Por Pablo Jofré Leal, Resumen Medio Oriente, 21 mayo 2020
Han
transcurrido 41 años, desde que el día 7 de agosto del año 1979 el Imam Ruhollah
al-Musawi al Jomeini declaró un hecho importantísimo en la vida de los pueblos
y su libertad: instaurar el Día de Al Quds. La constatación que Palestina ha
estado y estará en el centro de las preocupaciones de aquellos que aman la
justicia y la libertad de los pueblos.
«A
lo largo de todos estos años, he advertido a los musulmanes del peligro del
ocupante israelí, que estos días ha intensificado sus feroces ataques a los
hermanos y hermanas palestinos, y que está bombardeando especialmente las casas
de los combatientes palestinos en el Sur de El Líbano para aniquilarlos. Pido
al común de los musulmanes del mundo y a los gobiernos islámicos que se unan
para acortarle la mano al invasor y a sus partidarios, e invito al conjunto de
los musulmanes del mundo a elegir como “Día de Al-Quds” el último viernes del
mes bendito de ramadán, que es uno de los días del destino y puede ser decisivo
para la suerte de los palestinos y proclamar en manifestaciones la solidaridad
internacional de los musulmanes en apoyo a los derechos legales del pueblo
musulmán. A Dios altísimo le pido la victoria de los musulmanes sobre quienes
lo niegan. Sea con ustedes la paz, la misericordia de Dios y sus bendiciones.
Ruhollah al-Musawi al-Jomeini»
Esa
fueron las palabras del fallecido líder de la Revolución Islámica de Irán, que han servido de guía para el pensamiento y
la acción de defensa , no sólo de la sagrada Al Quds (la santa en árabe) ciudad
ubicada en Cisjordania, territorio palestino, sino para exigir con todos los
medios a nuestro alcance la autodeterminación de Palestina, que implica el fin
del sionismo en todas sus expresiones de ocupación y colonización establecidas
desde el año 1948, cuando nace artificialmente a la vida internacional.
Conmemorar
el Día de Al Quds es tener presente que
la alianza criminal entre el imperialismo y el sionismo impide la concreción
del postergado Estado palestino, imposibilita la libertad de millones de seres
humanos, que sufren día a día el acoso, la demolición de sus viviendas, la
destrucción de sus cultivos, la segregación de sus pueblos y aldeas por un muro
de 720 kilómetros de largo, la prohibición de moverse libremente por su
territorio con la instalación de medio millar de puestos de control militares y
el impedimento de retornar a su hogares de millones de palestinos, desde aquella Al Nakba que conmemoramos hace pocos
días. Una catástrofe que se inicia con la proclamación de la entidad israelí el
día 14 de mayo del año 1948.
En
conmemoraciones anteriores sostuve, sin que ello haya cambiado un ápice que “El Día de Al Quds en la forma
masiva que se realiza, representa un movimiento a gran escala que se genera con
el fin de movilizar a toda la comunidad islámica contra el régimen de Israel y
sus avales. Es un Día que llama la atención de la humanidad para que se
respeten los derechos del pueblo palestino, que se logre una autodeterminación
largamente postergada. Un grito de respeto, de acatar la legislación
internacional. Una clara denuncia para demoler todos los asentamientos con
colonos sionistas existentes en Cisjordania. El gritar esto a los cuatro
vientos visibiliza la dignidad de todo un pueblo, salir a la calle masivamente
y mantener con plena vigencia la memoria de decenas de miles de hombre y
mujeres que han ofrendado la vida en pos de la libertad de Palestina” Hoy, en
el marco de la pandemia esa masividad no se va a expresar pero no cabe duda que
palestina está en nuestros corazones, en nuestra mente y sabremos utilizar diversas formas para expresar, nuestra
solidaridad con palestina y el repudio al sionismo.
El rememorar
el Día de Al Quds, ya sea con conversaciones virtuales, programas especiales
por las redes sociales, artículos, programas de radio, mensajes vía Twitter,
Instagram, por las diversas herramientas comunicacionales que están a nuestra disposición,
es también una manera de hacernos presente en esta conmemoración. Es un
imperativo para toda la Umma en el sentido que el sionismo, esta ideología que
ha ocupado este territorio sagrado no siga manteniendo el dominio y la ocupación
de Al Quds. Sostengo, como una oración permanente, que debemos impedir, con
todas nuestras fuerzas, ya sea la fuerza de la razón, la política, la
diplomacia y hasta las armas si es preciso, que el sionismo genere acciones de
judaización, eliminando todo rastro del mundo musulmán con la ocupación
desvergonzada e inmoral de Al Quds.
