Cuba, Resumen Latinoamericano, 24 de junio del 2020
Ante la entrada de Matanzas desde
este martes en la primera fase pos-COVID-19, el turismo se alista para
la reapertura de instalaciones hoteleras en Varadero, principal
balneario cubano, la cual será escalonada, explicó Ivis Fernández Peña,
delegada del Ministerio de Turismo (MINTUR) en la provincia de Matanzas,
informó Radio 26.
En comparecencia en un programa de Tv Yumurí, Fernández Peña explicó
que el reinicio de los servicios será paulatino, similar a como ocurrió
en el cierre de las operaciones ante la llegada del Sars-CoV‑2 a Cuba y
más específicamente a Matanzas, lo que sucedió el 19 de marzo, fecha de
la detección del primer caso positivo.
Argumentó la delegada del MINTUR que poco a poco los hoteles irán
reabriendo y ello está sujeto a la demanda. Precisó que solo podrá
cubrirse el 60 por ciento de la capacidad ocupacional de cada una de las
plantas y todo bajo estrictas medidas de vigilancia epidemiológica.
En Varadero, donde por medidas preventivas no se mezclará al mercado
interno con el externo, se ponen ahora en oferta desde este miércoles
los hoteles Kawama y Tortuga, del grupo hotelero Gran Caribe, e
instalaciones de IslAzul, incluido sistema de casas.
Bañarse en Varadero ya es posible, con disciplina
Ya entramos en fase uno y el pueblo puede bañarse en la playa,
distanciamiento físico de por medio, anunció Fernández Peña, sin
embargo, acotó, el gobierno en el territorio adopta medidas para evitar
la sobresaturación de la playa en el verano.
Se trata, explicó, de que el mercado nacional disfrute de tan bello
mar con la debida disciplina, orden al que tributarán varios sectores de
la economía, encargados de asegurar el cumplimiento de lo previsto en
el disfrute de la playa, donde no debe faltar la seguridad sanitaria.
Para conseguir el propósito de proporcionar el esparcimiento de forma
segura, se ha puesto en marcha un sistema de capacitación sobre
protocolos de actuación de bioseguridad, a lo que se suma la
certificación de sano que se concede a las instalaciones, luego de que
una comisión certifique que la merecen.
Durante los primeros meses de enfrentamiento al nuevo coronavirus en
Cuba constituyó el turismo uno de los sectores más vulnerables al
afrontar el cierre de las operaciones; inversiones y mantenimientos se
reforzaron durante ese período en espera de la reapertura para ofrecer
productos más atractivos y confortables.
Para evitar la propagación de la COVID-19, en mayo último a propuesta
del Consejo de Defensa Provincial en Matanzas se acordó limitar el
acceso a la Península de Hicacos donde, además, acorde a las medidas
orientadas por el país, bañarse en la playa constituía conducta indebida
al violar el aislamiento físico.
Varadero entra en la primera fase en medio de un amplio proceso
inversionista de cara a la 40 Feria Internacional de Turismo, evento
postergado por la pandemia, pero activo de acuerdo con un movimiento
constructivo que no se paralizó.
Con información de Radio 26 y ACN. (Colaboración de RC)