Resumen Latinoamericano 28 de mayo de 2020
Foto de portada: El 10 de enero de 2017 condecoraron a los colaboradores cubanos de la Brigada Henry Reeve que participaron en el combate contra el virus del Ébola en África Occidental Foto: Yaimi Ravelo.
Cuba está pagando la deuda de gratitud que el mundo tiene con África. Breve repaso por la solidaridad de Cuba con África en materia de salud
“Todos comprendemos que, al cumplir esta tarea con el máximo de preparación y eficiencia, se estará protegiendo a nuestro pueblo y a los pueblos hermanos del Caribe y América Latina, y evitando que se expanda, ya que lamentablemente se ha introducido y podría extenderse en Estados Unidos, que tantos vínculos personales e intercambios mantiene con el resto del mundo. Gustosamente cooperaremos con el personal norteamericano en esa tarea, y no en búsqueda de la paz entre los dos Estados que han sido adversarios durante tantos años, sino, en cualquier caso, por la Paz para el Mundo, un objetivo que puede y debe intentarse”.
“La hora del deber”. Reflexión de Fidel, cubadebate.cu, 18 de octubre de 2014
Triunfo de la Revolución e internacionalismo
La presencia solidaria cubana en África se remonta a 1960, en ese entonces, el pueblo argelino libraba la lucha por su independencia frente al colonialismo francés, varias decenas de médicos cubanos fueron a Argelia para ayudar a su pueblo, y un centenar de niños huérfanos y heridos de guerra fueron tratados en Cuba. Gesto verdaderamente admirable cuando es conocido que durante esa misma época ya se había iniciado el robo de cerebros por parte de los norteamericanos, captando más de tres mil médicos cubanos.
Se destaca también la hazaña emprendida a principios de 1965 por el inolvidable guerrillero heroico con los instructores militares, combatientes y médicos que integraron el contingente internacionalista para contribuir con la victoria de los hermanos pueblos del África subsahariana en su desigual lucha por romper el yugo colonial y la opresión racista. Este fue un proyecto estratégico concebido por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y los comandantes Ernesto Guevara y Raúl Castro, para el cual se conformaron las columnas Uno y Dos del Che en El Congo con el prestigioso batallón Patricio Lumumba. Ese mismo año comenzó la colaboración cubana en la lucha por la independencia de Angola y Guinea-Bissau, hasta asumir como suya la causa por la liberación de los pueblos de El Congo, Mozambique, Angola, Guinea Bissau, Cabo Verde, Zimbabwe, San Tomé y Príncipe.
Vale recordar las palabras del General de Ejército Raúl Castro Ruz durante su discurso en ocasión del vigésimo aniversario de la creación de las columnas Uno y Dos, celebrado el 7 de noviembre de 1985:
“Aquella histórica decisión del Che de marchar hacia otras tierras del mundo que reclamaban su valiosa contribución tendría, sin embargo, una más profunda motivación, que hundía sus raíces en el tiempo y la distancia, para los destinos del continente africano y de la América nuestra».
Aun antes de la llegada de los europeos por primera vez a América ya había comenzado la expoliación colonialista de África, y mucho antes de que los pobladores aborígenes fueran exterminados en las Antillas por el fuego y el látigo de los conquistadores, ya portugueses y españoles habían inaugurado el infamante negocio del tráfico de esclavos, apropiándose tanto del marfil, del caucho y otras riquezas naturales como, sobre todo, de la mayor riqueza, el hombre africano.
En apenas tres siglos fueron desarraigados en sus tierras con destino a las plantaciones americanas más de cincuenta millones de africanos reducidos a la condición de esclavos, muchos de los cuales murieron en la captura y en la travesía. Más de cinco centurias de saqueo por parte de las metrópolis europeas, a las que se suma Estados Unidos desde el pasado siglo, han sido testigos de la edificación de opulentas sociedades capitalistas desarrolladas, erigidas en buena medida, sobre el sufrimiento, la miseria, el hambre y la muerte de los pueblos de África”.
