Ecologistas en Acción ha publicado un informe sobre los efectos que la minería submarina podrá tener en aguas andaluzas y recomienda una moratoria de esta actividad para proteger los montes submarinos. La minería submarina tendrá graves efectos sobre la biodiversidad marina y supone una amenaza a toda la cadena trófica, incluso, a la productividad pesquera. Algunos montes submarinos del Golfo de Cádiz y Mar de Alborán cuentan con depósitos metálicos de potencial interés económico.
Ecologistas en Acción ha publicado ‘Ojos que no ven… la minería submarina en España’, un informe donde expone los impactos que esta actividad minera puede tener sobre la biodiversidad marina, así como las amenazas a las que se exponen las aguas andaluzas.
La organización ecologista advierte que 2020 es un año clave, pues la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos planea lanzar el código que regulará la extracción de minerales en alta mar. Se suma así a las numerosas voces, incluyendo ONGD, organizaciones pesqueras y la propia UE, que piden una moratoria para esta actividad mientras sus impactos potenciales no sean totalmente conocidos.
Lo que sí se sabe sobre la minería submarina es que tendrá enormes efectos sobre la biodiversidad marina en un ambiente muy poco conocido, pudiendo afectar a toda la cadena trófica y amenazando, incluso, la productividad pesquera.
La destrucción o extinción de especies, provocadas por la minería submarina, podría impedir, además, el descubrimiento de nuevas medicinas, asociadas a formas de vida de las profundidades oceánicas. Sin ir más lejos, el test de la COVID-19 se desarrolló utilizando una enzima aislada de un microbio hallado en respiraderos hidrotermales de aguas profundas, un hábitat muy escaso y ahora bajo la amenaza minera.
La amenaza en nuestras aguas
Ecologistas en Acción analiza cómo, durante años, diversos proyectos de organismos públicos españoles han encabezado investigaciones para evaluar el potencial minero de zonas próximas a las Islas Canarias. También los de zonas frente a las costas andaluzas, en el Golfo de Cádiz y Mar de Alborán.
Los potenciales yacimientos se encuentran en montes submarinos que parece que albergan cantidades significativas de cobalto, litio, tierras raras y otros metales de interés comercial. Pero estas zonas vulnerables albergan una biodiversidad extraordinaria aún poco conocida y sirven de hábitat y despensa para millones de especies. Por eso, muchas de ellas están en vías de ser protegidas.
Frente a ello, se han invertido millones de euros estatales y europeos en proyectos para el avance de la minería submarina que, según el informe, “ponen en riesgo lo que deberíamos proteger”. Además, Ecologistas en Acción denuncia cómo el Estado español ha confiado su representación en los órganos técnicos de la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos a expertos en minería proclives a la explotación, marginando a la comunidad científica que mejor podría contribuir a la conservación y al análisis de los potenciales impactos en estos ambientes.
Entre las medidas propuestas, que se detallan en el informe, se incluye el máximo aprovechamiento de los materiales actualmente disponibles y el reciclaje obligatorio de residuos con contenidos metálicos. Actualmente, el reciclaje de minerales como el litio, telurio o tierras raras, que se pretenden extraer de las profundidades submarinas, está por debajo del 1 %.
Enlace al informe ‘Ojos que no ven… La minería submarina en España’: https://ecologistasenaccion.org/148756
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
Latest posts by Francisco Vílchez (see all)