Resumen Medio Oriente, 26 de julio de 2020.
“En un principio (el movimiento popular yemení) Ansarolá esperaba que Griffiths fuera capaz de plantear una solución política (…) con el objetivo de poner fin al bloqueo brutal del pueblo de Yemen. Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha fracasado en presionar a la (llamada) coalición (saudí) para obligarla a comprometerse en lo acordado en (conversaciones de paz en) Suecia”, dijo el domingo el portavoz de Ansarolá, Muhamad Abdel Salam.
Ansarolá denuncia la gestión de la ONU de la crisis en Yemen y dice que el enviado especial del organismo es cómplice del bloqueo que sufren los yemeníes.
En declaraciones en una entrevista con el diario local 26 September, Abdel Salam indicó que el enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths, prácticamente funciona como un “cómplice” y “cobertura” en el asedio impuesto por Riad y sus aliados contra el pueblo de Yemen.
Al desarrollar su observación, el vocero de Ansarolá repudió la obsesión de Griffiths con cualquier medida militar que realiza el movimiento popular, al mismo tiempo de negarse a condenar el asesinato de civiles yemeníes en los bombardeos de la coalición agresora desde marzo de 2015.
Abdel Salam aclaró que Ansarolá no quiere de Grifiths un acto imposible, sino que le pide que adopte una posición clara sobre la crisis de Yemen, independientemente de cualquier parcialidad.
La ONU proclama intentos mediadores para poner fin al conflicto en Yemen; sin embargo, los diálogos de paz no han surtido efecto alguno hasta el momento.
Yemen resta competencia al ente internacional para dirigir el proceso de los diálogos políticos y humanitarios y lo acusa de cerrar los ojos ante los crímenes de Arabia Saudí y sus aliados árabes contra el pueblo yemení.
En el último caso de la parcialidad que denuncian los yemeníes, las Naciones Unidas decidieron el 15 de junio eliminar la llamada coalición de Arabia Saudí de su lista negra de países en guerra que matan a niños y violan los derechos humanos. Yemen condenó este proceder de la ONU tildándolo de “crimen indeleble” y señaló que dicha decisión pone de relieve el profundo caos que reina en el organismo.
Fuente: HispanTV