EE.UU. Emi­lia Gon­zá­lez, acti­vis­ta inmi­gran­te: “El racis­mo sis­té­mi­co mata len­ta­men­te a nues­tras comu­ni­da­des todos los días”

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano*, 5 de junio de 2020.

¿Creer que las negras y los negros segui­mos sien­do escla­vi­za­dos y
estig­ma­ti­za­dos en este siglo? Sí. Nos siguen matan­do, golpeando,
humi­llan­do y dis­cri­mi­nan­do por­que naci­mos con piel negra. La gen­te que
hace uso del poder se ensa­ña. Por eso es muy real ver a un poli­cía de
Esta­dos Uni­dos azo­tar, ase­si­nar bru­tal­men­te o indu­cir la muer­te a un
ciu­da­dano negro y más cuan­do el racis­mo está tan natu­ra­li­za­do en ese
país.

A Geor­ge Floyd lo arres­ta­ron y lue­go le pro­vo­ca­ron la muerte.
Ensa­ñar­se con un negro, hacer­se del poder, cum­plir con el exter­mi­nio y
depu­rar a la huma­ni­dad ente­ra de lo oscu­ro y de lo infe­rior. Toda­vía, en
el siglo XXI, la supre­ma­cía blan­ca logra aca­bar con la gen­te de origen
afro. No impor­ta si vives en el país, posi­cio­na­do en el mun­do, como el
más garan­te de todas las libertades.

Era un hom­bre de 46 años, tenía una hija. Estu­vo pre­so en algún
momen­to. Aca­ba­ba de per­der su empleo como guar­dia de segu­ri­dad en un
res­tau­ran­te de Mineá­po­lis debi­do a la pan­de­mia. A nadie le impor­ta, era
afroamericano.

Había naci­do en Hous­ton, Texas, pero vivía en St. Louis Park,
Min­ne­so­ta. Los medios rese­ñan que Geor­ge fue dete­ni­do por uti­li­zar un
bille­te fal­so de 20 dóla­res en una tien­da de taba­co. Si eres negro
siem­pre esta­rás bajo sospecha.

El 25 de mayo, Geor­ge fue arres­ta­do. Un poli­cía blan­co le cla­vó la
rodi­lla en el cue­llo. Estu­vo ocho minu­tos y 46 segun­dos así, él decía
cons­tan­te­men­te que no podía res­pi­rar. Per­dió la cons­cien­cia. Nadie se
inmu­tó. Qué impor­ta, era negro.

Alba TV pro­fun­di­zó en el tema. Dimos con Emi­lia Gon­zá­lez Avalos,
acti­vis­ta por los dere­chos de los inmi­gran­tes y los negros, mexi­ca­na e
inmi­gran­te de EEUU. Ella es hija y nie­ta de alba­ñi­les mexi­ca­nos que se
ins­ta­la­ron en el país norteamericano.

Con­ver­sa­mos con Emi­lia. Sus opi­nio­nes nos per­mi­tie­ron pul­sar la
reac­ción de la comu­ni­dad afro­ame­ri­ca­na en Min­ne­so­ta lue­go del asesinato
de Geor­ge. De mino­ría a mino­ría siguen acti­vos en las calles.

¿Cómo se movi­li­za el movi­mien­to negro o afro en EEUU des­pués del ase­si­na­to de Geor­ge Floyd?

Min­ne­so­ta es un lugar pro­gre­sis­ta, polí­ti­ca­men­te hablan­do. El área
don­de el señor Floyd fue ase­si­na­do es un barrio mul­ti­rra­cial, de clase
tra­ba­ja­do­ra y de izquier­da. En esos barrios como Pow­derhorn, Phillips,
Cor­co­ran viven las comu­ni­da­des olvi­da­das por el neoliberalismo
mine­so­tano. Sin embar­go es una comu­ni­dad rica en rela­cio­nes y lazos.
Cuan­do Geor­ge Floyd fue ase­si­na­do el movi­mien­to en las calles fue casi
ins­tan­tá­neo debi­do a la his­to­ria de lucha de esos barrios. La
resis­ten­cia está pro­fun­da­men­te gra­ba­da en la memo­ria his­tó­ri­ca de la
comu­ni­dad negra, de color y de cla­se tra­ba­ja­do­ra de ese lugar. La
efer­ves­cen­cia acu­mu­la­da por años de negli­gen­cia, des­igual­dad y de
racis­mo estalló.

¿Cuál ha sido la acción más con­tun­den­te para exten­der y con­ta­giar la reac­ción de recha­zo a este acto racista?