Hacemos referencia a las palabras pronunciadas por el jefe de la columna Dos en El Congo, Jorge Risquet Valdés a nombre de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba el 23 de noviembre de 1966 y que aparece transcrito en el libro publicado por Editora Abril en 2006 del mismo Comandante Risquet, El segundo frente del Che en el Congo. Historia del batallón Patricio Lumumba:
“[…] no consideramos que hayamos hecho ninguna acción extraordinaria, sino que creemos que, sencillamente, hemos cumplido con nuestro deber de revolucionarios, de marxistas-leninistas. Deber nuestro era acudir al llamado de un pueblo hermano, cuando sobre este pueblo, sobre su soberanía recién adquirida y sobre su derecho a un destino mejor, se cernía la amenaza de una agresión imperialista”.
Fue en 1974, tras la Revolución de los Claveles en Lisboa, que se inició la desintegración del imperio colonial portugués, la mayoría de las colonias africanas de Portugal (Guinea-Bissau, Cabo Verde, São Tomé y Mozambique) habían conseguido su plena independencia, pero en el caso de Angola, el gobierno de los Estados Unidos puso en acción un plan encubierto para destruir los legítimos intereses del pueblo angolano e implantar un gobierno títere. Los norteamericanos que colaboraban con el régimen del apartheid sudafricano, invadieron Angola para frustrar su independencia; en aquel escenario de desigual contienda, los combatientes internacionalistas cubanos comenzaron a escribir una página heroica de la historia del mundo que tuvo como fin, en un principio, apoyar en la preservación de la independencia de la República Popular de Angola –como así ocurrió– y concluyó, luego de casi dieciséis años, con la contribución a la independencia de Namibia y la desaparición del oprobioso régimen del apartheid en Sudáfrica, lugar en el que Cuba fue el único país no africano que combatió y derramó su sangre. Sólo en Angola cumplieron misión en más de quince años, más de trescientos mil combatientes internacionalistas y cerca de cincuenta mil colaboradores civiles cubanos.
Esta tradición solidaria de Cuba continúa hasta hoy con la presencia de profesionales de la salud, maestros, entrenadores deportivos, al igual que miles de africanos se han formado en Cuba por medio del sistema de becas en niveles medio y superior.
En muestra de su agradecimiento al pueblo africano, Cuba pagó parte de su deuda infinita con ese continente de donde llegaron encadenados más de un millón de hombres y mujeres para producir riquezas y reproducir nuevos esclavos quienes cayeron en las guerras independentistas. Hasta 1998 se habían graduado en Cuba 26.294 profesionales y técnicos africanos. La participación de cubanos en África se ha compuesto por colaboradores civiles, de ellos 24.714 profesionales de la salud, miles de profesores, ingenieros y trabajadores calificados prestaron sus servicios internacionalistas en esa región y 461.956 soldados y oficiales combatieron por la independencia y contra la agresión exterior por más de treinta años. Los cubanos continúan librando la batalla en el área de la salud y ha quedado demostrado que continúan al lado de los africanos, fieles al deseo de Agostinho Neto en 1966 (dirigente del Movimiento Popular para la Liberación de Angola): “Hago votos porque continuemos siempre juntos en el mismo frente de lucha” (Risquet, 2006).
Vale destacar la nota publicada en Granma Internacional el 28 de octubre de 2007:
“Cuba mantiene relaciones de cooperación en múltiples sectores con 155 países, más de 42.000 profesionales y técnicos prestan servicios en 102 naciones. Actualmente forma a 53.000 jóvenes de 89 naciones… Más de 30.000 médicos y técnicos de la salud laboran en 71 países de América Latina, el Caribe y África. Los médicos cubanos atienden a sesenta millones de personas en el mundo. Con ayuda cubana se han atendido a más de 300 millones de personas… El programa de la Operación Milagro [que también se ha extendido a África] en cooperación con Venezuela ha devuelto la visión a miles de personas, alrededor de 600.000 pacientes han sido operados con equipos de alta tecnología”.
Cuba y su lucha contra el Ébola en África
Fue imperativo para Cuba librar la batalla contra el Ébola, este virus se incluye en la lista de enfermedades muy peligrosas, ubicado en el grupo de mayor riesgo. El doctor Roberto Morales Ojeda, Ministro de Salud Pública de Cuba para entonces, durante la Cumbre Extraordinaria del Alba TCP sobre el Ébola efectuada en La Habana el 20 de octubre de 2014, explicó que
“[…] el Ébola se detectó por primera vez en 1976 en dos brotes simultáneos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se dio el segundo de ellos, está situada cerca del río Ébola, que da el nombre a la enfermedad. El actual brote comenzó en Guinea Conakry, en diciembre del 2013.
