Resumen Latinoamericano/22 de junio 2020
Unos por Vicentin, otros por la soberanía, la producción y el trabajo
Mientras en Avellaneda, Santa Fe, y en el Obelisco algunos reclamaron impunidad para los dueños de la cerealera, en ocho provincias se presentó el Manifiesto Nacional que organizaciones sociales, gremiales, empresariales y políticas trabajan junto al gobierno nacional de cara a la post-pandemia.
Redacción Canal Abierto | En el marco del Día de la Bandera, sindicatos, espacios sociales, agrupaciones pymes y distintos sectores políticos lanzaron a nivel local el Manifiesto por la Soberanía, la Producción y el Trabajo que fue presentado el 1º de Mayo y que sigue aglutinando fuerzas alrededor de un programa para salir de la crisis, con propuestas que Esteban Gringo Castro de la UTEP ‑uno de los impulsores de la iniciativa- le entregó en mano al propio presidente de la Nación en la Casa Rosada.
Este sábado, al tiempo que se realizaba una nutrida marcha contra la expropiación de Vicentin en su ciudad de asiento y otras con poca concurrencia en algunos puntos del país, el Manifiesto fue visibilizado en ciudades de Entre Ríos, Misiones, Córdoba, Salta, Mendoza, Río Negro, Santa Fe y Buenos Aires.
La Plata
En la plata, las diferentes organizaciones realizaron una videoconferencia en el marco de la campaña nacional “Distribuir la riqueza para salir de la crisis”, que lleva adelante la CTA Autónoma bonaerense.
Estuvieron presentes Oscar de Isasi, de la CTA‑A y ATE provincial; Luis Lugones, Presidente del PJ La Plata; Gildo Onorato, referente de la UTEP; Victoria Ferrati, de la CTEP; Pablo Maciel, de CICOP; Jorge Schmidt, de la CCC; Mariano Marini, de Barrios de Pie; Rosario Hasperué, del Foro por la Niñez (foto); además a través de la plataforma virtual expresaron su voz Hugo Amor, presidente de UP, y Francisco Banegas, del Astillero Río Santiago.
El titular de ATE y de la central, Oscar de Isasi, alentó: “Tenemos que transformar la unidad que supimos construir durante el proceso de resistencia que culminó con la derrota de Macri en el plano electoral. Tenemos que lograr transformar esa unidad por una unidad que vaya hacía lo que queremos”.
Acompañaron la transmisión virtual referentes de Buzos privados, cooperativa UST, los telefónicos de UETTEL, Federación Nacional Campesina, los judiciales de AJB, visitadores medios en AAPM, Che Pibe, juntas internas y regionales de gremio estatal en toda la provincia junto a referentes de peso de la Asociación Trabajadores del Estado como Carlos Custer, ex embajador en el Vaticano, Víctor de Gennaro, fundador de la CTA, y Hugo “Cachorro” Godoy, actual titular del sindicato.
Entre Ríos
Uno de los fogoneros de la movilización por Vicentin, que tuvo su versión entrerriana, es Luis Miguel Etchevehere, nacido en Paraná, ex titular de Sociedad Rural Argetina durante el gobierno de Mauricio Macri. Dicen que su verdadera preocupación no es la empresa en sí, sino la pretendida soberanía alimentaria y la promoción de nuevos modos de producción.
En la capital provincial, un encuentro Zoom unió a los firmantes del Manifiesto. Estuvieron los referentes de la conducción de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Río (Agmer); los dirigentes estatales de ATE Oscar Muntes y Julio Duran; Alejandro Sologuren, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC); Sebastián Toobe de la agrupación Martín Fierro; Emiliano Gómez Tutau, secretario del Movimiento Evita; y Mauro Rossi, el referente de la Unión de los Trabajadores de Economía Popular (UTEP).
Salta
También el suelo salteño fue testigo de una actividad virtual en la que participaron eferentes locales junto al “Gringo” Castro, de la Ctep. Se acordó trabajar en ampliar el federalismo y en profundizar los reclamos orientados a pueblos originarios y los problemas de géneros.
La acción fue realizada en el Local del Movimiento Evita de la capital y transmitida por Facebook.
