Por Adriana Meyer, 2 de septiembre 2020.
La jueza federal María Gabriela Marrón confirmó la identificación en una audiencia remota que mantuvo con Cristina Castro, la madre del joven de 22 años que salió de su casa el 30 de abril rumbo a Bahía Blanca pero nunca llegó a esa ciudad. La autopsia ahora debe avanzar sobre las causas de la muerte.
Cristina Castro lo sintió en su interior hace dos meses, cuando los patrulleros le bloquearon el paso en Mayor Buratovich, y hace una semana cuando llegó a la Ciudad de Buenos Aires y dijo «vengo a llevarme a mi hijo en un cajón», antes de la autopsia que recién oficialmente confirmó que el esqueleto que apareció el 15 de agosto en un cangrejal de Villarino Viejo es el de Facundo Astudillo Castro. La jueza federal María Gabriela Marrón confirmó la identificación en una audiencia remota que mantuvo con la madre del joven de 22 años, que salió de su casa el 30 de abril rumbo a Bahía Blanca pero nunca llegó a esa ciudad.
La madre de Facundo escuchó el informe de la jueza junto a sus abogados y los de la Comisión Provincial por la Memoria. De la audiencia también participaron la fiscalía y los peritos oficiales del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que realizaron el análisis de los restos óseos encontrados en el canal Cola de Ballena, cerca de Bahía Blanca. https://twitter.com/CPMemoria/status/1301175293089062912
A partir de esta identificación los especialistas de las diversas disciplinas deberán presentar sus respectivos informes, que serán analizados por el EAAF y la perito de la familia, Virginia Creimer, junto con los estudios complementarios (tomas de agua y suelo del lugar del hallazgo del cuerpo) y con los resultados de los peritajes realizados a la zapatilla que apareció al lado del esqueleto descarnado y con partes faltantes (ambos brazos) en intactas condiciones, incluso sin suciedad ni restos de sal a pesar de que el sitio es parte de una ría que se funde a pocos metros de allí con el mar.
Los interrogantes a responder tienen que ver con la data de la muerte y la forma en que ésta sucedió, siempre tomando como contexto el marco de un episodio de violencia institucional. De hecho, se aplicó el protocolo de Minnesota que corresponde a las muertes de personas en custodia de fuerzas policiales o de seguridad.
Cristina Castro recibió de boca de la jueza federal María Gabriela Marrón la confirmación de que los restos encontrados en un cangrejal de Villarino Viejo son de su hijo Facundo Astudillo Castro.Tras la audiencia remota que la madre del joven de 22 años mantuvo con la magistrada, las querellas difundieron el siguiente comunicado:
«Las querellas de Cristina Castro informan que en la audiencia realizada de manera remota la jueza federal María Gabriela Marrón confirmó que, según el cotejo de ADN realizado por el @eaafoficial , los restos encontrados el 15 de agosto corresponden a Facundo Astudillo Castro.
En la audiencia estuvieron presentes, además de la jueza, la mamá de Facundo, Cristina Castro, sus abogados Luciano Peretto y Leandro Aparicio, y la abogada de la Comisión por la Memoria, Margarita Jarque, como querella institucional. También estuvo presente Luis Fondebrider, titular del EAAF. Además acompañaron Malena Derdoy, a cargo de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas y asesoras.
Como expresamos ayer, este es un momento muy importante para la causa pero también para Cristina y su familia. Por esta misma razón, y teniendo conocimiento de la expectativa que se ha generado, queremos hacer un llamado público a les comunicadores y funcionarios a respetar la intimidad de Cristina y su familia, dando tiempo y espacios que son muy necesarios en estos momentos tanto para ella y su familia, como para el trabajo de las querellas.»
Un nuevo hallazgo
En tanto, Página/12 pudo saber que el martes de esta samana, durante un rastrillaje de la Policía Federal en la zona de Villarino Viejo donde el 8 de mayo estuvo el patrullero de la policía local de Bahía Blanca –que sospechosamente salió de su ruta habitual – , aparecieron dos pescadores para avisar sobre «unos huesos tirados». Al llegar, los federales verificaron que eran humanos, se comunicaron con el EAAF para dar aviso y reconfirmaron que son humanos pero no son del cuerpo que tras la autopsia resultó ser el de Facundo, son de otro ser humano pero aparecidos a 2 mil metros aproximadamente del primer hallazgo. «Una cosa de no creer, estamos azorados», dijo a este diario el abogado Peretto.
Las hipótesis de la causa
La causa tuvo una primera parte que transitó en la justicia provincial como averiguación de paradero, pero a partir de julio esa jurisdicción declinó su competencia y la denuncia por desaparición forzada que realizó la familia fue aceptada por la justicia federal. Sin embargo, la fiscalía a cargo de Santiago Ulpiano Martínez mantiene abierta la idea de que Facundo haya muerto por accidente y no a manos de la Policía Bonaerense.
«Hay dos personas que dicen que estaba tirado en la ruta nacional, nadie se pone a tomar sol en una ruta. Eso dicen los testigos, que llamaron a otra persona, que llamó al destacamento. Facundo estaba ahí, o muerto o tirado, inconsciente, en la ruta, después de que lo agarraron le pegaron. Y no sé si le siguieron pegando, pero ya tenemos el dato de que lo desapareció la policía de la provincia», insistió este martes Leandro Aparicio, uno de los dos abogados que representan a la madre de Facundo Astudillo Castro.
La versión policial sostiene, en cambio, que al joven de Pedro Luro lo pararon en Mayor Buratovich, le hicieron la infracción por violar la cuarentena y lo dejaron seguir su camino, que una oficial de civil lo acercó con su auto particular hasta Teniente Origone, donde lo volvió a parar otro policía que también permitió que continuara hacia su destino. Las inconsistencias de estos relatos fueron las que motivaron la intervención en primer lugar de la CPM, y más tarde de la Procuración de Violencia Institucional (Procuvin), Amnistía Internacional e incluso la CIDH y las Naciones Unidas.
La confirmación se produce luego de que el lunes se filtrara el dato, algo que molestó tanto al juzgado como a la familia, de la sede cordobesa del EAAF o de «fuentes judiciales» invocadas por los medios que lo difundieron, porque los antrolólogos forenses de ese equipo tienen un estricto protocolo que consiste en informar siempre en primer lugar a los familiares de la víctima.
El abogado volvió a enumerar las pruebas que lo llevan a creer fue víctima de una desaparición forzada y contó que, en el marco de la causa, hay testigos que dijeron haberlo visto “tirado” en la ruta nacional 3 “muerto o inconsciente” el mismo día que se fue de su casa de Pedro Luro,
Berni niega
Por su parte, el ministro de seguridad bonaerense, Sergiio Berni, manifestó su convicción de que «la realidad va para otro lado» y que lo sucedido «no es lo que cuentan los abogados», quienes, consideró, “siguen incitando a un delito que no sucedió”.