Por Carlos Aznárez, Resumen Latinoamericano, 17 mayo 2020.-
En estos tiempos de pesadilla,
confinamientos y dolores compartidos, se nos fue Martha Fernández, compañera de
muchas luchas justas a lo largo de su vida. Con ella y su compañero, el también
inolvidable Quito Burgos, nos conocimos a principios de los 70, militando en el
peronismo revolucionario con fuerte influencia marxista. Martha y Quito con el
correr de los años fueron un solo puño golpeando al capitalismo y al
imperialismo. Donde había que poner el cuerpo en el abajo ‑jamás en el arriba
burocrático y burgués- ellos estaban, demostrando siempre un gran compromiso
con las luchas internacionalistas, como la de Cuba o la de Vietnam.
Pasaron por la combativa CGT de los
Argentinos y también por las Fuerzas Armadas Peronistas, vivieron una etapa de
su vida en Cuba y volvieron a ser parte de otra victoria popular en los
primeros años de la Nicaragua Sandinista. Luego, con otros revolucionarios
colocaron los primeros ladrillos del Movimiento Todo
por la Patria (MTP) hasta ese trágico final en el que los
militares genocidas asesinaron a varios enormes combatientes en la toma del
Cuartel de La Tablada. Allí Quito, cayó en combate y uno de sus hijos con
Martha fue detenido por varios años.
Todos esos golpes no amilanaron nunca a Martha y cada vez que se producía un duro traspié se crecía con más fuerza. Nunca dejó de militar, nunca concedió ni un ápice a los cantos de sirena del reformismo y el posibilismo. Siempre, hasta sus últimas horas, siguió pensando que la Revolución era el único camino liberador. Por eso amó tanto a Cuba y su gente, por eso hoy que nos toca despedirla, nos da orgullo haberla conocido y transitado algunas de sus etapas. Su ejemplo va a perdurar, sin duda, porque aunque nuestros enemigos lo intenten, no podrán apagar el fuego que gente como ella, como Quito Burgos y otros miles encendieron para siempre. Hasta la Victoria Siempre, Martha. Venceremos.
Una entrevista fundamental sobre la historia de lucha de Martha Fernández
Por Marcela Santucho
En homenaje a Martha, reproducimos esta entrevista que le
realizara tiempo atrás otra compañera excepcional, Marcela Santucho.
-Contame de vos y tu compañero, ¿cómo empezaron?
-Bueno, yo estaba militando en el
Socialismo de Vanguardia que era una organización de izquierda que tenía
contacto con la resistencia peronista. Ya me había recibido de abogada y me
dijeron mis compañeros: «andá a ver a Burgos, que es peronista pero
realmente es marxista, estudia mucho». Entonces fui (a la cárcel de
Caseros) y vi que era muy avanzado ideológicamente, muy estudioso y que había
sufrido mucho con la derecha peronista. Cuando estuvo (preso) en (la cárcel de)
Rawson, la derecha peronista entraba y le rompían los libros…Lo conocí un 27 de
agosto, empecé a visitarlo y se produce la crisis de los misiles en Cuba en el
62 y me dice ; «-vos llevarías un comunicado nuestro saludando a Cuba y la
lucha de los cubanos»? Y le dije si claro! Lo llevé. Luego volví a la
cárcel cuando salió (Jorge) Di Pascuale que me dijo; «se llevaron a los
muchachos trasladados por el famoso comunicado», que habían firmado Quito
y dos más pero habían puesto «presos políticos de Caseros». Logré hablar
con el director de la cárcel y entré; me dijo “nos llevan al Chaco”, vi cuando
se iban . Fuimos a Coronda a ver a los compañeros. Cuando fuimos al Chaco y fue
cuando Quito me pidió que me case con él y le dije que sí!. Nos casamos un 27
de diciembre. Nadie daba un mango por el casamiento pero lo que pasa es que fue
un matrimonio combatiente, lo nuestro fue militar juntos, pelear juntos, luchar
juntos.
Participamos en todas las luchas
importantes de los 70, entramos a las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas) que eran
las menos peronistas de las organizaciones, teníamos toda la formación del
compañero Raymundo Villaflor. Teníamos mucha relación con el PRT, más que con
Montoneros, porque nosotros éramos peronistas, pero éramos Marxistas. Éramos
peronistas porque el peronismo era la inserción política de las masas y siempre
luchamos por dar esa ideología.