Córdoba
Más de 100 dirigentes de San Francisco, Bouchardo, Villa María, Bell Ville, Río Cuarto, Río Tercero, Cruz del Eje, Jesús María, y Córdoba capital, en representación de más de 40 organizaciones de toda la provincia, coincidieron en una charla en torno a las propuestas del Manifiesto.
Mendoza
Una actividad callejera, encabezada por ATE junto a trabajadores y trabajadoras municipales en conflicto de la capital mendocina, sirvió para enunciar las bases fundantes del documento: Roberto Macho, titular del gremio estatal, dijo: “La pandemia rompe con esta tendencia expansiva del capital trasnacional y agudiza sus crisis a la vez que genera una oportunidad para retomar una agenda de desarrollo nacional. Dejar atrás en forma definitiva este neoliberalismo requerirá desplazar la subordinación impuesta por el capital a los países periféricos para incorporar nuevos criterios sociales que consoliden la integración nacional, basados en la reivindicación del trabajo y la producción, más allá de la indiscutida reivindicación de la importancia del Estado en la salud, en la lucha contra el hambre”.
“Que se paguen los costos a través de impuestos las grandes multinacionales y los bancos. Una salida de la crisis con independencia económica y justicia social, con soberanía alimentaria, monetaria y financiera, soberanía fiscal, productiva, energética, marítima, con pisos de ingresos garantizados, la universalización del salario, del empleo y la formación”, reclamó el dirigente estatal.
Por su parte, Unidad Popular Mendoza emitió un comunicado de adhesión “al Manifiesto por la Soberanía, el Trabajo y la Producción impulsado por organizaciones hermanas del campo popular, desde el cual se busca promover una batería de medidas para salir de la crisis actual, producto de cuatro años de neoliberalismo, y hoy agravada por la pandemia”
Rosario
En Rosario, las diferentes organizaciones definieron realizar una acción el miércoles 24 al mediodía, en el mástil del Monumento a la Bandera, con ollas populares, la lectura de un documento consensuado y recorridas por los barrios carenciados.
Rio Negro
La CTA Autónoma lanzó a nivel provincial la campaña “Distribuir la riqueza para salir de la crisis”: una propuesta que se desprende del Manifiesto Nacional por la soberanía, el trabajo y la producción, presentado el 1 de mayo pasado.
“Las políticas neoliberales en nuestro país generaron hambre y exclusión. La Argentina atraviesa una de las mayores crisis económicas y sociales de su historia”, señaló Rodrigo Vicente, secretario gremial de la central.
“Este pleno ejercicio de la soberanía solo será posible con un Estado presente, que garantice el desarrollo productivo, el acceso a una alimentación saludable, y a precio justo, salud, educación, empleo y vivienda”, precisó Vicente.
EL MANIFIESTO
El documento fue concebido con propuestas para salir de la crisis heredada del macrismo y profundizada por la emergencia sanitaria, con líneas orientadas a la implementación del salario universal, impuesto permanente a las grandes fortunas, soberanía alimentaria, energética y tecnológica, fortalecer la democracia para que no haya ningún hogar pobre en la Argentina y terminar con la inequidad de género.
El documento promueve una reestructuración del aparato productivo con el objetivo principal de combatir el hambre que la pandemia dejará, posiblemente, en un 60 por ciento.
“En el mercado de exportación de alimentos es necesario declarar de interés y utilidad pública aquellos sectores económicos que resulten centrales para enfrentar la crisis alimentaria. En este aspecto se impone la necesidad de una empresa estatal con capacidad reguladora de los precios internos”, dice el proyectol, redactado dos meses antes de la decisión del gobierno sobre Vicentin.
En ese marco apoyan la iniciativa de no pagar la deuda por cinco años, promulgar una reforma tributaria progresiva.
Al grupo original que promovieron la CTA Autónoma, ATE, la CTEP y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, el Movimiento Evita, la Corriente Clasista Combativa, la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, la Federación Gráfica Bonaerense, los trabajadores portuarios de FEMPINRA, el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, Consejo Productivo Nacional de las pymes y la Federación de Inquilinos, entre otras, se sumaron en las últimas semanas La Cámpora, Unidad Popular, el gremio de los Canillitas y la UOM de Quilmes.
