Las tensiones entre varios estados asiáticos se han incrementado en los últimos meses a partir del accionar reciente de la República Popular China en lo que internacionalmente se conoce como los Mares del Sur de China. Se trata de una zona estratégica en recursos económicos para los países de la región. Se estima existen importantes yacimientos de hidrocarburos en la plataforma continental, como también recursos piscícolas, que proveen de alimento a decenas de millones de personas habitantes de los países litorales. La República Socialista de Việt Nam se encuentra a la vanguardia de los reclamos y denuncias contra el accionar inválido de China en el Mar del Este de Việt Nam (como se conoce estos mares en este país del Sudeste Asiático)
Se puede considerar que se está entrando en nueva etapa en las tensiones. Aunque la historia contemporánea de las dispuestas en los Mares del Sur de China se puede retrotraer hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, con la entrada de la década de 2010 se puede apreciar una nueva dinámica. En mayo de 2009 Malasia y Việt Nam realizaron una presentación conjunta ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, en conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, para poder extender los límites de la plataforma continental más allá de 200 millas náuticas, lo cual generó reclamos por parte de China. Una de las consecuencias fue la presentación en una nota diplomática de la llamada “línea de nueve guiones” por China, fundamentada en supuestos derechos históricos, a partir de la cual sostiene sus reclamos sobre prácticamente la totalidad de los Mares del Sur de China. Ahora bien, producto del accionar chino en estas aguas, en enero de 2013 Filipinas presentó un caso contra China ante la Corte Permanente de Arbitraje en la Haya, en virtud del Anexo VII de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la cual en julio de 2016 emitió su laudo.
Entre otras cuestiones, respecto a los reclamos de China de derechos históricos sobre las áreas marítimas del Mar del Sur de China abarcadas por la línea de nueve guiones fallo que son contrarias a la CONVEMAR y sin efecto legal. Respecto a las actividades de ocupación y construcción de instalaciones e islas artificiales, como también la operación de sus buques de vigilancia marítima, entendió que China violó los derechos soberanos de Filipinas sobre los recursos vivos de su zona económica exclusiva y los recursos no vivos de su plataforma continental. Finalmente afirmó que el accionar chino de construcción de islas y permitiendo que barcos pesqueros chinos participasen en actividades de recolección dañina, China falto a la protección y preservación del medio marino. Frente a esto China respondió con una campaña política de presión internacional. El actual secretario de relaciones exteriores de la República de Filipinas, Teodoro Locsin, dijo que «el Tribunal dictaminó con autoridad que el reclamo de China de derechos históricos sobre los recursos dentro de las áreas marítimas que caen dentro de la ‘línea de nueve puntos’ no tenía base legal. Más bien, los reclamos de derechos históricos u otros derechos soberanos o jurisdicciones que exceden los límites geográficos y los límites sustantivos de los derechos marítimos bajo la CONVEMAR no tienen efecto legal».
En diciembre de 2019, Malasia volvió a realizar una presentación ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, lo que generó un nuevo reclamo por China. Ahora bien, la estrategia china busco complementar ahora los supuestos derechos históricos expresados en la “línea de nueve guiones” con lo que argumenta son derechos administrativos sobre las islas de los Mares del Sur de China (conocidas en su conjunto como Nanhai Zhudao). En julio de 2012 China creó la ciudad de Sansha en la Isla de Hainan, estableciéndola como el centro administrativo de las islas, a las cuales con el tiempo se dividió en cuatro grupos o “las Cuatro Sha”, a saber las Islas Pratas (Dongsha), las Islas Paracel (Xisha), las Islas Spratly (Nansha), y el área del Banco Macclesfield (Zhongsha). Esto lo hizo a partir de dibujar líneas de base rectas que conecten los puntos más externos alrededor de cada grupo de islas, considerando los mismos respectivamente como archipiélagos. Ahora bien, en abril de 2020, China reformulo un división geográfica en una división administrativa, al establecer los distritos de Xisha, el cual administrara las islas Paracel, además de Banco Macclesfield, y de Nansha, el cual administrara las islas Spratly, ambos dependientes de la ciudad de Sansha. También designó decenas de estructuras en la zona.
Sobre estos anuncios recientes, China pretende justificar su accionar en las aguas de los Mares del Oeste de Filipinas (como se conoce los Mares del Sur de China en este país del Sudeste Asiático) o los Mares del Este de Việt Nam, violando las Zonas Económicas Exclusivas de estos y otros países litorales del Sudeste Asiático. Recientemente, además de llevar actividades de pesca ilegales en las aguas vietnamitas, filipinas y malayas, barco pesqueros chinos están avanzando hasta las aguas de las islas Natuna en la Zona Económica Exclusiva de Indonesia, un país no considerado tradicionalmente dentro de los afectados por las disputas de los Mares del Sur, pero igualmente afectado por el accionar chino. En una nota diplomática con fecha de junio, Indonesia declaro que “No existen derechos históricos en la Zona Económica Exclusiva y la Plataforma Continental de Indonesia con respecto a la República Popular China. Si existieran derechos históricos antes de la entrada en vigor de la CONVEMAR 1982, esos derechos fueron reemplazados por las disposiciones de la CONVEMAR 1982”. A esto hay que sumar la presencia ilegal reiterada del buque de investigación petrolero Haiyang Dizhi 8 de China en la zona económica exclusiva de Việt Nam, el cual avanzo en mayo de 2020 sobre la zona económica exclusiva de Malasia. Tan sólo en el mes de abril de 2020, un barco de la guardia costera de china hundió un barco pesquero vietnamita cerca de las Islas Paracel.
