Resumen Latinoamericano, 23 de junio de 2020
Según el presidente, esta autorización entra en vigor de forma inmediata, aunque también se puede aplicar con carácter retroactivo para la destrucción o vandalismo ya causado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha autorizado la detención de personas que vandalizan o destruyen monumentos u otra propiedad federal, según lo han anunciado el propio mandatario en su cuenta de Twitter.
«He autorizado al Gobierno Federal a arrestar a cualquier persona que vandaliza o destruye cualquier monumento, estatua u otra propiedad federal de Estados Unidos hasta con 10 años de prisión en base a la Ley de Preservación del Monumento al Veterano u otras leyes pertinentes», ha subrayado el inquilino de la Casa Blanca.
Según el presidente, esta autorización entra en vigor de forma inmediata, aunque también se puede aplicar con carácter retroactivo para la destrucción o vandalismo ya causado. «No habrá excepciones», ha concluido Trump.
En medio de las protestas masivas por la muerte bajo custodia policial del afroamericano George Floyd en Mineápolis, se desató una ola de vandalismo contra monumentos dedicados a figuras históricas.
Trump ya ha criticado en reiteradas ocasiones las acciones de los manifestantes contra monumentos u otra propiedad durante las protestas. Asimismo, la semana pasada el mandatario denunció a la Policía de Washington D.C. por no haber hecho «su trabajo» a la hora de impedir que un grupo de activistas derribara la estatua de un general confederado, y pidió la detención «inmediata» de los responsables. «¡Una vergüenza para nuestro país!», agregó.
El lunes, el mandatario estadounidense tildó de «ridícula» la idea de desmantelar la estatua de Theodore Roosevelt que se erige frente al Museo de Historia Natural de Nueva York. Horas antes, el alcalde de la ciudad, Bill De Blasio, anunció que el monumento se retiraría a petición del propio museo, porque «representa explícitamente a los negros e indígenas como subyugados y racialmente inferiores».
El mismo lunes los manifestantes intentaron derribar un monumento de Andrew Jackson, el séptimo presidente de los Estados Unidos, en un parque cerca de la Casa Blanca por la noche. La policía finalmente intervino, pero los manifestantes lograron subir encima de la estatua y atar cuerdas alrededor de Jackson y su caballo en un intento de derribarlo de la base, que fue pintada con aerosol con la palabra ‘asesino’.
Fuente: RT