Arturo Rodríguez García/Resumen Latinoamericano, 18 de agosto e 2020
Sin pronunciamiento contundente, el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió la puerta a que la exsecretaria de Estado, Rosario Robles Berlanga, sea acogida por el programa de “testigo colaborador”.
A un año de que Robles Berlanga fuera enviada a la prisión de Santa Martha Acatitla, para enfrentar el proceso que se le sigue por el desvío de más de cuatro mil millones de pesos, el mandatario respondió” a pregunta expresa, que el beneficio se le debe aplicar a todos los que quieran informar sobre actos de corrupción en pasadas administraciones
Como se sabe, luego de una trayectoria en las izquierdas, encumbradas como jefa de gobierno de 1999 al 2000, luego dirigente nacional del PRD, Robles Berlanga se vio señalada por los videoescándalos de corrupción en 2004 y regresó a la vida pública con el retorno del PRI al poder en 20212, cuando el presidente Enrique Peña Nieto la designó secretaria de Desarrollo Social, para luego asumir la secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Agrario.
En esos dos últimos cargos fue cuando se operó un esquema de desvío de fondos a través de universidades y diferentes entidades que la FGR ha dicho, fue del conocimiento de Robles Berlanga, imputándole omisiones en su deber de informarlo a su superior y frenar la sangría presupuestal, por lo que debió enfrentar el proceso en prisión.
Hace una semana, el fiscal general Alejandro Gertz Manero, expuso que, a diferencia de Lozoya Austin, Robles Berlanga no se había mostrado dispuesta a colaborar. Ella por su parte, emitió una carta, escrita a mano, en la que acusa “la venganza de unos, la cobardía y el silencio cómplice de otros y una procuración de justicia selectiva”.
Hoy, el presidente López Obrador se concretó a declarar sobre recibirla también como testigo colaborador:
“Eso lo tiene que ver la fiscalía, pues si ya se dio el beneficio al señor Lozoya, debe aplicarse a todo el que quiera informar. Además, es sano, es un mecanismo que se usa a nivel internacional, un mecanismo común”.
El mandatario se refirió al caso Odebrecht, que en Estados Unidos utilizó dicha figura para profundizar en los casos de corrupción de la trasnacional brasileña.
FUENTE: Proceso