¡Las bases mili­ta­res esta­dou­ni­den­ses son un peli­gro para la salud de las anda­lu­zas! – La otra Andalucía

En el día de ayer pudi­mos saber que un mili­tar esta­dou­ni­den­se des­ti­na­do en la base de Morón ha dado posi­ti­vo en COVID-19 y varias per­so­nas per­ma­ne­cen en ais­la­mien­to. Las auto­ri­da­des de Esta­dos Uni­dos han ocul­ta­do esta infor­ma­ción tan­to al Ejér­ci­to espa­ñol como a la empre­sa res­pon­sa­ble de los tra­ba­ja­do­res civi­les. Dicha empre­sa cono­cía la situa­ción des­de el 17 de julio, cuan­do un avión con per­so­nas infec­ta­das lle­gó a la base, sien­do sus tra­ba­ja­do­res los que han pues­to en cono­ci­mien­to a los res­pon­sa­bles del Ejér­ci­to del Aire la situa­ción sobre los casos Covid en la base. Solo hace dos días ‑el 21 de julio- el New York Times infor­ma­ba de que la tasa de con­ta­gio en las Fuer­zas Arma­das esta­dou­ni­den­ses se ha tri­pli­ca­do en las últi­mas seis semanas.

Ante todo ello des­de Nación Anda­lu­za que­re­mos señalar:

1º Denun­cia­mos el esta­do de excep­cio­na­li­dad que pre­sen­tan estas bases mili­ta­res ‑ade­más de Gibral­tar- en sue­lo anda­luz y que ade­más ponen en ries­go nues­tra salud. Dicha excep­cio­na­li­dad, se plas­mó en la res­pues­ta que en junio ante las pre­gun­tas que for­mu­la­mos, nos dio la Direc­ción Gene­ral de Salud Públi­ca y Orde­na­ción Far­ma­ceú­ti­ca afir­man­do que “la infor­ma­ción soli­ci­ta­da rela­cio­na­da con las bases de Rota y Morón es com­pe­ten­cia del gobierno de Esta­dos Uni­dos, así como la toma de medi­das pre­ven­ti­vas en el ámbi­to de estas bases”.

Morón-US Air Force

2º En abril pedi­mos un estu­dio epi­de­mio­ló­gi­co espe­cí­fi­co para el per­so­nal que tra­ba­ja en las bases mili­ta­res, de uso com­par­ti­do entre Esta­dos Uni­dos y el Esta­do espa­ñol, de Rota y Morón, a la pobla­ción de estos muni­ci­pios y los muni­ci­pios colin­dan­tes. Tam­bién soli­ci­ta­mos infor­ma­ción sobre las medi­das espe­cí­fi­cas con los más de 8.000 esta­dou­ni­den­ses que resi­den en dichas bases, reci­bien­do por toda res­pues­ta la arri­ba refe­ri­da. La Jun­ta está hacien­do deja­ción de mane­ra expre­sa de las fun­cio­nes que atri­bu­ye el articu­lo 55.2 del Esta­tu­to de auto­no­mía en orde­na­ción y eje­cu­ción de las medi­das des­ti­na­das a pre­ser­var, pro­te­ger y pro­mo­ver la salud públi­ca en todos sus ámbi­tos. Dejan­do en manos de la admi­nis­tra­ción Trump la salud de miles de anda­lu­ces, ponien­do en evi­den­cia la sobe­ra­nía del pue­blo anda­luz y recal­can­do el carác­ter colo­nial de Andalucía.

Por todo ello des­de Nación Andaluza:

1º Exi­gi­mos que se reali­ce el estu­dio epi­de­mio­ló­gi­co que ya pro­pu­si­mos en abril a la Con­se­je­ría, así como que dicha admi­nis­tra­ción esta­blez­can unas medi­das espe­cí­fi­cas para la pobla­ción esta­dou­ni­den­se en dichas bases.

2º Recha­za­mos la pre­sen­cia de bases mili­ta­res espa­ño­las, esta­dou­ni­den­ses o bri­tá­ni­cas en terri­to­rio nacio­nal anda­luz así como los acuer­dos que el Esta­do espa­ñol y Esta­dos Uni­dos han fir­ma­do para uti­li­zar sue­lo anda­luz como colo­nia y pla­ta­for­ma mili­tar. El pri­me­ro de ellos por el cri­mi­nal Fran­cis­co Fran­co en 1953 (Pac­tos de Madrid), el últi­mo este mes de enero por el gobierno esta­tal de PSOE-UP con­vir­tien­do la base aérea de Morón de la Fron­te­ra en base per­ma­nen­te de la fuer­za mili­tar nor­te­ame­ri­ca­na de des­plie­gue rápi­do en Áfri­ca y amplian­do el núme­ro de sol­da­dos estadounidenses.

Estos hechos vuel­ven a poner de mani­fies­to la nece­si­dad de des­man­te­lar las bases mili­ta­res esta­dou­ni­den­ses en Anda­lu­cía. Sólo la lucha obre­ra y popu­lar cen­tra­da en las calles, la movi­li­za­ción anti­im­pe­ria­lis­ta anda­lu­za, podrá for­zar el des­man­te­la­mien­to de dichas bases y dar pasos hacia la con­se­cu­ción de una Anda­lu­cía inde­pen­dien­te y soberana.

¡Anda­lu­cía por su soberanía!

Ni yan­kis ni espa­ño­las ¡Bases fuera!

Per­ma­nen­te de la C.N. de Nación Andaluza.

Anda­lu­cía, 23 de julio de 2020.

Carlos Ríos

Vine al mundo en Granada en 1977. Soy licenciado en Geografía y trabajador en el sector de la enseñanza. Escribí "La identidad andaluza en el Flamenco" (Atrapasueños, 2009) y "La memoria desmontable, tres olvidados de la cultura andaluza" (El Bandolero, 2011) a dos manos. He hecho aportaciones a las obras colectivas "Desde Andalucía a América: 525 años de conquista y explotación de los pueblos" (Hojas Monfíes, 2017) y "Blas Infante: revolucionario andaluz" (Hojas Monfíes, 2019).

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