Nosotros fuimos muy perseguidos por la
AAA que mataron montones de compañeros, primero a Rodolfo Ortega Peña, a julio
Troxer, que había estado en el levantamiento del 9 de junio, era uno de los
sobrevivientes de la masacre de José león Suarez. En un momento nos llamó un
compañero que tenía relacción con la superestructura, me fueron a buscar al
estudio y Tito, el portero, me dice en la calle “Doctora no vaya que esto es
una ratonera”. A Quito ya lo habían ido a buscar al domicilio que tenia, y
bueno, salimos del país a fines del 74, tratamos de volver y cuando estábamos a
mitad de camino nos dicen «no vuelvan porque viene el golpe».
-MS : ¿y cuándo volvieron?
-MF : Estuvimos en México donde nos
sorprendió el golpe y tomamos contacto con Cuba y volvimos a Cuba haciendo
miles de cosas desde entrenamiento a estudio de materiales, información y
volvimos antes de que se fueran los milicos, entramos por Brasil y me acuerdo
que mi compañero me dijo “Nunca más me voy del país, me van a sacar muerto”. Yo
pienso que el quería eso; morir combatiendo, pero con el cambio de la
geopolítica, se cayó el campo socialista y nos fue mal con la pérdida de los
mejores cuadros, por suerte quedó el Pelado (Enrique Gorriarán, de la dirección
del PRT-ERP). Entonces pedí mi incorporación al PRT, porque no podía vivir sin
organización. Así que viví todas las polémicas del Partido; la tendencia
leninista… toda la historia, siempre cerca del Pelado.
Después de La tablada yo a Quito lo
busqué años porque lo daban como vivo, tuvo captura de interpol hasta que lo
identificaron. Yo tenía más problemas para moverme con mi pasaporte, así que me
movía con pasaporte trucho sin problema y los que me ayudaron fueron los
compañeros bolivianos que me hicieron los papeles, eso no lo digo pero a vos te
lo puedo contar, tuve toda la solidaridad de los compañeros y soy boliviana
también y de corazón porque tuve tanta solidaridad en Bolivia!
-MS; pero vos ¿estabas acá antes del golpe del 76?
-MF : No, soy exiliada de Isabel y la
AAA.
-MS; Estabas en las FAP, pero conocías muchos del PRT.
-MF: Sí, porque de los que yo fui
abogada, el 70 % eran del PRT y tengo muchos amigos personales míos como los
Llorens, el Pecho, de cuando me fui a vivir a Córdoba.
-MS: Y ¿a mis padres conociste?
-No, él no era abogado, era periodista,
sabes que periodistas y abogados son las profesiones que más desaparecidos
tenemos; 105 periodistas desaparecidos y 107 abogados. Para entrar a Rawson que
llevábamos mensajes de todo el mundo, afuera había un retén del ejército, otro
de gendarmería y adentro otro del servicio penitenciario; íbamos a la cárcel
con Carlos Vanela, un abogado de Cordoba, y con Susana (que murió) que cuando entrábamos
a la visita, Carlos ponía su portafolio con mucha firmeza y le decía al botón
del servicio penitenciario; «ud. no puede revisar el portafolio porque es
prolongación de mi estudio» y no se lo revisaban! Llevábamos muchos
caramelos entrábamos a las 8:00 de la mañana y salíamos como a las 8 de la
noche de Rawson. La visita de Rawson era terrible porque había una reja acá,
una plataforma como de dos metros y otra reja del otro lado donde estaban los
presos, así que había un kilombo porque teníamos que hablar a los gritos y así
no nos podían grabar ni escuchar todo.
Una vez, con un compañero, tiró un
caramelo que cae en medio de la plataforma, le digo «estas loco ¿ahora què
hacemos?» y empezamos a fumar todos y a tirar los puchos ahí, entonces
vino un barrendero y el plan de fuga (en un caramelo) había quedado en el
medio.
–MS : ¿còmo
eran los caramelos exactamente?
-MF : Eran como cigarrillos finitos con
mensajes escritos con letra microscópica que le ponían cinta, y quedaban como
caramelitos y nosotros los abogados los entregábamos a quienes ellos nos
decían.
–MS :
¿Conociste a mi tía Manuela que era abogada?
-MF : Cómo no! Sí, a la nenita la
conocí, era un encanto.
-MS : Ella defendía a mi madre primero, luego a mi padre, ¿donde
la viste, en las cárceles supongo.