“Necesitamos un Estado que intervenga en áreas estratégicas”
Juan Carlos Schmid dialogó con Canal Abierto sobre el manifiesto impulsado por sindicatos, empresarios pyme y partidos, cuyas propuestas acercaron al presidente Fernández. También sobre la fisonomía del espacio convocante, paritarias, teletrabajo y el rol de las organizaciones sociales
Por Pablo Bassi | Juan Carlos Schmid, exsecretario general de la CGT, es ahora un eslabón clave en la articulación del abanico multisectorial que el 1° de mayo lanzó el Manifiesto Nacional por la Soberanía: un programa con medidas que ya está en manos del presidente Alberto Fernández.
“Es un documento con lineamientos generales que habrá que ir precisando en un verdadero plan de gobierno, con una filosofía totalmente distinta a la que nos ha tenido acostumbrada la política en los últimos años”, definió en diálogo con Canal Abierto.
“El manifiesto propone un debate sobre temas postergados”, agrega. Entre ellos, una ley de cupo de alimentos y un salario universal social, la creación de un banco de desarrollo y un plan de tierra y vivienda, la sustitución y control estricto de importaciones, un impuesto permanente a las grandes fortunas.
Schmid califica de “auspiciosa” la pluralidad de convocantes: los trabajadores portuarios de FEMPINRA (que lidera el entrevistado), CTA Autónoma, ATE, los trabajadores de la economía popular de la UTEP, Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, Federación Gráfica Bonaerense, Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, Consejo Productivo Nacional de las pymes, Federación de Inquilinos, La Cámpora, Unidad Popular, Canillitas y la UOM de Quilmes.
En esta entrevista, Schmid ‑también presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte y secretario general de Dragado y Balizamiento‑, responde sobre Vicentín, el pacto social, teletrabajo, el estado general de las paritarias y la actualidad de la CGT.
-El manifiesto presentado al presidente Fernández proyecta, prácticamente, un nuevo Estado con propuestas muy audaces. ¿Es una salida a la crisis profundizada por la pandemia?
-Un documento de esa naturaleza tiene lineamientos generales, que después habrá que ir precisando en un verdadero plan de gobierno. Hay una mirada y un protagonismo sobre el Estado, que el Estado todavía no ha alcanzado. Suelo decir, que el Estado presente en los últimos años en la Argentina no nos sirve: es pesado, burocrático. Necesitamos un Estado inteligente, que intervenga en áreas estratégicas, formateado profesionalmente y que, sobre todo, tenga recursos. De modo tal, que el manifiesto es un planteo general con una filosofía totalmente distinta a la que nos ha tenido acostumbrada la política en los últimos años.
-Suscriben sindicatos de la CGT, CTA Autónoma, movimientos sociales, empresarios, partidos. ¿Qué perspectiva tiene este espacio?
-El de dar un debate postergado. Es bienvenida su ampliación, incluso que el manifiesto sea modificado. Porque al fin y al cabo pueden aparecer ideas nuevas. Si están mejor orientadas, habrá que reformular el documento. Es auspicioso, porque las medidas que ha tomado el Gobierno fueron valiosas, pero atrapadas en la pandemia, recostadas en lo sanitario. Y hay que expresar lo que viene después.No será sencillo desalojar del escenario años de pensamiento académico y de maneras de razonar lo “social”. Cuestiones que ya están asentadas sobre el inconsciente colectivo y que hay que modificar. Y en eso, hay un desafío para el sindicalismo tradicional, porque indudablemente, las plataformas, la economía digital, el teletrabajo aceleraron a caballo de la pandemia. Demostraron que la cosa puede funcionar de otra manera. Entonces, nosotros tenemos la obligación de visibilizar que la sociedad también funciona de otra manera en los lugares donde no llega el Estado (y ahora estoy hablando de los movimientos sociales). Una manera básica y rudimentaria, pero valorando la preservación de la vida. Es interesante que todo esto se amplíe y se sostenga. No sé qué título darle, se lo tendríamos que poner entre todos.
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-Entre las propuestas, plantean la independización de la comercialización de alimentos de las cadenas globales de especulación financiera como instrumento de soberanía alimentaria. La expropiación de Vicentín, por ejemplo, ¿va en este sentido?
-Creo que hay que ser creativos: a veces, nos enamoramos de las terminologías. Soberanía alimentaria tiene, muchas veces, una doble interpretación. Lo que hemos puesto allí, es nuestra idea de lo que es la soberanía alimentaria. Pero en el comercio internacional, esa terminología se utiliza por nuestros clientes para implementar restricciones y obstaculizar nuestros productos en otros lugares.
