Perú. La lucha debe ser por una curación integral

Perú. La lucha debe ser por una cura­ción integral

Por José Manu­ya­ma Ahui­te* /​Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 24 de mayo de 2020

No debe­mos ver el coro­na­vi­rus como un pro­ble­ma ais­la­do que apa­re­ció de la noche a la maña­na, sino como uno más de una serie de pro­ble­mas, ori­gi­na­dos por intere­ses eco­nó­mi­cos de una socie­dad que se bene­fi­cia auto­des­truc­ti­va­men­te, pilo­tea­dos por enti­da­des comer­cia­les inter­na­cio­na­les, nacio­na­les y locales.

Todos de algún modo esta­mos libran­do una dura lucha para sobre­vi­vir al virus, aun­que muchos no lo resis­tie­ron. Pero no todos conec­ta­mos el pro­ble­ma con las otras pes­tes que pade­ce­mos. Sería una lucha com­ple­ta si se empa­ta con las demás que se han veni­do libran­do pre­via­men­te, con­tra las enfer­me­da­des socia­les pre­exis­ten­tes. Enton­ces, la lucha com­ple­ta sería libe­rar al cuer­po social de todas esas epi­de­mias que aca­ba­rán a la lar­ga con todos, si no son detenidas.

Es decir, del mis­mo modo que hubo una reac­ción soli­da­ria para com­prar la fábri­ca de oxí­geno, así tam­bién debe librar­se una cru­za­da para dete­ner al den­gue, la lep­tos­pi­ro­sis. Tam­bién a la con­ta­mi­na­ción petro­le­ra y a la de mer­cu­rio de la mine­ría alu­vial. Igual, con­tra la corrup­ción que cru­za todos los demás males y con más razón con­tra la polu­ción del CO2, un pro­ble­ma gene­ra­do por la gran indus­tria mundial. 

De hecho el Comi­té de Defen­sa del Agua ha sido el espa­cio de bata­lla de nume­ro­sos ciu­da­da­nos de Iqui­tos para dete­ner algu­nos de estos males: la defo­res­ta­ción, la con­ta­mi­na­ción petro­le­ra, la mine­ría ile­gal en el Nanay y el CO2 de la ener­gía fósil.

No es posi­ble resol­ver estos pro­ble­mas den­tro de este vien­tre pan­dé­mi­co que nos envuel­ve. No se pue­de. Cual­quier inten­to por resol­ver den­tro de sus lími­tes se ter­mi­na­rá absor­bi­do por la estruc­tu­ra. O lo aban­do­na­mos o pere­ce­mos. O supe­ra­mos esta era o mori­mos. Sig­ni­fi­ca que debe­mos dejar de lado sus prin­ci­pios hege­mó­ni­cos y esta­ble­cer otros alre­de­dor de la defen­sa de la vida. 

Y aquí está el pro­ble­ma, pues la solu­ción no gus­ta a muchos: la vida eco­ló­gi­ca según región terri­to­rial. Habla­mos de la agro­eco­lo­gía andi­na, de la eco­lo­gía cos­te­ña y la eco­lo­gía ama­zó­ni­ca inter­cul­tu­ral para la selva.

Es la opor­tu­ni­dad para un Perú inter­cul­tu­ral, sin racis­mos. Opor­tu­ni­dad para refun­dar nues­tro país, de poner las cul­tu­ras perua­nas como los pila­res de la nue­va perua­ni­dad post repú­bli­ca colonializada.

No esta­mos derro­ta­dos si pode­mos levan­tar­nos. Pero este levan­ta­mien­to no pue­de hacer­lo la gen­te que ha sido for­ma­da por los para­dig­mas corrup­tos de siem­pre. La gen­te no cam­bia así nomás. Tie­ne que vivir una gran con­mo­ción per­so­nal para que suce­da. Nece­si­tas for­mar­te des­de chi­co o para dar­te cuen­ta tie­nes que caer­te del caba­llo de gran­de como Sau­lo de Tarso.

Es un lla­ma­do a todo aquel que se dife­ren­cia por un pen­sar de fon­do eco­ló­gi­co para enca­be­zar la tran­si­ción hacia un maña­na que nos mere­ce­mos. Muchas veces, los que pien­san dife­ren­te solo escri­ben, como el aca­dé­mi­co puro. No par­ti­ci­pan en polí­ti­ca. Otros cri­ti­can lo malo pero no cri­ti­can sus cau­sas. Y a otros nos falla la fuerza.

En este con­tex­to, la Ama­zo­nía lore­ta­na tie­ne todo para reco­ger­se sobre sí mis­ma y decan­tan­do el mode­lo racis­ta impor­ta­do, reva­lo­ran­do la eco­lo­gía ances­tral, pue­de con­ver­tir­se en un ejem­plo de con­vi­ven­cia huma­na, la “tie­rra sin mal” que mis ances­tros kuka­mas ima­gi­na­ron. Un mun­do de segu­ri­dad ali­men­ta­ria y sani­ta­ria dig­na de imitar.

Si nues­tra vida coti­dia­na no es para alar­dear sino para dar­nos prin­ci­pal­men­te segu­ri­dad sani­ta­ria fami­liar, enton­ces no ten­dre­mos urgen­cias mate­ria­les que nos endeu­den finan­cie­ra y vital­men­te. Se reva­lo­ra­rá la cha­cra, la ali­men­ta­ción orgá­ni­ca. Nues­tros ríos y bos­ques bajo con­di­cio­nes de mane­jo nos dan una increí­ble gas­tro­no­mía y medi­ci­nas de todo tipo. Deje­mos atrás la ten­den­cia colo­nial de copiar cos­tum­bres extran­je­ras. Es momen­to de una reno­va­da iden­ti­dad amazónica.


* José Manu­ya­ma Ahui­te es docen­te, acti­vis­ta ambien­tal e inter­cul­tu­ral. Miem­bro del Comi­té de Defen­sa del Agua, pla­ta­for­ma ambien­tal de la ciu­dad de Iquitos. 

FUENTE: SERVINDI

Itu­rria /​Fuen­te

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