MF: no porque la mayoría de abogados no
querían defender a los militantes políticos, entonces nosotros armamos una
asociación de abogados defensores de presos guerrilleros y ahí la conocí a la
Nenita. Dejè de ver a su compañero, el amarillo, cuando nosotros planteamos que
el movimiento estaba bárbaro pero que necesitábamos la vanguardia que debía
estar delante y ellos estaban en contra. Fue en la mesa nacional de 1987, y
unos compañeros se separaron entre ellos, estoy escribiendo ahora sobre eso.
MS: Que bueno! ¿sobre esto?
-MF: Sobre todo, arranco con una breve
introducción sobre quien es Quito y quien soy yo . Después cuento de la lucha
en que participamos, me cuesta mucho y me cuesta anímicamente.
Éramos una pareja muy simbiótica y después
de 30 años, todavía sigo con el golpazo, no lo puedo digerir.
-MS: ¿La muerte de tu compañero? Pero si decís que el quería…
-MF: Si, si, yo lo entiendo, pero todo
lo hacíamos juntos aunque pasaron 30 años de su caída en combate, a veces leo
algo e inconscientemente digo “lo tengo que hablar con Quito”, estuvimos juntos
26 años. A veces veo parejas de viejos que van de la mano y pienso qué lindo
sería que hubiésemos podido envejecer juntos. Una vez nos citamos en el zoo por
la jaula de los elefantes y le dije “ pensar que van a vivir 200 años” y èl me
dijo; “ sì, porque no están metidos en lo que andamos nosotros.”
Sì puedo decir que no me arrepiento de
nada, sigo creyendo en lo mismo que creì, pero no se dieron las condiciones y
sigo pensando que llegará, aunque yo no lo vea. Lo que pasa es que faltan las
condiciones subjetivas. Pero tengo la esperanza de un futuro positivo, la no
política no ayuda.
-MS: los jóvenes de hoy saben de historia poco y nada, porque
tampoco les explican, la educación acá es malísima, hay profesores que no
quieren hablar. Me contaron alumnos que les preguntan a los docentes por los
años 70 y les contestan; “si hay tiempo” hablamos, y luego al final del curso
no lo hay…
MF : Vos sabes que me llamaron a una
charla en un local de Peronismo Revolucionario que se llamaba “Negros de
mierda”, no me olvido nunca, chicos que hacían el CBC para la universidad y me
preguntan si quiero dar clase de marxismo, y hubo chicos sentados en el suelo.
Les hablé sobre Marx, Engels, Lenin y después estudiamos «El
Capital». Otros pibes me preguntaron si quería ir a dar charlas en Monte
Grande. Tengo esperanza en los jóvenes, es mentira que son tontos, que no
entienden, nosotros éramos jóvenes cuando militamos.Quito escribió en “La Opinión”,
en «El Cronista Comercial», cuando se convirtió en un diario de
izquierda. En México en el diario “El Día”, donde hacia la página internacional
y en Cuba trabajó todo el tiempo en radio Habana Cuba.
MS : ¿Y también escribió un libro ahí verdad?
MF : Si, de «Estrella Roja»,
todo, si me queda uno te lo mando. Nosotros después armamos la revista del
Centro de Estudios y Formación Sindical donde estaba «el Amarillo»,
el Zoilo, Pichinini, y después la revista (Entre Todos) y el Movimiento porque
ya veníamos con el proyecto. Porque después de la derrota de Malvinas, el
Pelado, el Capitán Santiago y todos esos compañeros, pensaron que había que
volver a instalarse en el monte, formar una radio. Después de la derrota de
Malvinas, el análisis fue que se venía un periodo electoral y vinimos con todos
esos proyectos, con la revista, y a militar en el movimiento (MTP)
MS: En que año fue (el ataque al cuartel) La Tablada?
MF: En el 89
MF : Si, como 6 años, la revista la
sacamos en el 84, después vino el alzamiento carapintada.
empezamos a trabajar en esa dirección, en Inteligencia, deslocalizamos el
secretariado, nos fuimos a Córdoba. Cuando el primer alzamiento, el del 87,
estábamos en una reunión de comisión política en Córdoba, y los compañeros que
estaban en Buenos Aires que después salieron con el cartel “al golpe los
paramos entre todos”
MS
: Habían muchos cros del PRT en el MTP?
