Boli­via: En medio de la Pan­de­mia el secues­tro por par­te del Estado

Por Luis Rome­ro, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 19 junio 2020

En medio de la pan­de­mia el secues­tro con cla­ras inten­cio­nes de des­apa­re­cer diri­gen­tes por par­te de auto­ri­da­des boli­via­nas y que se hace evi­den­te el abu­so de autoridad.

Este mar­tes 16 de junio se lle­vo a
cavo una movi­li­za­ción por orga­ni­za­cio­nes socia­les auto­con­vo­ca­dos a nivel
nacio­nal, con la pre­sen­cia de Cocha­bam­ba, el Alto de La Paz y otros
depar­ta­men­tos, para hacer lle­gar un recla­mo a las auto­ri­da­des nacio­na­les y
depar­ta­men­ta­les. Dichas deman­das que sur­gie­ron de reunio­nes de dichas
orga­ni­za­cio­nes socia­les, las mis­mas son las siguientes: 

1. La rea­li­za­ción de las elec­cio­nes nacio­na­les el 6 de sep­tiem­bre del pre­sen­te año y que no se siga pos­po­nien­do con el argu­men­to del COVID 19, que solo des­nu­da su inefi­cien­cia en el mane­jo de la pandemia.
2. Renun­cia del Minis­tro de Edu­ca­ción Víc­tor Hugo Cár­de­nas, por su inca­pa­ci­dad de esta­ble­cer pla­nes de con­tin­gen­cia fac­ti­bles y posi­bles para todo los sec­to­res. Soli­ci­tan dicha renun­cia por su incom­pe­ten­cia en dicho ministerio.
3. Libe­ra­ción de los pre­sos polí­ti­cos, por con­si­de­rar injus­ta las deten­cio­nes de muchos acto­res socia­les de las orga­ni­za­cio­nes socia­les y par­ti­da­rios del ante­rior gobierno.
4. Recha­zo a la per­se­cu­ción polí­ti­ca y ame­na­zas del gobier­nos de fac­to deno­mi­na­do transitorio.
5. Jus­ti­cia para los már­ti­res y las víc­ti­mas de la repre­sión en Huay­lla­ni Cocha­bam­ba y Sen­ka­ta el Alto de La Paz, con la fina­li­dad de que no que­de en la impu­ni­dad dichos asesinatos.
6. Recha­zo a la cua­ren­te­na total por con­si­de­rar­se que está sien­do uti­li­za­do con la fina­li­dad de seguir en el poder.
7. Hacer pre­va­le­cer nues­tra cul­tu­ra, esto sur­ge de la supre­sión del minis­te­rio de Cultura,por ello se deman­da la res­ti­tu­ción del Ministerio.
8. Se decla­ran en per­ma­nen­te esta­do de emergencia.

En caso de no ser escu­cha­do estas deman­das se movi­li­za­ran a la Ciu­dad de La Paz para hacer escu­char dichas demandas.

En este con­tex­to, des­pués de las movi­li­za­cio­nes se dis­po­nían a des­con­cen­trar­se y en un lugar deci­den ingre­sar a un baño en la mis­ma se ven sor­pren­di­dos, algu­nas orga­ni­za­cio­nes socia­les, por la Inte­li­gen­cia de la Poli­cía, que más pare­cían a los moto­que­ros de la resis­ten­cia cocha­la, todos de civi­les, sor­pren­den y secues­tran a mani­fes­tan­te lue­go de la inter­ven­ción de sus com­pa­ñe­ros se ini­cia una per­se­cu­ción con la poli­cía uni­for­ma­da inter­cep­tan­do en un semá­fo­ro a los secues­tra­do­res alguno de ellos se iden­ti­fi­can como policía.

La poli­cía de Cocha­bam­ba arrestó
ile­gal­men­te a Fredy Rojas en inme­dia­cio­nes del mer­ca­do 25 de mayo al promediar
las 2:15. Lo subie­ron a la fuer­za a bor­do de un vehícu­lo blan­co tipo minibus.

Fue gol­pea­do al inte­rior del vehícu­lo, y tras­la­da­do a las Fuer­zas Espe­cial de lucha con­tra el Cri­men (FELCC) de la lagu­na Ala­lay de la Ciu­dad de Cocha­bam­ba, don­de fue no solo vio­len­ta­ron sus dere­chos más ele­men­ta­les sino que vio­len­ta­men­te fue golpeado.

Inme­dia­ta­men­te denun­cian el secues­tro en las Redes Socia­les y se hacen pre­sen­te las orga­ni­za­cio­nes socia­les auto­con­vo­ca­das, en inme­dia­cio­nes de la FELCC, pidien­do la inme­dia­ta libe­ra­ción. Des­pués de la gol­pi­za que reci­bió por par­te de los poli­cías, el diri­gen­te social, fue libe­ra­do bajo ame­na­zas de arres­tar a más diri­gen­tes y que segui­rían la case­ría sis­te­má­ti­ca con lis­tas fil­tra­da por diri­gen­tes de la zona sud afi­nes a José María Leyes. 

Las Orga­ni­za­cio­nes Sociales
que fue­ron víc­ti­mas hacen un lla­ma­do a pro­nun­ciar­se y hacer­se eco, al Defensor
del Pue­blo, Orga­nis­mos de Dere­chos Huma­nos nacio­na­les e inter­na­cio­na­les sobre
este terri­ble hecho que no se pue­de per­mi­tir el abu­so de auto­ri­dad con el
argu­men­to de la defen­sa de la salud; la lucha con­tra la pan­de­mia no debe servir
para vio­lar los Dere­chos Huma­nos de los ciudadanos.