Méxi­co. La ruta hacia el nue­vo mun­do posible

Por Gerar­do Fer­nán­dez Casa­no­va, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 16 mayo 2020.- 

Quie­ro ser opti­mis­ta y has­ta pecar por ello. Quie­ro supo­ner que la pan­de­mia logró cim­brar al mun­do para sacu­dir­se de tan­tos virus que lo aque­jan; que la huma­ni­dad haya apren­di­do a dis­tin­guir entre la basu­ra que nos ago­bia y lo váli­do que ofre­ce vida; entre el egoís­mo eco­ci­da y la soli­da­ri­dad ven­tu­ro­sa. No cabe ser pesi­mis­ta; sería como acep­tar como fatal la degra­da­ción y la abo­li­ción de la huma­ni­dad en la Tie­rra. Creo que aho­ra debe­rá nacer un nue­vo mun­do posi­ble, no sólo una nue­va normalidad.

Pero estoy cier­to de que el opti­mis­mo requie­re de mucho pen­sa­mien­to para tra­zar la ruta hacia el nue­vo mun­do posi­ble. Es la hora de la filo­so­fía y del esfuer­zo inte­lec­tual colec­ti­vo ges­tor de la nue­va cul­tu­ra; una que aqui­la­te los valo­res y las vir­tu­des afir­ma­ti­vas de una nue­va y mejor reali­dad, y que sea capaz de socia­li­zar­las. Una filo­so­fía capaz de enri­que­cer el esfuer­zo tec­no­ló­gi­co para poner­lo al ser­vi­cio de una socie­dad jus­ta y feliz.

Es pre­ci­so repen­sar la cul­tu­ra; en pri­me­rí­si­mo lugar la que se refie­re a la rela­ción del indi­vi­duo con los otros y con la natu­ra­le­za; redi­se­ñar las for­mas de orga­ni­za­ción de la socie­dad, des­de la fami­lia has­ta la huma­ni­dad, pasan­do por la comu­ni­dad y la nación. Es obli­ga­do, enton­ces, con­ce­bir nue­vas for­mas de demo­cra­cia y de liber­tad, que ya sabe­mos que no pue­den ser úni­cas sino dife­ren­cia­das a cada pecu­lia­ri­dad his­tó­ri­ca, inclu­yen­do las religiones.

Aho­ra cai­go en la cuen­ta de cosas que no alcan­za­ba a com­pren­der (y aún no alcan­zo) pro­duc­to del pen­sa­mien­to de sabios de car­ne y hue­so, tan al alcan­ce de la mano como Iván Illich, cuyo Cen­tro Inter­cul­tu­ral de Docu­men­ta­ción en Cuer­na­va­ca, Mor. ges­tó un vigo­ro­so movi­mien­to crí­ti­co, amplia­men­te con­sig­na­do en libros y docu­men­tos que hoy, a la luz del derrum­be de la cul­tu­ra mal lla­ma­da occi­den­tal, cobran una enor­me rele­van­cia, antes limi­ta­da al alcan­ce de los eru­di­tos y muy lejos de la socie­dad y sus diri­gen­tes. Me atre­vo a reco­men­dar la lec­tu­ra de la Anto­lo­gía Iván Illich. Un huma­nis­ta Radi­cal, coor­di­na­da por Brau­lio Hor­ne­do Rocha y publi­ca­da por Edi­cio­nes La Lla­ve. Es un docu­men­to para la actua­li­dad. Enri­que Dus­sell es otro gigan­te a seguir, está muy presente.

Bueno, de todo esto sólo espe­ro que los estu­dio­sos deba­tan y nos invo­lu­cren a los que sólo sen­ti­mos sin saber, Dejo aquí lo esen­cial y me limi­to a seña­lar algu­nos aspec­tos de lo acci­den­tal como, por ejem­plo, el consumo.

En el nue­vo mun­do posi­ble, el con­su­mo ten­drá que reto­mar su fun­ción de satis­fac­tor de nece­si­da­des reales, dife­ren­te de su con­cep­ción como motor del desa­rro­llo y la acu­mu­la­ción del capi­tal. Esta con­fu­sión ha deri­va­do en la ena­je­na­ción cul­tu­ral y la des­truc­ción de la natu­ra­le­za y de la salud huma­na. Ejem­plo sufi­cien­te es la pro­pa­ga­ción de la obe­si­dad y la dia­be­tes, más leta­les que todos los coro­na­vi­rus jun­tos. El esfuer­zo ten­drá que apli­car­se a la correc­ta rela­ción cua­li­ta­ti­va y cuan­ti­ta­ti­va de la ofer­ta y la deman­da de ali­men­tos. El cam­po debe ser recu­pe­ra­do y repoblado.

La gene­ra­ción del cono­ci­mien­to, ade­más de mul­ti­pli­car­se, ten­drá que iden­ti­fi­car y vin­cu­lar las nece­si­da­des reales con los satis­fac­to­res idó­neos; inven­tar solu­cio­nes que res­pon­dan al obje­ti­vo del bien­es­tar del pue­blo y con su par­ti­ci­pa­ción. Apun­to aquí que el nue­vo Con­se­jo de Cien­cia y Tec­no­lo­gía está dan­do impor­tan­tes pasos en esta ruta, con énfa­sis en la rela­ción con la natu­ra­le­za como madre nutri­cia de ese bienestar.

Se requie­re un nue­vo con­cep­to de lo indus­trial para que sea ofe­ren­te de satis­fac­to­res social­men­te váli­dos, que eli­mi­ne la imi­ta­ción con­su­mis­ta y ocu­pe los recur­sos huma­nos y natu­ra­les de mane­ra racio­nal. Que el inge­nio y la voca­ción empren­de­do­ra encuen­tre uti­li­dad en nego­cios que atien­dan a este nue­vo con­cep­to y con­tri­bu­yan a su creación.

Andrés Manuel López Obra­dor se defi­ne a sí mis­mo como un huma­nis­ta y con­ci­be a la polí­ti­ca como el ins­tru­men­to para lograr el poder de ser­vir a la huma­ni­dad y pro­cu­rar su feli­ci­dad; tal es la bus­ca­da e inaca­ba­da Cuar­ta Trans­for­ma­ción. Hay mucho camino por reco­rrer y muchas solu­cio­nes por inven­tar para no vol­ver a caer en el error de imi­tar o asu­mir solu­cio­nes aje­nas; abre­var en ideas antes dese­cha­das por con­tra­de­cir el pen­sa­mien­to úni­co predominante.

Itu­rria /​Fuen­te

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