Se reportan hasta el momento, un total de 9.391 casos de Ébola, de ellos, 5.301 confirmados. Han ocurrido 4.638 defunciones, con una tasa de letalidad general de 49,4%, siendo los países de más alta transmisión, Sierra Leona con 3.508 casos y una tasa de letalidad de 34,8%; Liberia, 4.262 casos y una tasa de letalidad del 58,3%; Guinea Conakry, 1.528 casos y una tasa de letalidad del 57,3%.
El personal de salud, primera línea de choque contra las enfermedades transmisibles, es muy vulnerable y con frecuencia aporta los primeros enfermos y muertos que ocurren al inicio de los brotes. Hasta el momento, en los países con transmisión, han enfermado 436, por lo que es imprescindible su preparación en temas de bioseguridad, el estricto cumplimiento de protocolos y manuales de procedimientos, lo que, junto a los medios de protección, puede evitar la transmisión en este grupo de riesgo.
Existen otros países con baja transmisión como la República Democrática del Congo (68 enfermos), bajo control. Estados Unidos ha reportado tres casos, uno de ellos fallecido que proviene de Liberia y dos trabajadores de la salud. España reporta una auxiliar de enfermería que atendió dos pacientes trasladados desde Liberia. En este momento las últimas pruebas ya dan negativo al virus del Ébola. Senegal, con un sólo reporte, cerró la transmisión el 17 de octubre, y Nigeria con veinte casos”.
Esta epidemia fue calificada por la Organización Mundial de la Salud como de importancia internacional, lo que obligó a adoptar medidas emergentes con el objetivo de evitar su propagación a América Latina y el Caribe, por lo cual, el personal cubano también realizó un trabajo de asesoría en Guinea Ecuatorial, Jamaica y San Vicente y Granadinas.
Ante la solicitud de ayuda del Sr. Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas y de la Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud, el gobierno de Cuba decidió participar en este esfuerzo global, bajo la coordinación de la Organización Mundial de la Salud, para combatir la epidemia de Ébola en África occidental y convocó a sumarse a la lucha contra este flagelo, a los gobiernos y ministros de salud de todos los países.
Fue catalogada como la más extraordinaria colaboración médica con los pueblos del Tercer Mundo por medio del ejército de batas blancas que viajó a África para librar la batalla contra el Ébola, cuya epidemia reportó más de 4.600 fallecidos, con una tasa de mortalidad de un 49,4%. Los países más afectados por la enfermedad son Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry, con incidencia en Estados Unidos, España, Senegal y Nigeria.
La respuesta de Cuba comprendió el mantenimiento de las 32 brigadas médicas cubanas en África, con 4.048 colaboradores, de ellos, 2.269 médicos, incluido Sierra Leona con 23 y Guinea Conakry con 16 cooperantes, países donde existe transmisión; también, 256 profesionales de la salud del Contingente Internacional de Médicos Especializados en el Enfrentamiento a Desastres y Grandes Epidemias “Henry Reeve” para los países afectados por el Ébola: 165 a Sierra Leona, 53 para Liberia y 38 para Guinea Conakry; comprendió además, el desarrollo de un programa de capacitación en países de África no afectados por la epidemia, con presencia de brigadas médicas cubanas y que incluyó temas de prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, para lo cual se identificaron facilitadores dentro de los colaboradores cubanos, que a partir de los materiales educativos enviados desde Cuba, se encargaron de capacitar al resto de los colaboradores de la salud, a los de otros sectores y a los cubanos residentes en esos países.
A los países con brigadas médicas pequeñas, donde no se identificaron facilitadores, llegaron especialistas para la preparación del personal. En el caso de Angola, por el número de colaboradores de la salud y de otros sectores, se previó una preparación que incluyó la participación de especialistas encargados del proceso de capacitación por regiones. Este programa permitió que los profesionales cubanos junto con las autoridades sanitarias de cada país, pudieran contribuir con la prevención de esta enfermedad.
