Igna­cio Robles, el bom­be­ro que obje­tó al embar­que de armas a Ara­bia Sau­di, aban­do­na Pode­mos – La otra Andalucía

Con­cen­tra­ción de apo­yo al bom­be­ro obje­tor de con­cien­cia Igna­cio Robles.

Igna­cio Robles, el bom­be­ro viz­caíno que en 2017 se negó a par­ti­ci­par en el embar­que de arma­men­to des­ti­na­do a Ara­bia Sau­dí, ha comu­ni­ca­do su des­vin­cu­la­ción de Pode­mos tras la con­fir­ma­ción del Gobierno espa­ñol de que ha aumen­ta­do la ven­ta de armas a Ryad. Dice que ello lo con­vier­te en «cóm­pli­ce del ase­si­na­to de cien­tos de miles de per­so­nas inocentes».en 2017.

Igna­cio Robles, el
bom­be­ro foral que en 2017 se negó a par­ti­ci­par en el embar­que en el puer­to de
San­tur­tzi de arma­men­to con des­tino a Ara­bia Sau­dí, ha hecho públi­ca hoy su
des­vin­cu­la­ción de Elka­rre­kin Pode­mos «has­ta que vuel­va a ver una clara
opo­si­ción a la ven­ta de armas para masa­crar a la pobla­ción civil».

Robles fue cono­ci­do cuan­do se negó a par­ti­ci­par en dis­po­si­ti­vos de
vigi­lan­cia encar­ga­dos por su pro­fe­sión de bom­be­ro para per­mi­tir el embar­que de
con­te­ne­do­res de bom­bas con rum­bo a Ara­bia Saudí.

Su recha­zo dio a cono­cer las rutas del mer­ca­do de armas que se diri­gen a
Ara­bia Sau­dí, en un momen­to en el que Ryad lle­va­ba ya dos años par­ti­ci­pan­do en
la gue­rra de Yemen y bom­bar­dean­do a la pobla­ción civil en escue­las y
hospitales.

Su nega­ti­va a par­ti­ci­par en esta
ope­ra­ción de embar­que le cos­tó una peti­ción de un míni­mo de tres años de
sus­pen­sión de empleo y suel­do, ade­más del cos­te per­so­nal que
rela­tó como «des­cen­so a los infier­nos» y el eco­nó­mi­co por el cos­te de su
defensa.

Su pro­pó­si­to era que se cono­cie­ra el mer­ca­do de armas que se «uti­li­zan en
los crí­me­nes de gue­rra Ara­bia Sau­dí come­te en Yemen».

Menos cono­ci­do era que Robles ocu­pa­ba el car­go de secre­ta­rio gene­ral de
Elka­rre­kin Pode­mos en Getxo, en don­de es ade­más concejal.

A tra­vés de un hilo de Twit­ter ha reve­la­do este mar­tes su des­vin­cu­la­ción de
esta for­ma­ción. «Hoy vuel­vo a decir NO, un NO que me due­le casi como aquel, y
que quie­ro expli­car bien», ha señalado.

Pode­mos, cohe­ren­te «has­ta ayer»

En sus men­sa­jes expli­ca cómo se ha
lle­ga­do a enviar 12.000 tone­la­das de bom­bas a Ara­bia Sau­dí, «un bom­bar­deo de
Ger­ni­ka cada día» inclu­so cuan­do un bom­bar­deo sau­dí mató a 40 niños en un
auto­bús esco­lar con una bom­ba guia­da. Y a pesar de lo cual el PSOE, a tra­vés de
su enton­ces minis­tro de Exte­rio­res, Josep Borrell, con­fir­ma­ba el envío de 400
bom­bas guia­das
 por­que «no pro­du­cen daños colaterales».

Aña­de que solo la muer­te en la emba­ja­da sau­dí en Estam­bul del periodista
Jamal Kasho­gi hizo recon­si­de­rar al Gobierno espa­ñol la ven­ta de armas. Pero
tras las últi­mas expli­ca­cio­nes del Eje­cu­ti­vo, este lunes, «aho­ra sabe­mos que no
solo no sus­pen­dió las auto­ri­za­cio­nes, sino que las mul­ti­pli­có por 30, y que la
pro­me­ti­da revi­sión de la polí­ti­ca de ven­ta de armas era una cor­ti­na de humo»,
indi­ca el bom­be­ro vizcaino.

A su jui­cio Pode­mos ha sido cohe­ren­te en el recha­zo a la ven­ta de armas a
Ryad en los dife­ren­tes par­la­men­tos «has­ta ayer». «Fren­te a la defen­sa de los
DDHH, el Gobierno se sitúa jun­to a los geno­ci­das des­cuar­ti­za­do­res de
perio­dis­tas, los tra­fi­can­tes de armas y la monar­quía comi­sio­nis­ta. Y lo peor de
todo, esta vez con la com­pli­ci­dad de Uni­das Pode­mos, mi par­ti­do. Por eso tengo
que decir otra vez: NO!», expli­ca Robles.

Aun­que admi­te que la posi­ción de la for­ma­ción mora­da en el Gobierno español
es «deli­ca­da y que hay que hacer mala­ba­res para arran­car polí­ti­cas progresistas
al PSOE», insis­te en que «nada jus­ti­fi­ca ser com­pli­ce del ase­si­na­to de cientos
de miles de per­so­nas ino­cen­tes. Por eso vuel­vo a decir NO, y me desvinculo
com­ple­ta­men­te de Pode­mos has­ta que vuel­va a ver una cla­ra opo­si­ción a la venta
de armas para masa­crar a la pobla­ción civil»

«Sigo cre­yen­do en el pro­yec­to, pero el fin nun­ca jus­ti­fi­ca la vio­len­cia. Aun­que las víc­ti­mas que­den lejos», concluye.

Fuen­te: naiz​.eus

Latest posts by Otros medios (see all)

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *