Por Zintia Fernández /Resumen Latinoamericano, 20 de mayo de 2020
Cuando el premier Vicente Zeballos llegó a Iquitos el domingo último, para reforzar la ayuda a la región más golpeada por la pandemia, una de las personas con la que pudo tomar contacto fue el monseñor Miguel Fuertes Prieto, quien administra el diocesano del Vicariato Apostólico de la ciudad de Iquitos. Es así que Miguel Fuertes pudo entregar al premier un documento de 32 puntos, donde solicitan y recomiendan que Loreto sea declarada zona de desastre. Este pedido se hizo luego de que el domingo, la Dirección Regional de Loreto publicara después de días, un nuevo reporte: 2315 casos positivos y 1084 fallecidos por COVID-19.
No solo el Vicariato Apostólico de Iquitos reclama que la región tenga una especial atención por la crisis generada por el COVID-19, sino también a este llamado se han sumado, médicos y personal de salud, así como autoridades. Wayka buscó la opinión de quienes están haciendo frente a la pandemia, pese al panorama desolador.
“Creemos que Loreto merece una atención especial porque es una situación dramática lo que se vive en la ciudad, en las comunidades nativas, con los ribereños y en toda la región. Incluso se menciona que hay una cifra mayor de fallecidos”, respondió el padre Miguel Fuertes Prieto a Wayka.
En el documento entregado por el Vicariato se señala «el colapso del sistema de salud» en la región. Esto a pesar que el Gobierno envió un contingente de médicos desde Lima y habilitó tres hospitales de campaña. Por su parte, los representantes de la Iglesia Católica denuncian que médicos y enfermeras no están en sus puestos a causa de los contagios, que existe lentitud en las decisiones y obras del Gobierno Regional. Además, la provisión de alimentos en los municipios es insuficiente, los equipos como ventiladores mecánicos, insumos médicos y medicinas continúan faltando. “Ofrecieron 10 ventiladores mecánicos que no llegan, 60 balones de oxígeno con el puente aéreo y ayer [lunes] solo llegaron 16”, se lee en uno de los puntos de la carta.
Para la directora del Hospital Regional, Mercy Panduro Gaviria, que el Gobierno declare Zona de Desastre se traduce en mejorar la infraestructura de dicho nosocomio. También permitiría fortalecer la ayuda técnica desde el Gobierno central, así como sumar más equipos para continuar con la atención de los pacientes en Iquitos y las demás provincias.
“Tenemos una sola ambulancia y se ha tenido que adaptar vehículos, como motocarros o camionetas, para traslados, contamos con la planta de oxígeno que hacemos el llenado con cuidado, pero todavía es insuficiente”, menciona Panduro. Solo en este hospital se ha registrado aproximadamente 490 muertos sin considerar a los de centros médicos en periferia. El 3 de mayo “cada 35 minutos fallecía una persona”. La Dirección Regional de Salud informó que la cantidad de pacientes en los centros prehospitalarios ha disminuido.
Entre tanto, el decano del Colegio Médico en Loreto, Luis Runciman Soplín, recomendó no bajar la guardia ante una posible “segunda ola” de contagios por el incremento en las provincias, donde también se encuentran las comunidades nativas. “Al no tener la atención en sus centros médicos pueden verse forzados a salir de sus distritos hasta Iquitos”, resaltó a Wayka tras apoyar la propuesta de declarar a Loreto como zona de Desastre para mayor presupuesto y control de los contagios. “La Diresa tenía una propuesta de atención (a las comunidades) pero no fue aprobada por el Gobierno Regional de Loreto”, agregó.
Provincias a la deriva
La realidad en las provincias empeora. El Vicariato también señala la falta de atención en el centro de salud de Trompeteros en la provincia de Loreto Nauta, pero no es el único caso. La provincia de Ramón Castilla ubicada en la triple frontera con Colombia y Brasil, tiene al frente de batalla a un médico serumista y una enfermera con serums concluido y sin contrato laboral.
La enfermera Diana Rivera Cardozo, encargada de la IPRESS Santa Rosa, escribió una carta al Presidente de la República para solicitar más profesionales médicos. Lograron atender a los primeros pacientes con apoyo de la misma población, empresas y los países vecinos. “Tenemos los kits para la prueba molecular pero el motorista que los trasladaba a Leticia (cerca de la frontera con Colombia) está enfermo. Nos hemos agenciado como se ha podido, pero no fue suficiente (…) Con el dolor de mi corazón se ha tenido que limitar las atenciones y solo se atiende casos de urgencia”, aseguró a Wayka. Informó que la mayoría del personal (9 personas) se han infectado. Antes de la pandemia atendían hasta 2 mil 200 personas. A este Ipress también acudían las comunidades Ticuna pero ha perdido contacto con la mayoría desde hace tres semanas. “Me llamaron para pedir medicinas y no tenía. Ahora que nos han entregado no he podido comunicarme, ellos tienen que salir al río para que pueda ingresar la llamada”, narró Rivera Cardozo.
Bajo la jurisdicción de Santa Rosa se encuentran las postas de Bellavista y Puerto Alegre, también limitadas en atención, donde se cerraron las referencias hacia Caballococha y, prácticamente, la población se atiende sola, según el testimonio de Rivera. Desconocemos la cantidad de contagiados y ya no reportan los fallecidos porque hay rechazo al protocolo. A los primeros cuatro fallecidos se les colocó en las bolsas entregadas por el Minsa y los familiares se fueron contra la encargada porque les afectó ver así a su fallecido. Solo por referencias tengo entendido que trasladan por río para sepultarlos”, agregó la enfermera.
El consejero regional por Ramón Castilla, José Trujillo Paira, tramitó pedidos para más profesionales para esta provincia, pero no ha tenido respuesta. Coincidió con el decano Luis Runciman en el pedido de Zona de Desastre, pero discrepó en que no exista liderazgo en la región. El médico precisó esta falta no solo es en el gobierno regional, con Elisban Ochoa, sino también con la autoridad provincial de Maynas, Francisco Sanjurjo Dávila. “No les ha visto cuando se afrontó los brotes de dengue y leptospira a diferencia de los distritales como San Juan Bautista, Belén y Punchana”.
En tanto, el consejero aseveró que no se puede culpar solo al gobierno regional pero reconoció que si “hubo falta de dirección” en algunas direcciones y funcionarios. “Toda la culpa no puede asumir el gobierno regional de Loreto, también está el gobierno central por la falta de estrategia. No todo es dinero. Decir que nos dan el dinero no es suficiente”.
FUENTE: Wayka.pe