Miguel Sanz se va, lo deja. El año que viene por estas fechas el presidente del Ejecutivo de Iruñea habrá abandonado la política. Por eso, ayer se garantizó una jubilación suculenta a través de la reforma de los estatutos de Caja Navarra, de la que seguirá cobrando suculentas sumas, como hasta ahora, sin que su cuantía se haga pública, sin pasar por el «tijeretazo» del 15% para altos cargos, y sin que esto interfiera en el cobro de la indemnización que percibirá al abandonar el Gobierno.
«Habrá que vivir siendo un 15 por ciento más pobres, porque los recursos no dan», afirmaba Miguel Sanz ayer por la mañana. Poco después, la abstención de UPN ‑que se jugaba el apoyo del PSN en Nafarroa- permitía en Madrid que José Luis Rodríguez Zapatero sacara adelante sus recortes. Unas horas más tarde, Sanz tenía ya segura una jubilación por todo lo alto a través de un puesto en la Junta de Entidades Fundadoras de Caja Navarra (CAN).
El presidente navarro gana 81.593 euros anuales en función de su cargo, que ocupará previsiblemente durante diez meses más. Pero también percibe dietas por los puestos que ocupa dentro del organigrama de Caja Navarra. Como presidente de su Consejo de Administración gana otros 43.700 euros anuales. Complementa su sueldo a través de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) con 17.000 euros; es decir, Sanz gana en realidad 142.293 euros al año, pero el recorte del 15% (aún no es seguro cuál será el porcentaje de reducción) sólo afectaría a los 81.593 que tiene de «nómina».
Probablemente, Miguel Sanz aún gane más, ya que preside la Corporación Industrial de CAN y su Obra Social y las dietas que percibe por ello se desconocen.
Fuentes parlamentarias apuntan que los próximos comicios forales tendrán lugar el domingo 22 de mayo de 2011. Por tanto, Sanz debería abandonar la Presidencia en abril. Según afirma la oficina de prensa del Gobierno, en ese momento, el ex líder de UPN será recompensado mediante una «cesantía» y cobrará durante dos años el 80% de su salario recortado. Como mínimo, serán 110.966 euros de indemnización.
Pero Miguel Sanz, que cumple 58 años en setiembre, se ha buscado un puesto en la Junta de Entidades Fundadoras de la CAN hasta los 75. Este órgano consultivo no participa del gobierno de la entidad de ahorro y emite informes no vinculantes. El puesto es sólo para Sanz, los demás ex presidentes se quedan sin nada. Los estatutos definen que sólo los «ex presidentes del Consejo General» tendrán ese privilegio y sólo Sanz ha presidido el Consejo General, ya que éste se creó en 2003.
Un trabajo cómodo y largo
Las competencias reales de este consejo son pocas, al no ser vinculante, pero son menos las obligaciones de los miembros. Los estatutos sólo establecen reuniones trimestrales, lo que no supone demasiada carga, máxime teniendo en cuenta que se prevé que Sanz seguirá en él diez años después de jubilarse. Asimismo, las reuniones, al ser periódicas, garantizan a los miembros la llegada continua de dietas. El hecho de que se apliquen dietas y no sueldos evita incompatibilidades con cesantías y salarios de cargos públicos y hace más opaco conocer cuánto cobran.
El currículum oficial de Sanz indica que fue «director de banca» antes de meterse de lleno en política. Era el responsable de la sucursal Caja Rural de Cintruénigo y el próximo abril, 29 años después de resultar elegido alcalde de Corella, regresará a la banca por la puerta grande, para seguir cobrando de ella una década después de jubilarse.
Una votación atípica deja fuera a NaBai
La Junta de Entidades Fundadoras de la CAN tenía como objetivo supuestamente «despolitizar la entidad», pero finalmente ha ocurrido todo lo contrario. Los miembros que fueron elegidos ayer en el Parlamento son los principales mandatarios de UPN y PSN. Por UPN entran el vicepresidente, Alberto Catalán, y el secretario general, Carlos García-Adanero y, por PSN, su secretario general, Roberto Jiménez, y el secretario de Política Institucional, Samuel Caro.
Para conseguirlo, estos dos partidos se aliaron aprovechándose de la letra pequeña de los estatutos de la entidad, que determinan que el Parlamento elegirá a cuatro miembros «conforme al procedimiento que la propia Cámara determine». Así, UPN y PSN determinaron que cada parlamentario podía votar no a un candidato, como ocurre siempre, sino a cuatro: los nombres que habían pactado previamente. NaBai había presentado a su propia candidata, Paula Kasares, pero no pudo hacer nada.
Ayer ya estaba todo vendido. El resto de miembros que componen la Junta de Entidades Fundadoras pertenecen a UPN. Por parte del Ayuntamiento de Iruñea, entran la alcaldesa y presidenta del partido, Yolanda Barcina, y su teniente de alcalde, José Iribas. Por parte del Gobierno, el vicepresidente, Javier Caballero, y el consejero Álvaro Miranda. A.I.