Concejales navarros respaldaron ayer a los imputados por Udalbiltza y animaron a protestar mañana en Iruñea y el 17 de julio en Bilbo. Se preguntan «para qué nos eligió el pueblo» si no pueden siquiera asociarse.
A escasas dos semanas del inicio del juicio contra Udalbiltza, los imputados contaron ayer con el apoyo solidario de concejales de toda Nafarroa. En una comparecencia, animaron a concentrarse mañana a las 13.00 delante del Ayuntamiento de Iruñea y a manifestarse el 17 de julio en Bilbo. Pero, sobre todo, dejaron varias reflexiones significativas sobre el alcance de este proceso y sobre el modo en que afecta a los electos.
Antes que nada, Enrike Miranda subrayó que a quienes se sentarán en el banquillo de los acusados por dirigir Udalbiltza «no los eligió ETA, sino nosotros, más de 1.000 personas reunidas en una asamblea en el Kursaal en 2001. Por lo tanto, somos tan culpables como ellos».
Miranda constató que quien ataca de esta forma a los representantes de la ciudadanía «se acerca más a la dictadura que a la democracia». Preguntó «para qué nos eligió el pueblo» si no se les permite tomar iniciativas tan simples como crear una asociación. Y añadió irónicamente si acaso esta opción cabe «en Andalucía sí, pero en Euskal Herria no».
Voluntad política, la diferencia
Un periodista se interesó por cuáles son las supuestas pruebas concretas contra los imputados. Expe Iriarte puso como ejemplo que en su caso personal se le vincula con ETA por haber colaborado con las ikastolas o con la UEU. Txema Jurado, sentado a su lado, añadió que a él se le achaca «haber promovido tres candidaturas en la zona de Tafalla. Diez años de cárcel», dijo en alusión a la petición fiscal.
Sobre el juicio planea con fuerza el desenlace del «caso Egunkaria», concluido con sentencia absolutoria. El propio Jurado recordó que «un análisis puramente técnico llevaría a cerrar este caso inmediatamente, pero aquí no se actúa por principios jurídicos. La Fiscalía no ha retirado los cargos, como hizo con “Egunkaria”. Y la única diferencia es la voluntad política».
Iriarte apostilló que no sólo está en juego el futuro personal de 22 personas, sino la capacidad de acción política de «todas las personas que tienen un proyecto diferente al del poder». Y Miranda hizo un juego verbal basado en las fechas del juicio: «La democracia española ha suspendido en junio, esperemos que apruebe en septiembre».
Fuente: Gara