Por Mateo Breglia /Resumen Latinoamericano /2 junio 2020
La realidad de la Villa 31 o Barrio Padre Mugica, como se lo denomina
desde hace un tiempo a esta parte, en un claro intento de disfrazar de
“urbanización”, una notable ausencia del Estado. La cual es igual de
desesperante que siempre. Solamente que ahora, se le añade el condimento mortal del Coronavirus.
Y es igual, por ejemplo, en la Zabaleta y la 1−11−14. En
CABA, el 51% de los casos de COVID-19 está concentrado en estos barrios o
villas que comparten un denominador común: la asistencia estatal no
llegó o fue mal aplicada o, de mínima, llegó demasiado tarde.
La llegada de la pandemia a los sectores más humildes del AMBA se
tradujo en un crecimiento exponencial de los contagios, y un aumento de
la sombra de la muerte sobre esos lugares, que ya suele estar presente
por otros motivos. El cóctel virus sin cura + hacinamiento +
condiciones poco higiénicas + ausencia de agua x ausencia del estado,
arroja como saldo una auténtica catástrofe. Si bien en el
último reporte que entregaron juntos Fernández y Larreta, se dejó en
claro que los contagios en CABA subieron un 46% en aquellos barrios no
considerados “humildes” o de “bajos recursos”, el riesgo en
estos lugares es mucho mayor y la concentración de casos mucho más
densa, gracias, sobre todo, al hacinamiento y a las pésimas condiciones
de higiene. Y todos lo sabían. El Estado, primero que nadie.
La muerte de Ramona Medina, quien denunció en “La Garganta
Poderosa” que con la ausencia de agua, el GCBA estaba condenando a la
muerte a varios de sus vecines en el barrio. Hoy es el emblema de la
lucha de los que tienen voz, pero no eco. De los que gritan y patalean,
pero son sistemáticamente acallados por una ignorancia que, además de
lastimar, en el contexto de una pandemia global, mata.
Y no es en sentido figurado. Al día de hoy, se acumulan más de mil
casos en el Padre Mugica y más de veinte muertes. Y la situación en
otras zonas igual de endebles es similar, solo varían los números de
contagios y muertes, pero el virus llegó para quedarse y empezó a hacer
estragos.
Solo en CABA se suman el Barrio Padre Ricciardelli (ex Villa
1−11−14), el Barrio 21 – 24, el Barrio 20, Ciudad Oculta, Barrio Cildañez,
Los Piletones, Barrio Ramón Carrillo, Barrio Fátima, Rodrigo Bueno,
Villa 13 bis, Zavaleta, Barrio Inta, Asentamiento Saldías, Asentamiento
El Triángulo y Asentamiento Luján – Bosch. Y eso sin cruzar la General
Paz o el Riachuelo, donde empiezan a darse situaciones como la de Villa
Azul de Quilmes, que enciende todas las alarmas. Pues no solamente es la
pobreza la culpable del crecimiento exponencial de los contagios, más
bien son el olvido, el abandono y los oídos sordos. Y, si a ellos, le
sumamos las fake new, ¡bingo!
“Rock
‘N Ball” habló con Nora Flores, vecina y referente del Barrio 31, con
el objetivo de visibilizar un reclamo, que persiste allí y debe
persistir en los medios.
Rock And Ball: ¿Hace cuánto sos vecina del barrio? ¿Vivís
sola o por cuántos miembros se compone tu grupo habitacional? ¿En qué
condiciones se encuentra tu vivienda?
Nora Flores: Vivo acá hace más de veintiséis años, vivo con mi
familia. Tengo ocho hijos y cinco de ellos, cada uno junto con sus
respectivas familias, viven conmigo. Mi casa es de material, muy
precaria. Porque estamos en obra, tratando de hacer lo que podemos.
RNB: ¿Tenés empleo? ¿Colaboras con alguna organización
social, ONG, merendero o comedor? ¿Qué significa para vos el barrio
Padre Carlos Mugica?
