Resumen Latinoamericano, 17 de septiembre 2020.
La Fiscalía de Colombia ha confirmado la orden de detención contra dos policías por la muerte violenta del abogado Javier Ordóñez. Hay otros cinco implicados contra quienes no sea actúa de momento.
Un juez colombiano ha ordenado este jueves la detención de dos de los policías investigados por el homicidio de Javier Ordóñez, cuya muerte la semana pasada desató violentas manifestaciones contra la brutalidad policial que se cobraron la vida de 13 personas.
La información fue confirmada por la Fiscalía General de la Nación que detalló que el juez expidió las órdenes de captura contra los policías Harby Rodríguez Díaz y Juan Camilo Lloreda Cubillos y que en este momento las autoridades están en el proceso de detención.
La decisión fue tomada tres días después de que la Justicia Penal Militar remitiera a la Fiscalía General el expediente del caso para que sea la justicia ordinaria la que asuma la investigación.
La Policía colombiana suspendió la semana pasada a dos de sus efectivos que estrujaron y utilizaron repetidamente una pistola Táser contra Ordóñez, un primer paso para apartarlos de la institución, medida extensiva a otros cinco vinculados al caso.
Ordóñez, de 46 años, falleció en un clínica de la capital después de ser reducido por los dos agentes en la madrugada del pasado 9 de septiembre.
Juicio disciplinario primero
Además de la decisión del juez, la Procuraduría General (Ministerio Público) citó ayer a los dos uniformados a un juicio disciplinario en la investigación por la muerte de Ordóñez.
Tras asumir por poder preferente «el proceso que adelantaba la Inspección General de la Policía, el Ministerio Público fijó para el próximo 1 de octubre el inicio de la audiencia contra los uniformados para que respondan disciplinariamente por las conductas consideradas gravísimas a título de dolo».
La Procuraduría avanza que los agentes presuntamente incurrieron en conductas delictivas descritas en el Código Penal como abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto y homicidio.
Relato de un testigo
Wílder Salazar, amigo de Ordóñez y testigo de la brutalidad policial, manifestó que este suplicó por su vida, fue golpeado salvajemente y sus pedidos de auxilio fueron negados por los uniformados.
«Las súplicas de Javier en todo momento fueron ‘ya’, ‘ya no más’. Yo también grité en varias ocasiones que no lo lastimaran más con la pistola Táser (…) Los policías nunca se detuvieron», narró Salazar en un video enviado a la congresista Katherine Miranda y emitido durante un debate de control político en la Cámara de Representantes.