Por Frank González, Resumen Latinoamericano, 20 de julio de 2020
Los 38 colaboradores cubanos de la salud que ayudaron a enfrentar la Covid-19 durante tres meses en la ciudad de Turín, partieron hoy de regreso a su país en medio de innumerables muestras de reconocimiento y afecto.
Aunque los integrantes del Contingente Henry Reeve laboraron en la capital de la región de Piamonte, emprendieron el viaje de retorno a La Habana desde el aeropuerto de Milán-Malpensa, en la vecina Lombardía, en un vuelo directo de la aerolínea Blue Panorama que despegó al mediodía, hora local.
Acudieron a despedirlos el consejero regional de Piamonte Federico Perugini, el embajador de Cuba en Italia, José Carlos Rodríguez, la presidenta de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, Irma Dioli y el presidente de la Agencia para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba, Michele Curto.
Presentes también representantes de la Coordinadora Nacional de Cubanos Residentes en Italia, el ministro consejero de la misión diplomática, Jorge Luis Alfonzo, el cónsul general en Milán, Llanio González, y el jefe de la sección consular de la embajada en Roma, Félix Lorenzo, entre otros.
En un breve pero emotivo acto poco antes de abordar la aeronave intervinieron Perugini, el embajador Rodríguez y el jefe de la brigada, doctor Julio Guerra.
Los médicos y enfermeros de la nación caribeña regresan a casa satisfechos por la labor realizada con sus colegas italianos en el hospital acondicionado en el complejo cultural y de convenciones OGR. Allí realizaron más de cinco mil 100 atenciones médicas, alrededor de 29 mil procederes y acciones de enfermería y atendieron a más de 170 pacientes con un solo fallecido.
Participaron también en acciones extra hospitalarias y organizaron, junto con los profesionales italianos, el ‘Primer Simposio Médico Italia-Cuba. Intercambio sobre la Covid-19’, el cual contó con 11 presentaciones sobre diversos temas.
Desde su llegada a la capital de la región de Piamonte el 13 de abril último, los integrantes del Contingente Henry Reeve fueron bien acogidos por los profesionales locales de la salud sobrepasados por la magnitud de la emergencia, y la población duramente castigada en aquel momento por la pandemia.
Al concluir su misión, son despedidos como amigos entrañables por los pacientes y sus familiares, el personal sanitario italiano, el gobierno nacional, las autoridades regionales y locales y el pueblo de Turín, Piamonte y toda Italia, en quienes quedará para siempre el recuerdo del gesto generoso y solidario.
Para los colaboradores de la salud, muchos de ellos con experiencias anteriores en situaciones de desastres y graves epidemias, las muestras de reconocimiento y afecto y la satisfacción ante cada vida salvada dejarán también huellas imborrables, entre ellas las vividas en los últimos días de su estancia en Italia.
Como parte de las actividades de despedida, fueron homenajeados en la Plaza Ernesto Ché Guevara del municipio de Colegno, ascendieron al Pico Fidel donde rindieron tributo al líder histórico de la Revolución cubana y participaron en la velada de agradecimiento a quienes colaboraron con el éxito de la misión.
La condecoración por méritos civiles a cada miembro de la brigada por el gobierno de Piamonte y la ciudadanía honoraria de Turín otorgada al jefe de la brigada, doctor Julio Guerra, fueron un hermoso colofón para la noble labor de los médicos y enfermeros cubanos para quienes, como expresó José Martí, Patria es Humanidad.
Fuente: Prensa Latina