NF: Soy educadora, trabajo en una cooperativa textil y un
merendero. Soy referente de la Organización MILES, Organización La
Territorial, Casa Abierta, CTA Barrial y Frente Migrantes Organizados.
El merendero pertenece a La Territorial, y tanto la cooperativa textil
como el bachillerato popular, donde doy clases, a Casa Abierta. Somos
muchos educadores, egresadxs de la primera camada del bachillerato, lxs que damos clases ahí. El
bachi se encuentra aprobado por el G9, el Ministerio de Educación nos
avala, pero por alguna razón que desconocemos, las autoridades no nos
tienen en cuenta. Hecho que impide que nos lleguen los bolsones de
alimentos para lxs chicxs.
Me encanta vivir en el barrio, me gusta, porque es mi barrio y
hace muchísimos años que estoy. Sin embargo, el barrio cambió mucho, lo
prefiero como estaba antes. Porque ahora es puro maquillaje. Nos mienten
mucho, a los vecinos nos hacen creer que nos vamos a poder quedar a
vivir para siempre. Pero es falso, la realidad es que te endeudan, a
través de una hipoteca fraudulenta, para quitarte la casa. El Estado
termina quedándose con nuestras viviendas, por eso te hablo de
maquillaje. La realidad es que nos engañan, nos confunden, para luego
poder echarnos. Nos quieren afuera del barrio.
RNB: ¿Cómo ves al barrio hoy? ¿Cuáles
son los reclamos más recurrentes, por parte de sus habitantes?
NF: Hoy estamos sufriendo mucha violencia, mucha discriminación a
raíz de la pandemia. Porque no se está sosteniendo como corresponde la
situación a través de los Ministerios. Ya que hacen operativos de salud,
pero no los hacen bien. Arman equipos con gente que ni siquiera es del
barrio. Por empezar no hay agua, la luz va y viene, ahora que arranca el
frío se va a empezar a cortar, como se corta cuando hace mucho calor.
Los tendidos eléctricos no están hechos como deberían. Cuando
urbanizaron, los cables se reventaban y nos decían que no podíamos
reclamarle a nadie, porque no pagamos. Nadie se hizo cargo de nada. Necesitamos que Nación nos de una mano, porque los hospitales de Ciudad no están abastecidos para sostener este desastre.
Desgraciadamente, tenemos que decir que en una ciudad tan rica,
el sistema de salud no está preparado para afrontar esta realidad tan
dura que nos toca atravesar. La forma de manejarse de los hospitales es
ineficiente. Ni dentro ni fuera del barrio funcionan adecuadamente. El
trabajo es pésimo o nulo directamente. No están capacitados ni les
interesa capacitarse, porque hacen las cosas mal. Falta voluntad
política, ¿A dónde va la plata que dan? ¿Y los decretos que firmaron
para liberar fondos para la salud? No veo que se cumpla nada de lo
prometido. Hay faltantes en todos lados, en todos los sectores. Por eso,
reclamamos que la salud debe estar primero.
Supuestamente te dicen quedate en casa, que si estuviste en
contacto con alguien que tuvo COVID-19, te acercan la mercadería. Pero
yo no veo que le llegue mercadería a nadie: ni a las embarazadas, ni las
personas discapacitadas, ni a los enfermos, ni a los familiares de
gente de la tercera edad, a nadie. No hubo ni hay atención ni
asistencia, como debería haber. Encima no hay agua. Ni acá ni en ningún
lado. Desconozco cómo lo van a solucionar. Parece ser que ahora,
mágicamente, se acordaron de empezar a hacer las obras. Para colmo,
recientemente nos enteramos que nuestros reclamos fueron desoídos, ni
siquiera hicieron cosas básicas, elementales. Es decir, al final las
obras eran para ellos. Esto, sin dudas, hizo que el virus avance.
