los vegetales cosechados en el campamento Padre Roque Zimmermann en Castro (PR), que luego serían llevados al Centro de Referencia de Asistencia Social (CRAS) en la ciudad.
Otra acción solidaria tuvo lugar la semana pasada en Rio Grande do Sul, donde se donaron 12 toneladas de arroz orgánico a familias de bajos ingresos en las afueras de Porto Alegre. La iniciativa es parte de una campaña del Comité de Emergencia Gaucho para Combatir el Hambre, del cual forma parte el MST.
“La solidaridad siempre ha sido una marca de nuestra historia y nuestra lucha. A menudo fue la gente de la ciudad la que nos trajo comida durante los períodos difíciles del Movimiento en los campamentos. La ciudad siempre nos ha acogido. Ciertamente es una retribución por todo lo que hemos recibido ”, dice Cedenir de Oliveira, de la junta estatal del MST en el estado.
En Goiânia (GO), en el área periférica más grande de la ciudad, el MST distribuyó frijoles, calabaza, huevos de gallinas camperas, miel y varios vegetales a 30 familias en la región noroeste de la ciudad. La iniciativa fue construida con el Levante Popular da Juventude, el Coletivo Quilombo y la Brigada del Congreso del Pueblo.
El cultivo se llevó a cabo en tres lugares diferentes: en el campamento Dom Tomaz Balduíno, en el Centro de Capacitación y Producción Agroecológica Santa Dica dos Sertões y en el asentamiento Canudos.
“Lo que hemos identificado es que, de hecho, el problema económico ya es una gran dificultad para estas familias, debido al trabajo informal, porque son jornaleros, autónomos, debido a la ‘gestión diaria’. Identificamos que la realidad del hambre ya está volviendo. Pero también identificamos una confección de que la forma es cuidar la salud ”. Y agrega: cuando reciben alimentos agroecológicos, les da esperanza ”, explica Luiz Zarref, de la dirección estatal del MST en Goiás.
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Acciones en todo Brasil
Además de la producción de alimentos en el campo, el MST también llevó a cabo otros tipos de iniciativas de solidaridad. En Recife, Armazém do Campo distribuye las loncheras a la población sin hogar. En Santa Catarina, se produce 70% de alcohol en gel y se ofrece a los hospitales.
A nivel nacional, el trabajo se concentra en dos iniciativas: en la campaña «Vamos Precisar de Todo Mundo», que reúne, a través de una plataforma en línea , las acciones en curso de más de 100 entidades que conforman los frentes populares de Brasil y el Frente Povo Sem Medo; y en la campaña «Periferia Viva», centrada en la lucha por las políticas públicas y las bases construidas en los territorios.
En el área de la salud, el esfuerzo es colectivo y se desarrolla en conjunto con la red nacional de médicos y médicos populares . En cada estado brasileño, hay un grupo de médicos de MST capacitados en Cuba, que están de guardia, para atender a la población. Además, se han llevado a cabo campañas para distribuir medicamentos a base de hierbas y donaciones de sangre en todo el país.
“Estamos en contacto con los departamentos de salud municipales y estatales y con los centros de sangre en cada estado. Así es como estamos pensando en las mejores estrategias para que nuestra base no se vaya de donde está, evite el hacinamiento y la propagación del coronavirus, pero también en ese momento podemos mostrar solidaridad con quienes más lo necesitan, teniendo en cuenta que los bancos de sangre tienen déficit muy grande a nivel nacional ”, explica Edinaldo Novaes, desde la dirección nacional del sector.
Según Zareff, se basa en acciones de solidaridad que el MST tiene la intención de mejorar la organicidad de las familias en sus territorios, pero también demostrar que el enemigo, además del virus, es el capitalismo.
“Es la solidaridad la que construye los caminos para superar el capitalismo. El capitalismo no tiene una perspectiva solidaria. Por el contrario, promueve la competencia entre las personas, provoca la subyugación de la clase trabajadora y el beneficio de las élites. Es la solidaridad lo que deshace estos lazos dañinos y malvados del capitalismo «.
Es la solidaridad la que construye los caminos para superar el capitalismo. El capitalismo no tiene una perspectiva solidaria.
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*Brasil do fato – Edición: Rodrigo Chagas