Việt Nam (seguido por Filipinas) denunció inmediatamente el establecimiento unilateral de los distritos de Xisha y Nansha como una violación de su soberanía e integridad territorial, ya que las islas Hoang Sa y las islas Truong Sa (como se conoce en Việt Nam a las islas Paracel y Spratly respectivamente) son parte del país. La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Việt Nam, Le Thi Thu Hang, dijo en una conferencia de prensa en abril “La postura constante de Việt Nam es protestar enérgicamente por la formación de la llamada ‘Ciudad Sansha’ y el comportamiento relacionado, ya que violan gravemente la soberanía de Việt Nam, no son reconocidos, no tienen valor y no son beneficiosos para la relación amistosa entre países, mientras complican la situación en el Mar del Este, la región y el mundo «. En mayo afirmo que «Việt Nam tiene suficiente evidencia histórica y base legal para afirmar su soberanía sobre los archipiélagos Hoàng Sa (Paracel) y Trường Sa (Spratly) de acuerdo con las leyes internacionales».
Detrás de esto, se encuentra la denuncia de la estrategia china de las Cuatro Sha, por tratarse de un intento improcedente de forzar el significado del concepto de archipiélago según lo establecido en los artículos 46 y 47 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar para adecuarse a sus intereses. De la misma manera está procediendo forzando la interpretación del artículo 60, suponiendo que con la construcción, y consecuente militarización, de islas artificiales en los Mares del Sur fundamentaría supuestos derechos marítimos, lo cual el laudo de la Corte Permanente de Arbitraje vino a negar. Diversas fotografías aéreas en los últimos años han demostrado el avance de la construcción de las islas artificiales y su consecuente militarización por parte de China. Estas y otras actitudes de China han llevado a un incremento de las tensiones entre los distintos países de la región
Además de manifestar su protesta en las Naciones Unidas, donde actualmente es uno de los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad para el período 2020 – 2021, Việt Nam está impulsando un posicionamiento más firme al respecto de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), principal organización regional. En la última reunión cumbre de los líderes de la ASEAN celebrado a fines del mes de junio del corriente, Việt Nam emitió una declaración, en tanto presidente este año de la ASEAN, en la cual se afirma claramente que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar es la base para determinar los derechos y la jurisdicción marítimos como los intereses legítimos sobre las zonas marítimas. El viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Việt Nam, Pham Binh Minh, afirmo que “el derecho internacional, incluida la CONVEMAR de 1982, es la base para determinar la soberanía, los derechos soberanos y los intereses legítimos sobre las áreas marítimas”. Y en la reunión de junio afirmó “La situación en el Mar del Este es complicada, con acciones unilaterales que incluyen la militarización, el aumento de los ejercicios militares, especialmente las actividades del barco de prospección petrolera chino Haiyang Dizhi 8 y sus escoltas, que están infringiendo la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Việt Nam con actividades ilegales de encuestas».
El gobierno de los Estados Unidos apoyo la posición de Việt Nam en lo relativo al accionar chino en el Mar del Este. En las últimas declaraciones del secretario de estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, en julio, afirmo que “Los reclamos de Beijing sobre recursos en alta mar en la mayor parte del Mar del Sur de China son completamente ilegales, al igual que su campaña de intimidación para controlarlos. Beijing utiliza la intimidación para socavar los derechos soberanos de los estados costeros del sudeste asiático en el Mar del Sur de China, intimidándolos fuera de los recursos costeros, afirmando el dominio unilateral y reemplazando el derecho internacional con «el poder hace el derecho»”. También el gobierno de Australia, que en una nota diplomática afirmo que «rechaza cualquier reclamación de China que sea incompatible con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) de 1982, en particular, las reclamaciones marítimas que no se ajustan a sus normas sobre líneas de base, zonas marítimas y clasificación de accidentes”. A su vez, declara que «no existe una base legal para que China establezca líneas de base rectas que conecten los puntos más externos de las características marítimas o ‘grupos de islas’ en el Mar de China Meridional, incluso alrededor de los ‘Cuatro Sha’ o archipiélagos ‘continentales’ o ‘periféricos’.
De esta manera Việt Nam no sólo está invalidando las estratagemas de China para sostener su accionar inválido en la aguas de los Mares del Este de Việt Nam a partir de supuestos derechos históricos y administrativos, sino también defendiendo la solución pacífica de las controversias por mecanismos institucionales reconocidos por la sociedad internacional, un claro reflejo de la importancia política que el gobierno vietnamita le asigna a la multilateralización de las relaciones internacionales. Reflejo de la vocación pacífica de Việt Nam, son los dichos del ministro Pham Binh Minh durante la 12a reunión del Comité Directivo de Cooperación Bilateral China-Việt Nam en julio, en la cual manifestó que “Việt Nam y China deberían trabajar juntos para resolver los problemas en lugar de complicar y ampliar las disputas”.
*Secretario del Departamento de Asia y Pacifico de La Universidad de la Plata
Fuente: Resumen Latinoamericano
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