Por Ana María Domínguez Cruz, Resumen Latinoamericano 18 de mayo de 2020
No es cosa de un día lograr que se revierta la triste realidad que aún agobia a quienes se reconocen como homosexuales, transgéneros, bisexuales
Romper el silencio. Pocos tienen el suficiente valor para hacerlo y, por el contrario, mantienen oculta su sexualidad, su identidad de género, sus preferencias. Se adhieren al estigma social de ser «raros», «diferentes» y conviven con las miradas por encima del hombro, el bulling, las críticas, los rechazos, la negación familiar, el desamor.
No es cosa de un día lograr que se revierta la triste realidad que aún agobia a quienes, con todo el derecho que les asiste como seres humanos, se reconocen como homosexuales, transgéneros, bisexuales… ¿Y qué son las etiquetas, las clasificaciones, las pertenencias o no a un grupo? ¿Inclusión o exclusión?
Cada 17 de mayo desde 1990 celebramos el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, y recordamos que en 1974, la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad y la bisexualidad de su Manual de Clasificación de enfermedades mentales. Jornadas en torno a la fecha se han organizado en los últimos años con debates, conferencias, talleres, seminarios, espectáculos, mesas redondas, testimonios visibles en los medios de comunicación… Sin embargo, es cuestión del día a día, de hacer valer los derechos nuestros y suyos a cada paso que damos.
Cuba ha avanzado mucho en el reconocimiento del disfrute de todos los derechos sin excepción por todos sus ciudadanos y ciudadanas y la nueva Constitución lo refleja, reconocía Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), durante su intervención en la conferencia que, de manera virtual, inauguró la 13ra. edición de las Jornadas cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, respetando el distanciamiento físico de estos tiempos.
No obstante, queda mucho por resolver. Se promueven los debates relacionados con la propuesta de un nuevo Código de la Familia, entre otras acciones de largo alcance, pero en la sociedad persisten actitudes discriminatorias que coartan a una persona transexual en su centro laboral o a una pareja de homosexuales que desea ampliar su familia o a quien, por decisión propia, le interesa aportar al desarrollo del país sin que su bisexualidad se convierta en un obstáculo.
Rompamos el silencio, así se convoca a nivel internacional con la campaña de este 2020. Denunciemos la transgresión de lo humano, comprendamos que las fobias a lo «diferente» frenan, no favorecen el progreso. En ese camino y en medio de las circunstancias actuales generadas por la propagación de la COVID-19, todas las actividades previstas en esta edición de las Jornadas Cubanas, se transmiten en vivo por las redes sociales del Cenesex y a través de la plataforma https://entrediversidades.nat.cu.
Que prime el respeto a las personas sin importar su orientación sexual e identidad de género, que no sean vilipendiados los derechos sexuales ni otros… que cada 17 de mayo se multiplique para alcanzar toda la justicia. Como ha dicho la Directora del Cenesex, nosotros «educamos para el amor y la convivencia respetuosa, no para la perpetuación de relaciones de dominación ni de violencia».
Por Juventud Rebelde