Resumen Latinoamericano, 8 mayo 2020
El portavoz venezolano aseguró que es imposible negar que el contrato existe.
El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, mostró este viernes en conferencia de prensa detalles sobre el contrato firmado para atacar a Venezuela y derrocar al legítimo presidente Nicolás Maduro.
El titular resaltó que nunca antes se había dado un evento como este
en Venezuela «de que un grupo de personas guiados por su ambición de
dinero y odio sin límites firmaran un contrato para incurrir no sólo en
la derogación de la Constitución, sino para apoyar la invasión y el
asesinato al presidente Maduro».
Según los contratos
de Silvercorp, de lograr el asesinato del presidente y destruir
espacios económicos, Goudreau cobraría un bono de 10 millones de
dólares.
Estaba estipulado
que las fuerzas de Silvercorp se quedarían como fuerzas de ocupación
mandando sobre las Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana (Fanb) y la
Policía Nacional del país, además de ayudar en la instalación del
Gobierno de Juan Guaidó.
Rodríguez destacó
que a estas alturas «no cabemos en nuestro asombro de cómo fueron
capaces de formar un papel ordenando el asesinato del presidente, de
Diosdado Cabello así como el alto mando militar y político, además de
derogar la Constitución y la Fanb, de subordinar a los designios de
Goudreau».
La duración del contrato preveía que los incursores se convirtieran
en una fuerza supranacional que controlara todo el país. De esa forma,
Goudreau sería «el jefe» de todas las fuerzas armadas venezolanas,
señaló el ministro Rodríguez. De igual forma, el contrato establecía la
suspensión de servicios básicos como las comunicaciones y el servicio
eléctrico.
El grupo táctico
declararía hostiles a las fuerzas de seguridad nacional y pretendían
«neutralizarlos» y designarían como «terroristas» a cualquier persona
civil.
Referente al uso de
armas, estaba permitido el uso de minas, y en el control de
manifestaciones, el uso de las fuerzas será aplicable, así como se
habilitaría el uso de la fuerza incluido la letal.
En consonancia, el
personal contratista podría entrar o salir de Venezuela sin
identificación, solo la insignia de Silvercorp. Por su parte, el
congratista Goudreau sería autorizado a llevar armas de fuego mientras
esté en servicio. «Es un detallado documento sobre la muerte, el
asesinato, la violencia y la corrupción», destacó Rodríguez.
Asimismo, la cadena de mando de esta operación se estableció como
Comandante en Jefe a Juan Guaidó, supervisor general del proyecto a
Sergio Vergara, jefe de estrategia a Juan Jose Rendón.
De acuerdo con el
contrato, la institucionalidad democrática de la República y los poderes
establecidos desaparecen, por lo que el país quedaría «en mano de estos
cuatros delincuentes con una fuerza militar extranjera contratada que
es el caso de Silvercorp» puntualizó Rodríguez.
El funcionario
alertó sobre la complicidad del Gobierno de Iván Duque en el desarrollo
de campamentos militares, en los intentos de asesinato del presidente
Nicolás Maduro y en el financiamiento de los campamentos en Río Hacha
dirigidos por Alcalá.
Para concluir,
Rodríguez afirmó que Venezuela va a ir con todo a la Organización de
Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad y otras organizaciones
internacionales «pues no es posible que Duque permita el entrenamiento
de terroristas en Colombia para la agresión a Venezuela».
«Este contrato
pasará a la historia como la más infame acción que una persona
perpetrará nunca contra su propio país, nunca antes había pasado en la
historia de la humanidad y mire que ha habido traidores en la historia
de Venezuela pero nadie nunca se había atrevido a tanto como Juan
Guaidó», concluyó.