El
Despertar islámico, es también sacarse la venda de los ojos y demostrar que no
puede haber paz mientras Palestina siga ocupada. No habrá paz en Oriente Medio
mientras la entidad sionista le niegue sus derechos a musulmanes y cristianos,
mientras siga utilizando la segregación, la tergiversación de la historia y
apele a supuestos derechos divinos, para apropiarse de una tierra que no les
pertenece e impedir el acceso a los lugares que son sagrados para cientos de
millones de seres humanos.
Evocar
el Día de Al-Quds representa denunciar y combatir la conducta contumaz del
régimen israelí, desde el año 1948 a la fecha por aniquilar al pueblo palestino.
Hoy, que conmemoramos este día Mundial en favor del carácter sagrado y libre de
Al Quds, las palabras del Imán Jomeini se yerguen con más fuerza que antes,
sobre todo cuando la alianza imperialismo-sionismo pretende anexar gran parte
de Cisjordania, aquella donde se ubican los asentamientos con 650 mil colonos extremistas,
el valle del Jordán y territorios al norte del Mar Muerto contando para ello
con el apoyo incondicional de su padre putativo como es estados unidos.
El Imán
Jomeini describió al régimen sionista como lo que es “un ocupante, un invasor
al cual es necesario frenar en su conducta criminal. Cortarle las manos a ese
sionismo y sus partidarios, para que cese el crimen cotidiano, la usurpación de
tierras y que impide que Palestina alcance su plena autodeterminación. Un
régimen israelí dotado de una ideología colonial, racista y criminal como es el
sionismo. Un sionismo equiparado con el racismo en general y con el
apartheid sudafricano en particular mediante la Resolución N° 3379 de la
Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada el 10 de noviembre del año
1975 por 75 votos a favor, 35 en contra y 32 abstenciones”
Desde
el año 1948 a la fecha palestina ha vivido una constante ocupación
colonización, expolio y crímenes bajo la bota sionista y esta realidad de
injusticia, con millones de palestinos viviendo en condiciones paupérrimas, sometidos
al bloqueo aéreo, terrestre y naval en la franja de Gaza, la precariedad de
vivir bajo la condición de refugiados en los 58 campamentos reconocidos como
tales tanto en la propia palestina como en países vecinos, como también las
difíciles condiciones en las que habitan millones de palestinos en la ocupada
Cisjordania. En ninguno de los lugares mencionados se avizora norte alguno de autodeterminación.
El
instaurar el Día Mundial de Al Quds – el último viernes de cada ramadán – el
noveno mes en el calendario islámico de la Hégira Lunar – ha allanado el camino
para unificar a la Umma en torno a apoyar la lucha del pueblo palestino. Un Día
que representa un legado imperecedero del Imán Jomeini que muestra su amplia
visión y comprensión sobre el mundo de Asia Occidental y los objetivos
necesarios a conseguir. Un Día Mundial de Al Quds que nos tare a la mente el
necesario recuerdo del Teniente General Qasem Soleimani uno de los grandes pilares
del eje de la resistencia y un líder de enorme carisma en la conducción del
camino hacia la definitiva liberación de Al Quds.
En el marco de la pandemia por el Covid 19 algunos podrán pensar que hay que
enfocar todos nuestros pensamientos y acciones contra esta enfermedad. Pero,
dicha idea niega conceptos claves como la solidaridad, el apoyar a quienes sufren
un virus pero que este Covid 19, el pueblo palestino que ha sido contagiado
desde el año 1948 a la fecha por un virus criminal como ningún otro en la
historia, el virus Sion 48. Por ello, el tener presente el Día Mundial de Al
Quds, el conmemorarlo, difundirlo, a pesar del silencio obsequioso e interesado
de los medios de comunicación, principalmente occidentales. Usar las redes
sociales, repudiar la política racista de Israel, la ideología criminal del
sionismo y dar a conocer que el pueblo palestino está más vivo que nunca, es
una tarea y un deber fundamental de todos los seres humanos sin distinción de
raza, nacionalidad o religión.
Reitero
lo sostenido en opiniones anteriores “aquellos, que en los territorios ocupados, entre ellos Al
Quds, siguen luchando y que sentirán este Día de Conmemoración – extensivo
también a aquellos que no siendo musulmanes creemos en la justicia – esos
palestinos deben sentir que el mundo los recuerda, que el mundo los apoya y que
más temprano que tarde, el sionismo pagará cada uno de sus crímenes. Esos
palestinos deben ser arropados con el corazón en llamas de una humanidad
ansiosa de justicia”