Por Eugenio Rolón y Eugenio Rolón (h), Resumen Latinoamericano, 15 abril 2020
La duda.
Dudar es
importante y hasta condición imprescindible para el análisis científico, pero siempre
que emane de la razón y por ende nos encamine hacia el razonamiento. En pocas
palabras, hay que aprender a preguntar/se, en tanto permita disipar las nubes
que pretenden mantenernos en el ostracismo y adormecidos con las “ocupaciones”
coyunturales, que atienden lo superficial y que ‑asistidos por la lógica del perpetuo
presente– nos disuaden de reflexionar acerca de los problemas de fondo y de
contemplar que futuro queremos.
Dudas.
Por ello, preguntamos:
– ¿Cuáles son
los orígenes del Covid-19? ¿Natural o antrópico? ¿Eventual, accidental o
buscado? Aquí nos permitimos recordar que en la naturaleza existen eventos, anomalías,
etc. y por acción antrópica: desequilibrios de los ritmos naturales,
modificación genética, etc.; sin embargo ¡nunca! se puede decir que es
“casual”, todo se desprende de una causa y ‑recordando al gran pensador- el
hecho de desconocerla… solo implica eso: nuestro desconocimiento y la tarea de
buscarla.
– En este mismo
sentido ¿Por qué un virus que antes “atacaba” a otras especies del reino
animal, hoy lo hace con los seres humanos?
– ¿Qué
relación/vínculo tiene el foco infeccioso de China con las “tareas” y presencia
de personal militar de EEUU en la zona?
– ¿Qué papel
pueden tener las aplicaciones que la tecnología CRIS-PR supone?
– ¿Cuáles son
las implicancias, mediatas y a largo plazo, de las medidas de aislamiento
social en los cuerpos de costumbre de las distintas culturas?
– ¿Se
perpetuarán y exacerbarán (aún después de subsanada la pandemia): el
individualismo, la recurrencia a los medios tecnológicos, la legitimación y
legalización de la militarización de la sociedad, el desinterés y hasta el
olvido de los conflictos sociales (ilegítimas deudas externas, dictaduras,
pobreza, conflictos ambientales, etc.), etc.?
– Educación
privada ¿encubierta? Los medios tecnológicos suponen un costo, no únicamente el
de las computadoras y dispositivos afines, sino de todo el andamiaje técnico
que sostiene su funcionamiento.
-Aquellos que
enarbolan el “seguir productivo”, el “no perder las clases”, que hoy agradecen
la tecnología que media las relaciones sociales, tanto formales como
informales, ¿han considerado acaso las consecuencias a nivel cognitivo como
psico-sociológico?
-Aquellos que
consumen y reproducen ‑irreflexivamente- la propaganda de que el aislamiento ha
mejorado las condiciones ambientales ¿consideraron acaso que esta es solo una
herramienta que invisibiliza la verdadera causa de los problemas ambientales:
el modelo cultural de consumo-producción capitalista? ¿tuvieron en cuenta que
se requerirá extraer más litio para las baterías de las notebooks, entre otros?
¿reflexionaron en que la cultura es parte del ambiente y por ende las
relaciones personales también lo son? Y un ‑lamentablemente- largo etc.
– ¿se ha pensado en la conveniencia de abordar con seriedad e
intención el modelo rururbanista-agroecológico en lugar de favorecer el
crecimiento y la concentración demográfica de las ciudades (fundamentalmente a
manos de los edificios en altura)?
Ello permitiría
contar con alimentos “frescos” a escasa distancia, al tiempo que se reducirían
los costos ambientales y pecuniarios del transporte de larga distancia. Por lo
que, hoy cuando se pide/exige que se compre cerca de los hogares, surgen los
interrogantes: ¿Quiénes favorecieron el surgimiento y consolidación de los
supermercados, hipermercados y “paseos de compra” o “shoppings” en desmedro del
almacén y quiosco de barrio, de la tienda, etc.? ¿Quiénes el monocultivo y los
“pooles de siembra” en desmedro del pequeño productor y la agricultura
familiar? ¿Quiénes la densificación de las ciudades, eliminando quintas,
granjas y áreas naturales circundantes a los antiguos pueblos y pequeñas
ciudades?