RNB: ¿Qué es lo que más te preocupa,
en relación a la cuarentena? ¿Cómo te sentís al respecto?
NF: Es altamente riesgoso vivir con el nivel hacinamiento que
vivimos. Nos amontonamos porque no contamos con la infraestructura
mínima e indispensable, para tener nuestras casas en condiciones.
Sentimos que no importamos. La falta de respuestas es espantosa. El
abandono por parte del Estado, se ve en cada esquina del barrio.
RNB: ¿Qué opinión te merece el caso
de Ramona Medina, recientemente fallecida, producto de la difícil situación que
atraviesa la Villa 31? ¿Crees que la pandemia agravó problemáticas preexistentes
en el barrio?
NF: Bueno lo de Ramona pasó por esto del faltante de agua
justamente, reclamaba eso. Ella vivía debajo de la autopista, y de ahí
se iba hasta la avenida a pedirle agua a los camiones de AYSA. Porque no
pueden entrar al barrio, debido a que las calles son muy angostas. Hoy
por hoy no la tenemos al lado nuestro. En fin, solo Dios sabe lo que
está pasando. Y no lo digo solamente por Ramona, sino también por el Oso
Giracoy y por tantxs otrxs companerxs y vecinxs del barrio. A quienes
todavía sus familiares y seres queridos, no han podido despedir como
ellxs merecen. Es verdaderamente muy triste lo que está pasando. Es
insostenible todo esto, no sé qué están esperando para actuar.
RNB: ¿Qué sería lo primero que te
gustaría que cambiara en el barrio? ¿Por qué?
NF: Si tuviera que cambiar algo en el barrio, cambiaría a la Secretaría
de Inclusión Social, a cargo de Diego Fernández. Quien no solo hace muy
mal las cosas, sino que además debería renunciar. Debe dar un paso al
costado, porque la crisis le quedó grande. No va a poder con lo que se
viene. La Secretaría no es buena para nosotros. Porque no somos
un barrio privado, somos un barrio como cualquier otro. La sacaría
porque nos priva de todo, incluso de algo tan elemental como el hecho de
que puedan entrar los bomberos. Porque te rompen las calles, no entran
bomberos. Te rompen las veredas, no pasan las ambulancias. No sirve su
trabajo, porque no es ordenada para hacerlo. Por eso la queremos fuera
del barrio.
RNB: Si mañana tuvieras una
entrevista con el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta,
¿qué le dirías? ¿Por qué?
NF: Le preguntaría ¿qué somos nosotres para él?, porque se cansó
de hacer campaña con el barrio. Y supuestamente ganó porque fue a Mirtha
Legrand a decir que va a urbanizar nuestro barrio. Pero no fue así,
para nada fue así. Si bien cuenta a su favor con la Ley esa que hicieron
ellos, lo cierto es que no han hecho nada de fondo.
Pero, ¿qué le hicimos a él?, si nosotres somos los empleados que
van a la casa de ellos a limpiar. Vivimos acá, no tenemos la posibilidad
de ser como ellos. Que están llenos de plata y en su gran mayoría
hicieron esa plata robando, porque lo que hacen es robar, son ladrones
de guante blanco, como se suele decir. Sin embargo, nosotros nos
esforzamos para no ser como ellos. Trabajamos para tener buenas
familias, y las vamos a seguir teniendo.
Porque eso es lo que le vamos a dejar como legado a nuestros hijos: primero está el otro y después está uno, porque es así. Si querés que estén felices, hacé las cosas bien, empezá por urbanizar. Ya que si vos no tenés a tu pueblo contento, ¿a quiénes tenés contentos? Me parece que todo esto se debería tener en cuenta. Es momento de revisar a fondo todo lo que no se hizo y todo lo malo que se está haciendo. Pienso que estas cosas tienen que analizarse seriamente, de una buena vez”.
fuente: Rock and Ball