Varios altos cargos turcos, historiadores y teólogos han respondido con el ejemplo de la gestión de la Mezquita de Córdoba para responder a las críticas internacionales sobre la decisión de reconvertir la antigua basílica de Santa Sofía en Estambul, hasta ahora museo, en mezquita.
La Mezquita de Córdoba fue inmatriculada en marzo de 2006 por el Cabildo Catedralicio de Córdoba con el nombre de “Santa Iglesia Catedral de Córdoba” amparándose en dos artículos (el art. 206 de la Ley Hipotecaria y el art. 304 del Reglamento Hipotecario) que equiparan a la Iglesia Católica con una Administración pública y a los Diocesianos católicos con los fedatarios públicos. Actualmente la Iglesia está percibiendo unos ingresos anuales por la venta de entradas disfrazada como “donativo” que rondan unos 13 millones de euros, por los cuáles ni declara ni tributa.
Esta apropiación para una confesión religiosa del patrimonio público fundamentada en “razones de conquista” es la que ha aplicado la Iglesia católica en Córdoba (y muchos otros lugares de Andalucía) y la que pretende aplicar también el gobierno islamista y conservador turco de Erdogan.
El máximo tribunal administrativo de Turquía, el Danistay, anuló el viernes pasado una decisión ministerial de 1934, que secularizó el monumento, utilizado como mezquita desde la conquista otomana de Constantinopla en 1453, y lo categorizó como “museo”.
El mismo día, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, firmó un decreto para transferir la titularidad del edificio del Ministerio de Cultura al organismo gestor de mezquitas, la Diyanet, y anunció que el próximo 24 de julio se abrirá a los rezos.
El papa Francisco se declaró “triste” al pensar en la reconversión de Santa Sofía, pero el historiador turco Mehmet Özdemir le respondió en una entrevista con el diario Sabah que también “debería sentirse triste por las mezquitas convertidas en iglesias durante Al Andalus”.
Numerosos críticos de la decisión de Erdogan en Turquía, sin embargo, subrayan que la decisión de convertir la antigua iglesia bizantina nuevamente en mezquita no es tanto un gesto contra el mundo cristiano sino contra el sector laico de Turquía y contra el ideario del fundador de la República, Mustafa Kemal Atatürk, que firmó en 1934 la secularización del hasta entonces templo otomano.
Fuente: www.andaluciainformacion.es
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
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