El levan­ta­mien­to pací­fi­co y la toma de las calles echan­do mano a la
des­obe­dien­cia civil son las tra­di­cio­nes más usa­das en la resistencia
local. Sin embar­go, algu­nos líde­res negros han seña­la­do que ellos
his­tó­ri­ca­men­te habían miti­ga­do la des­truc­ción públi­ca, sin conseguir
resul­ta­dos impor­tan­tes. En esta oca­sión, no se metie­ron en el camino y
deja­ron que la ira colec­ti­va siguie­ra su cur­so natu­ral. Por un lado, se
vio la rebe­lión en actos anar­quis­tas en los esta­ble­ci­mien­tos de las
gran­des cor­po­ra­cio­nes y por el otro, tam­bién se hizo espa­cio para
infil­tra­ción de gru­pos racis­tas nacio­na­lis­tas que apro­ve­cha­ron el
momen­to para ata­car nego­cios de gen­te de color, cla­se tra­ba­ja­do­ra e
inclu­so asal­tar y que­mar hoga­res del área.

¿Es posi­ble que se des­ate una gue­rra civil des­pués de este
hecho, con­si­de­ran­do que la pobla­ción civil está arma­da y ya se han visto
focos de enfren­ta­mien­to en las protestas?

Esa es la agen­da trum­pis­ta, des­atar una gue­rra civil sien­do Minnesota
uno de los esta­dos que ha indi­ca­do en su camino la reelec­ción. Si bien
no será una gue­rra civil con fren­te públi­co en las calles, se está
levan­tan­do una serie de ata­ques supre­ma­cis­tas nacio­na­lis­tas que no
pen­sa­mos que van a parar con el apa­ci­gua­mien­to de las calles o con la
con­so­li­da­ción de las deman­das de la comu­ni­dad negra. Se está detonando
una nue­va era de terror supre­ma­cis­ta que actua­rá cobar­de­men­te bajo las
som­bras y la lega­li­dad de la cuar­ta enmien­da y el cobi­jo polí­ti­co de la
admi­nis­tra­ción trumpista.

¿De qué mane­ra está ins­ti­tu­cio­na­li­za­do el racis­mo? ¿Esto no será otro hecho más que pron­to se olvidará?

El racis­mo está ins­ti­tu­cio­na­li­za­do en toda la vida y ope­ra­ción de
este país. Recor­de­mos que este es el pri­mer Esta­do-Nación que nació
racis­ta y capi­ta­lis­ta con la escla­vi­tud y la pro­pie­dad de los negros, el
geno­ci­dio indí­ge­na y la auto-posi­ción geo­po­lí­ti­ca basa­da en la Doctrina
Mon­roe. Con ello, todos los sis­te­mas están coop­ta­dos inten­cio­nal­men­te o
no, a per­pe­tuar el poder y a la explo­ta­ción labo­ral, cul­tu­ral y
eco­nó­mi­ca de la cla­se tra­ba­ja­do­ra y multirracial.

Las bre­chas racia­les en Min­ne­so­ta son pro­fun­das y se refle­jan en
todos los sis­te­mas: edu­ca­ción, desa­rro­llo eco­nó­mi­co, salud y bienestar,
segu­ri­dad, vivien­da, etc. El racis­mo sis­té­mi­co mata len­ta­men­te a
nues­tras comu­ni­da­des todos los días.

¿Qué resal­ta­ría más como ejem­plo para el mun­do de su lucha por los dere­chos civiles?

Lo más impor­tan­te es el lide­raz­go y la voz de la gen­te joven negra.
Es impor­tan­te hablar del saqueo his­tó­ri­co y la explo­ta­ción sis­té­mi­ca de
las vidas negras. Los medios de comu­ni­ca­ción masi­vos y neoliberales
con­de­nan la vio­len­cia con­tra un edi­fi­cio pero hablan poco de la
vio­len­cia his­tó­ri­ca de un país que es un Esta­do racis­ta y neoliberal.

Tam­bién es impor­tan­te recu­pe­rar nues­tras luchas his­tó­ri­cas. Hoy, a
todo el mun­do le gus­ta ves­tir una cami­sa con la ima­gen de Zapa­ta, del
Che o del EZLN y no recuer­dan que fue­ron rebe­lio­nes armadas,
levan­ta­mien­tos mili­tan­tes dis­pues­tos a poner el pelle­jo en la línea.

El neo­li­be­ra­lis­mo nos entre­ga la ver­sión mas­ti­ca­da de Mal­colm X,
Ghan­di y la Madre Tere­sa para ocul­tar el eco­sis­te­ma alza­do en
resis­ten­cia que con­tri­bu­yó recia­men­te al cambio.

¿Con­si­de­ran que este es el comien­zo del colap­so esta­dou­ni­den­se, como dice el edi­to­rial del New York Time? ¿Coin­ci­den

No lo sé. No hay que sub­es­ti­mar. Lo que sí sé es que las generaciones
que vie­nen están ponien­do aten­ción y que la gen­te está can­sa­da de la
explo­ta­ción, la des­truc­ción del pla­ne­ta, las gue­rras capi­ta­lis­tas y los
gobier­nos fas­cis­tas. La dere­cha reli­gio­sa neo­li­be­ral es fuer­te, tiene
recur­sos y no se deja­rá erra­di­car tan fácilmente.


María Mer­ce­des Cobo/​Alba TV

Itu­rria /​Fuen­te

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