MF: Si claro, y los que estuvieron en
Europa se sumaron: Pablo Veile y la
compañera, Joaquin, José Moreira, Martin es Roberto que cayo en La Tablada
MS
: ¿Muchos vinieron de Nicaragua para Buenos Aires?
MF : Claro por ejemplo, joaquin (Pablo
Vieria, el gordo Sánchez, el Chepe Mendoza que era Capitán del ejercito
Nicaragüense y cayó en La Tablada también
MS
: Ah Chepe era Nicaraguense? No sabia!
MF : Perdimos 31 cuadros, por eso, no
es fácil remontar eso
MS
: ¿Y como la pasaste después?
MF : Me fui a Bolivia, porque me
dijeron que era un blanco móvil. Mi hijo estaba preso, cayó porque estaba en el
grupo de afuera y le dije que levanten que salgan de ahí. Él fue a decirle que
levantaran lo del cuartel, pero la compañera responsable dijo que no, le dije a
mi hijo que insista que se vayan en ómnibus en lo que sea y el fué y sacó unos
cuantos compañeros de la puerta del cuartel, en el auto de Pancho, por eso no
me arrepiento, lo tendrían que haber hecho mejor nada más. Él tenia 18 años y
estuvo 7 años preso, salió en libertad condicional
MS:
¿Vos estabas en Bolivia?
-Yo estaba en Bolivia y me fui a
México, estaba Juan Manuel Abal Medina en ese momento en México y me dijo “hacé
que entraste y deci que perdiste el documento”, y me armó toda una cosa para
que pueda entrar. Y fue cuando ocurrió el golpe de Los albatros y fui a la
cárcel y visité los compañeros. y después hice toda la campaña por los compañeros.
Tengo una suerte bárbara porque me agarró la crisis del 2001 con una miseria
bárbara y el Pelado Gorriarán me aconseja irme a Nicaragua donde iba a
conseguir trabajo. Asi que vine cuando liberan a los compañeros. en el 2002.
Después del 2002 volví y tenía trabajo y ya me quedé en la Argentina.
MS
: ¿Y ahí terminó el MTP?
MF: Yo estuve en contra de la
disolución del MTP
MS
: Contame del monte
MF : Yo no fui, me iban a hacer cargo
de la radio en Santa Cruz si tenían éxito, Eso fue antes de La Tablada, un poco
antes de Malvinas. Pero es bueno llegar a una altura de la vida en donde una no
se arrepiente de nada de lo que hizo.
MS
: Mas vale y todos los presos que defendiste y visitaste, eso es muy
gratificante
MF : Vos sabes que alguien me dice: ¿te
acordás del habeas corpus que me hiciste? Y yo hice tantos…porque era tanta la
gente con problemas de persecución política…cuando estábamos en la Gremial, que
atendíamos hasta los domingos. Tratábamos de hacerlo de a dos, y estando en la
Gremial donde habíamos creado un tribunal para guerrilleros, habíamos creado
‘el Camarón’ . Me llaman por teléfono y nos dicen salgan que pusieron una
bomba, le digo a Alejandro y veo un sospechoso en la puerta, y le digo; »
yo salgo por las dudas…Porque nosotros habíamos echo una separación para los compañeros
de la dirección como tu papá, Benito (Urteaga), el Pelado, a ellos les hacíamos
juicios de ruptura porque todos sabían quienes eran, pero a los compañeros. que eran medio “perejiles”,
los defendíamos, presentábamos testigos y cuando fue el secuestro de Salustro,
uno de los compañeros. que trabajaba en el diario La Opinión estaba complicado
y le digo ; “quédate tranquilo que los compañeros. del diario van a salir de
testigos para decir que vos estabas ahí”. Me refería a Juan Gelman y Paco
Urondo, entre otros. Termina el juicio y el compañero se levanta y dice :
“Tengo el honor de pertenecer al Partido Revolucionario de los Trabajadores y
al Ejército Revolucionario del Pueblo“. Imagínate, nosotros ahí, nos queríamos
morir, y este boludo dijo eso. Era juicio de ruptura por Andrés Alsina y
nosotros fuimos procesados por falso testimonio
MS
: Contame de algún caso pesado que tuviste como abogada
MF: Tuve muchos casos pesados, tuve el
de Taco Ralo, los del policlínico bancario, después el tiroteo de la calle
Paraguay donde Carlitos Caride se tiroteó con la policía durante 7 horas. Tuve
juicios pesados aunque no me caracterizaba por ganarlos. ¿Sabés en cual de los
juicios me fue bien en 27 años de defensora de presos políticos? Fue cuando declararon imprecriptible la causa de
La Tablada… yo le decía a mi compañera es para festejar!
