Vanessa Gonzaga*, Resumen Latinoamericano, 25 de Abril de 2020.
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El acceso al agua, los ingresos y la salud son esenciales para que 1.7 millones de familias de agricultores se enfrenten a una pandemia
Compuesto por más de 3 mil organizaciones, la articulación semiárida brasileña (ASA) lanzó, este miércoles (22), una carta con propuestas para que el poder público comience efectivamente a combatir el covid-19 en el semiárido, especialmente en el campo , donde viven alrededor de 1,7 millones de familias de agricultores.
En la carta, ASA refuerza el fortalecimiento de las políticas que ya existen, advirtiendo que «no habrá una lucha justa contra la rápida expansión de covid-19 si no tenemos derechos humanos garantizados, como alimentos saludables y acceso a agua de calidad para las familias en el país». Semiárido brasileño «.
Si en las ciudades la estructura del Sistema Único de Salud (SUS), el agua potable y los recortes en las políticas sociales como Bolsa Família tienen un impacto directo en la vida de las familias que viven en las afueras y en las ciudades pequeñas, en el campo, algunos elementos factores agravantes, como la falta de asesoramiento técnico para producir y vender alimentos y recortes en el programa de Salud de la Familia y en Mais Médicos, que son el resultado de la Enmienda Constitucional 95 , que impuso un tope a las inversiones públicas, al no pasar los fondos al SUS y otras políticas esenciales.
Además del escenario de la pandemia, otro elemento que puede agravar las condiciones de vida de la población en los próximos meses es la posibilidad de inundaciones, inundaciones y escorrentía con las lluvias, ya que el invierno de este año predice niveles de lluvia más altos que los de los últimos 12 años. . La lluvia, tan esperada por las familias, puede convertirse en un riesgo para la vida de las personas si ocurre en un corto período de tiempo en regiones donde la deforestación y los agronegocios alteran el alivio y la vegetación nativa, dejando la tierra aún más vulnerable.
Ejes de acción
El gráfico tiene nueve ejes principales. Son ellos:
1) acciones de comunicación efectivas para guiar a la población sobre cómo prevenir y salvar a los grupos en riesgo;
2) adquisición y distribución de Equipo de Protección Personal (PPE) para profesionales de la salud y familias en el área rural y equipos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI);
3) garantías para que las familias puedan registrarse para recibir Ayuda de Emergencia;
4) reanudación de acciones como el Programa Cisterna, que amplía el acceso al agua para las poblaciones rurales en el semiárido;
5) reanudación de los programas y políticas de suministro de alimentos, como el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA) y el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE);
6) garantía de recursos en el campo de la Asistencia Técnica y Extensión Rural;
7) garantizar la organización y la seguridad sanitaria para la operación de ferias agrícolas familiares;
8) atención especial para orientación, prevención y atención médica para quilombolas y poblaciones indígenas;
9) y garantía de inversiones de emergencia y estructurales para combatir la violencia contra las mujeres en el campo.
La carta completa se puede leer en el sitio web de la Articulación semiárida brasileña .
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*Fuente: BdF Pernambuco – Edición: Monyse Ravena – Foto: Rafaella Sabino