Por Resumen Latinoamericano*, 31 de mayo de 2020.-
En la mañana del viernes (29), unas 15 familias sin hogar de la Comunidad de Mangueiras, en la ciudad de Ribeirão Preto (SP), fueron despertadas por tractores y máquinas de la Inspección General que llegaron a las 5 de la mañana destruyendo sus hogares.
El área pertenece al ayuntamiento y fue abandonada, sirviendo solo para la especulación inmobiliaria, sin ningún uso, a pesar del discurso oficial de que habría la construcción de viviendas populares.
Ante la profundización de la crisis sanitaria, política y social, sin dinero para pagar el alquiler, las familias sin hogar han ocupado el área desde mediados de mayo, en la lucha por el derecho a la vivienda. El popular asesor legal que acompaña a las familias intentó evitar el desalojo debido a un problema humanitario, apelando al sentido común frente a la mayor pandemia de los últimos tiempos. Sin una orden judicial y sin un protocolo para el traslado de familias, la ciudad de Ribeirão Preto, a través de sus agentes públicos, ignoró el riesgo de muerte que estas familias están imponiendo.
El desalojo de las familias ocurre con el consentimiento del alcalde de Ribeirão Preto, Antônio Duarte Nogueira (PSDB), quien tiene un discurso en defensa de la distancia social, pero en la práctica arroja a familias enteras a la calle.
A las familias desalojadas no se les ofreció un alojamiento alternativo, muchas terminan en la calle o en las casas de sus familiares, exponiéndose a los riesgos de infección por COVID-19.
Para empeorar las cosas, el Consejo de Tutela o la Secretaría de Asistencia Social no supervisaron a las familias expulsadas durante la operación policial.
Denunciamos al ALCALDE ANTONIO DUARTE NOGUEIRA Y AL MUNICIPIO DE RIBEIRÍO PRETO por esta violencia en medio de una pandemia.
Exigimos que se pongan a disposición vacantes en hoteles o alojamientos decentes para recibir a las familias desalojadas durante la pandemia. Que el alcalde de Ribeirão Preto señale una solución al derecho permanente a la vivienda de familias sin hogar. Y que todas las recuperaciones urbanas y rurales se suspenden mientras dure la pandemia.
¡Por el derecho a tener un techo para «quedarse en casa»!
*Por Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra, en São Paulo
Desde el sitio web de MST