– ¿Se harán
responsables los promotores del crecimiento vertical de las ciudades por
favorecer el síndrome del edificio enfermo que potencia los riesgos de
epidemias y más aún en contexto de pandemia?
Certezas.
Natural,
accidental o adrede ¿a quién favorece la pandemia? Reflexionemos: una sociedad
que desarrolla sus relaciones sociales con la mediación de la tecnología, una
sociedad que se sume así en la dependencia tecnológica con la sumisión
implícita a: la obsolescencia programada, las implicancias psico-físicas de
aumentar el tiempo de uso y dependencia de estos medios, al manejo por manos
ajenas de los fondos económicos (ahora más “virtuales” que nunca), etc. En
definitiva, una sociedad sumida en el Modelo logarítmico capitalista,
donde son los mismos “esclavos” los que financian sus cadenas y herramientas de
control y vigilancia.
De caballo de
Troya a sobrestimación y consolidación del papel de las tecnologías aplicadas a
la comunicación (TIC) por “necesidad y urgencia”. La acentuación, legitimación
y la cercana exigencia de sus empleos redundarán en:
- La exacerbación del individualismo y por ende la mayor dificultad
para la agrupación social en defensa de derechos y reivindicaciones de clase, - Los trabajadores ampliarán sus horas de dedicación, sin que estas
sean contempladas en sus recibos de sueldo, al tiempo que asumirán los costos
económicos y ambientales de la tecnología que requieran para realizar sus
tareas desde sus hogares. - Las relaciones dentro de la familia sufrirán serias mutaciones,
- El control social tenderá a ser total y por ende resultarán
sociedades vigiladas por la asistencia de dispositivos relativos a las TIC,
dotados de cámaras y micrófonos que nunca se apagan (aunque nos quieran
hacer creer lo contrario), que habrán sido solventados por los vigilados
directa o indirectamente (de su propio pecunio o por el Estado).
Por todo lo
antes expuesto, acaso el modelo económico-cultural capitalista ¿no se ha
favorecido o al menos aprovechado de la situación en que nos encontramos?
Nosotros,
estamos seguros que sí. Solo un país socialista como Cuba es capaz de hacer de
la salud (en su sentido más amplio), un derecho (con la severidad
que la definición convenida para el término implica) para sus habitantes y ser
perpetradores de un acto de solidaridad, nobleza y verdadera muestra de
humanidad como el de enviar a otros países los profesionales de la salud que
han sido educados en sus Universidades verdaderamente públicas y
gratuitas.
En la
naturaleza se considera que la obtención y conservación del alimento es el
inicio del camino de la independencia, pues, la humanidad ha dejado la
alimentación en manos de multinacionales (desde Monsanto-Bayer hasta Nestlé y
Carrefour). Y, ahora dejamos lo que para el ser humano representa a uno de sus
caracteres fundamentales: las relaciones sociales, en manos de multinacionales
de la mediación de los vínculos culturales, entre ellas: las sínicamente
denominadas “redes sociales”. Entendamos bien, nuestras comunicaciones,
nuestros vínculos humanos mediados y por ende condicionados/sometidos a la
voluntad de quienes manejan las TIC. No existe la tecnología inocente, ella
responde a la ideología que la impone. ¿Qué es un arma de doble filo? Si, pero
ambos filos apuntan a un mismo lugar: la libertad de los pueblos.
¿El Corona
virus es la derrota del capitalismo o la oportunidad que necesitaba para sus
periódicas mutaciones y reacomodos? ¿Fue la retirada del ejército encabezado
por Agamenón la victoria de Troya o solo la oportunidad para el galopar del
triunfo de los primeros? ¿De neoliberalismo a TICapitalismo? Sería la
obra más acabada de quienes ‑como sostenía Susan George- entendieron
‑lamentablemente- mejor a Gramsci, reafirmando y consolidando la hegemonía
cultural para el Capitalismo.
En conclusión,
pocas certezas y todas socialistas.
Exigimos:
- Fin al criminal bloqueo y continuas
afrentas a Cuba y Venezuela. - Restitución del legítimamente electo
Gobierno de Evo Morales. - No al cobro/pago de la ilegal e
ilegítima deuda externa Argentina.