Resumen Latinoamericano, 20 de mayo de 2020—
Todo se para, menos el asalto a pesqueros en la franja de Gaza por parte de las fuerzas israelíes. Solo en el mes de abril, en mitad de la pandemia de coronavirus, se han registrado más de veinte violaciones de derechos. Esto se traduce en disparos, acecho y destrucción de embarcaciones y redes de pesca. La consecuencia: tres pescadores fueron lesionados por el único delito de pescar para poder comerciar y obtener un salario o alimentar a su familia.
Los pescadores gazatíes llevan décadas sufriendo el bloqueo israelí que limita la zona de pesca y sus ataques a pescadores. Sin embargo, a raíz de la expansión de la pandemia de coronavirus y aprovechando la situación de confinamiento y limitación de movimiento, se ha detectado un aumento de ataques a los pescadores en la franja de Gaza. Esto afecta gravemente al acceso de medios de vida de unos 4.000 pescadores y al menos 1.500 más que participan en la industria pesquera.
Khaled Habil es uno de esos pescadores en Gaza. Es refugiado de Palestina, tiene 54 años y es padre de nueve hijos en Joura. Entre resignación y pena lamenta: “con la propagación del virus y sus riesgos, la ocupación sigue apuntando a los barcos de pesca aún en zona permitida”.
“Mantengo una familia numerosa, tengo que satisfacer las necesidades de todos ellos, pero también tengo derecho a estar sano, libre de enfermedades y no trasmitirles ninguna infección”, añade.
La ocupación y el bloqueo siempre tratan de apretar las tuercas que delimitan el sustento de los pescadores a pesar de cumplir con el compromiso de la zona de pesca permitida por las autoridades israelíes. Solo en lo que va de año, el acceso de millas náuticas disponibles para navegar ha cambiado en dos ocasiones. La última en febrero, para reducir la zona de pesca.
Ahora, ante la preocupación mundial por la crisis de COVID-19 Khaled reconoce que ha aumentado la presión y la frecuencia de los ataques de los que están saliendo a faenar. La zona sur del enclave costero, cerca de Rafah, se redujo en unas semanas de 15 millas a 10, lo que pone en riesgo la subsistencia de miles de familias palestinas en estos momentos tan complicados.
La tensión y la pandemia se expanden por igual, aunque los pescadores en Gaza son grupos esenciales para el mantenimiento del alimento y la economía local. Ellos salen al trabajo con la protección de la que disponen, esterilizan los materiales para transportar el pescado e inevitablemente, como medida preventiva, han reducido el número de trabajadores de la región de Al-Hasbah, siempre abarrotada de pescadores por ser uno de los lugares más especializados en la venta de pescado de la Franja. Inevitablemente, todas las adversidades, han disminuido el porcentaje de compra de pescado y por lo tanto la cantidad de comida en la mesa en las casas.
Zakaria Baker, portavoz del comité de pescadores y trabajo agrícola en Gaza reconoce que las medidas preventivas son sencillas y limitadas. “Lo que necesitan los pescadores, especialmente a la luz de la propagación de coronavirus, es protección internacional y el fin de la ocupación y el bloqueo, además de la necesidad de ropa especial, material y silos para los pescadores”
Baker, recalca que son demandas para apoyar y compensar a los pescadores por las pérdidas que sufren a causa de los ataques israelíes bajo el paraguas de la propagación del coronavirus.
Menos de 10 millas náuticas para vivir
En virtud de los Acuerdos de Oslo firmados en 1993, Israel está obligado a permitir la pesca hasta las 20 millas náuticas, pero esto nunca se ha aplicado. Esta limitación ha provocado que la sobrepesca en las zonas permitidas haya reducido notablemente el número de pescado.
No solo en tiempos de COVID19, los pescadores se enfrentan a los disparos israelíes en alta mar. Es un acto frecuente desde hace décadas alegando que sobrepasan la zona asignada. Los pescadores palestinos ahora no sólo se enfrentan y se exponen a los riesgos del coronavirus, sino que llevan años frente a la injusticia de la ocupación.
Las cifras lo reflejan. En 2019, las fuerzas israelíes dispararon 347 veces contra pescadores palestinos, que normalmente utilizan embarcaciones para salir al mar. Lo más duro es que las violaciones sistemáticas, que han continuado durante casi dos decenios, se producen en el contexto de un endurecimiento del bloqueo y la imposición de un castigo colectivo a cientos de civiles palestinos, lo que viola las normas del derecho internacional humanitario.
Fuente: PALESTINALIBRE.org