El doctor José Luis Di Fábio, representante de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud en Cuba, en entrevista publicada el pasado 24 octubre en Juventud Rebelde sobre la tarea de Cuba frente al Ébola expresó:
“Es una gran ayuda no sólo para la OMS, sino para todo el mundo. La idea es apoyar a los países de África occidental para contener la enfermedad y exterminarla en África. Pero al mismo tiempo, es una barrera de defensa para el resto del mundo. Si usted no controla el virus en África, puede llegar a Estados Unidos, Alemania, Brasil, Japón, etc.
Así que en realidad, los cubanos protegen las fronteras. Y si no hay otros países que ofrecen recursos humanos, seguirán siendo los únicos”.
Cuba frente a la actual pandemia en África
Antes de la pandemia, personal de salud cubano se encontraba en Angola, Kenya, Botswana, Lesoto, Burkina Faso, Mauritania, Cabo Verde, Mozambique, Chad, Namibia, Congo, Níger, Djibouti, RASD, Eritrea, Santo Tomé y Príncipe, Etiopía, Seychelles, Gabón, Sudáfrica, Gambia, Swazilandia, Ghana, Tanzania, Guinea Bissau, Uganda, Guinea Conakry y Zimbabwe, países en los que continúan para hacer frente al nuevo coronavirus, al igual que las Brigadas Henry Reeve que partieron hacia Angola, Togo, Cabo Verde y Sudáfrica y, en poco tiempo, nuevos grupos partirán para asistir a otros países de este continente.
Es importante destacar el mensaje del grupo africano de embajadores en Cuba para celebrar el día de África 2020 (25 de mayo):
“En nombre de los embajadores africanos que representan a sus gobiernos y a toda la comunidad africana en Cuba, deseamos expresar nuestra profunda gratitud al Gobierno de la República de Cuba y al pueblo de Cuba, por su contribución, no solo a la lucha de independencia de Países africanos, sino también, por toda la asistencia que Cuba ha brindado a los países africanos a lo largo de los años. La solidaridad que Cuba tiene con África es incuestionable.
Reiteramos que continuaremos honrando y fortaleciendo los lazos de amistad que unen a nuestras naciones con Cuba”.
El mundo reclama el fin del bloqueo
Cuba expresa su solidaridad al mundo de acuerdo con su tradición de no dar de lo que le sobra sino de compartir lo que tiene, en medio de un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos hace sesenta años, y que con crueldad ha sido recrudecido. El criminal bloqueo ha llevado al pueblo cubano a pagar una alta cuota de sacrificio y privaciones durante seis décadas y afecta todas las áreas de la vida del pueblo cubano y en el caso específico del sector de la salud, el impacto ha sido cuantioso. No obstante, las pretensiones de aislar a Cuba no han podido ser una realidad, la nación cubana es respetada en el concierto internacional, por ser ejemplo de dignidad, solidaridad e internacionalismo justo cuando libra una batalla frente a una de las más brutales agresiones que haya sufrido pueblo alguno. Ya son veintinueve votaciones por medio de las cuales la ONU apoya la resolución presentada por la República de Cuba: Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba, el mundo en pleno exige el fin de la genocida y anacrónica medida.
Es admirable la gesta emprendida por Cuba en medio de tan adversas circunstancias. Está demostrado que, la fidelidad a los principios revolucionarios, han permitido que Cuba continúe a la vanguardia de las luchas más dignas y heroicas de los pueblos del mundo.
Por esto, entre muchas otras razones, el mundo pide que el Premio Nobel de la Paz sea otorgado a las brigadas médicas cubanas del Contingente Henry Reeve.
Irene Saunders, 26 de mayo de 2020
Referencias bibliográficas
Blandino, Jorge Martín, Cangamba, Casa editorial Verde Olivo, 2006.
Guevara de la Serna, Ernesto, Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo, Barcelona, Mondadori, 1999.
Muñoz Valdés, Gilberto, Los que combaten la muerte, Editorial José Martí, 2010.
Risquet Valdés, Jorge, El segundo frente del Che en el Congo. Historia del batallón Patricio Lumumba, La Habana, Casa Editora Abril, 2006.
Ubieta, Enrique, Zona roja. La experiencia cubana del Ébola, Casa Editora Abril, La Habana, 2016.
En Internet
Cubadebate.cu
Granma.cu
Juventud Rebelde.cu