MS : claro la causa que más defendiste, donde perdió la vida tu compañero y los demás compañeros del MTP, todo un logro Martha!
Quién
era Carlos Quito Burgos
Por Roberto Baschetti
Proviene de un hogar modesto. Su madre Mimí, enfermera; su padre Felipe, suboficial del Ejército. Seminarista desde los 11 a los 14 años. Dirá: “No pude esperar el reino de los cielos, preferí luchar por el reino del Hombre en la tierra”. La revolución antiperonista del ’55 le hace reflexionar amargamente: “Pude ver la desesperación de las clases populares y la revanchista resurrección de la oligarquía”. Estudiante universitario mendocino allá, en su lejana juventud, Actúa en la campaña presidencial de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) entusiasmado por el programa y las promesas de Arturo Frondizi. Desencantado y presto a la lucha, en 1958 comienza a actuar dentro de las filas del peronismo proscripto, llegando a ejercer el cargo de secretario general de la Juventud Peronista de Mendoza. En febrero de 1960 dirige un periódico mimeografiado: “El Guerrillero”. En ese mismo año de 1960 (14 de junio), “Quito” Burgos, fue detenido por el Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), salvajemente torturado (por un momento pensando que lo iban a matar, canta la Marcha Peronista) y fue acusado de “terrorista” por atentar contra una empresa petrolera extranjera y decapitar una estatua de Urquiza. El atentado en cuestión, fue haber arrojado una bomba contra el garaje de la compañía petrolera yanqui Developpment, subsidiaria de la Banca Carl Loeb. Tenía 21 años y la justicia militar le dio 25 años de prisión. (Por este hecho el general Perón desde el exilio le otorgó la Medalla al Valor Peronista, asegurando que se la entregaría personalmente a su vuelta a la Patria. Cuando el Líder regresó al país, “Quito” Burgos trató de que Perón cumpliera su promesa, pero López Rega impidió el contacto entre ambos, cuenta su esposa Martha Fernández). Dos años más tarde desde la cárcel de Santa Rosa, La Pampa, escribió en forma de poema: “Cristiana, occidental y capitalista, esta cárcel es, Patria, todo lo que has podido hacer por tus hijos morenos, mestizos, peones y hacheros, destruidos hombres de esta Pampa cereal y latifundista. Pero ni estos muros son definitivos. Te estamos haciendo en la lucha un bello rostro nuevo, Patria, para que te vistas de amor y de pan, de fraternidad y justicia, de igualdad y alegría”. En la cárcel de Caseros, “Quito” conoció a su mujer, un 31 de agosto de 1962 y se casó con ella, el 27 de diciembre del mismo año, también en la cárcel: tuvieron un hijo Juan Manuel Ernesto. Burgos adhirió al Peronismo de Base (PB) y a las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP); y más tarde, sumó su esfuerzo militante a la CGT de los Argentinos de Raimundo Ongaro. Burgos, que reconocía en el General Perón, el punto de unidad política de las masas, pintó en miles de paredes de Argentina aquel famoso “Luche y Vuelve” a principios de los ‘70. En su exilio forzado con motivo de la última dictadura cívico militar que asoló nuestra patria, Burgos volvió a Cuba en 1977, trabajando en Radio Habana, militando en la Unión de Periodistas Cubanos y también cortando caña. Allá hizo su tesis “Prensa Popular y Revolucionaria Argentina 1955−1975” que le permitió acceder a la Licenciatura en Periodismo en 1983, en la universidad habanense. En la resistencia a la última dictadura, se acercó a los postulados políticos y militares del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Militante de “Todos por la Patria” y organizador de la revista “Entre Todos”, murió en el asalto frustrado al RI 3 de Infantería “General Belgrano” de La Tablada, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, en 1989. Su trayectoria militante a lo largo de su existencia fue reconocida por los poetas. Fermín Chávez lo menciona con nombre y apellido en los ’60 en “Poemas con Fusilados y Proscriptos” y Armando Tejada Gómez le dedicó sus “Coplas del Prisionero”. La foto que ilustra este relato fue sacada con su traje de presidiario cuando era preso Conintes, como dije, allá por los ’60. |