-Volvamos a Vicentín
-Nosotros creemos que el caso Vicentín es un caso donde hay que intervenir para salvaguardar el trabajo argentino. Segundo, para tener un enclave nacional en un espacio altamente extranjerizado.
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-Proponen también una reforma tributaria, sobre la que AFIP estaría trabajando. ¿Sabe si el Gobierno evalúa implementar alguna de las otras medidas planteadas en el manifiesto?
-Lo desconozco, pero hay que ir hacia una nueva fiscalidad. No solamente por el impuesto a las grandes fortunas. Hay que revisar toda la cadena tributaria. Soy el secretario general del transporte (Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte), donde hemos confrontado duramente con varias administraciones por el impuesto a las ganancias sobre los haberes. No me anoto entre los que dicen que los salarios altos no tienen que pagar absolutamente nada. Soy polémico, en todo caso. Pero no puede ser que paguemos impuestos los que vivimos de ingresos y nada quienes realizan transacciones financieras.
-El pacto social propuesto por el Gobierno a principio de su gestión parecía encaminado, pero la pandemia vino a desdibujar una posible convergencia de intereses en el corto plazo. ¿Cómo cree que evolucionará esta tensión?
-No hay que gastar la bala de plata en lo que implica un Consejo Económico y Social. La experiencia dice que todos los consejos de este tipo funcionan cuando la economía está más o menos normalizada. El pacto es un paso previo. Creo que si no adoptamos un acuerdo mínimo para recuperar el país, volveremos al tironeo salvaje que nos sometieron los planes económicos. Hay que intentar esa vía, sabiendo que el país creció con los convenios colectivos y la estructura laboral que tiene hoy.
-La discusión paritaria está congelada, a excepción de un puñado de gremios. ¿Es una incorrección política demandar aumento de salario?
-No puede haber una norma general. Hay rubros de la economía donde la paritaria salarial funciona perfecta y se discute sin problema. En otros, hay problemas. Sí tiene que haber un plan general del gobierno y creo que lo está intentando por las distintas medidas que viene tomando. Para que arranque la economía, tiene que haber consumo y el consumo se da a través de ingresos.
-¿Qué opina del teletrabajo?
-Estuve muy afuera de las discusiones cotidianas. No tengo todos los argumentos, pero creo que no es el mejor momento para regularlo, porque en todo caso tendríamos que haberlo discutido con tiempo, teniendo en cuenta sus consecuencias en la producción y organización social.Esta discusión hay que darla con el trabajo fuera de la casa, con la tranquilidad de discutir una legislación para los próximos años. No estoy a favor de los analistas que dicen “yo tengo mi propio trabajo, lo regulo”. Yo ahí les voy a responder como sindicalista: “Nosotros creemos en el espíritu colectivo y solidario. Estamos en contra del individualismo”.
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-Mientras era secretario general de la CGT, usted bregó por el ingreso de las organizaciones sociales. Un intento que fracasó. ¿Cuál era la apuesta?
-Que progresivamente se vayan modificando los estatutos para su incorporación. Pasar de un modelo de reglas para asalariados a uno para no asalariados, donde el patrón no está físicamente, no es sencillo. Y que empiecen a formar parte de un movimiento de los trabajadores. Parece un juego de palabras “movimiento obrero” y “movimiento de trabajadores”, pero no lo es, porque supone abandonar nuestra condición de trabajo alrededor de una fábrica, o al servicio de un patrón único o visible.
-¿Qué debates atraviesa la CGT?
-El ministerio de Trabajo postergó el mandato de sus autoridades, a causa de la pandemia. El año que viene habría elecciones y mi postura es que tal vez, en una discusión franca, en un debate intenso, en un congreso que no sirva sólo para renovar autoridades sino también para elaborar un programa de trabajo que exceda el mandato de una determinada gestión, estaríamos en condiciones de que los que tengan más calidad, más representatividad, mejor criterio político y más contenido, sean electos. Si no, funciona el aparato. Y vale para los sindicatos más combativos y los que no lo son. Vale para todo el mundo, no lo digo únicamente por los que están en CGT. Tiene que haber una discusión mucho más horizontal a la hora de elegir autoridades.
Fuente: Canal Abierto