Por Maribel Acosta Damas, Resumen Latinoamericano Cuba, 22 de octubre de 2020.
El Cacho en Pinar del Río es un área de paisaje pre montañoso de extraordinaria belleza. Este fue también el escenario de uno de los acontecimientos más desafiantes de la historia de Cuba revolucionaria. Entre el verde de los árboles, cascadas de agua cristalina y el cielo azulísimo de la isla, permanece la memoria de la Crisis de los misiles: construcciones para el personal militar soviético cubano, tecnología militar y un silo perfectamente conservado donde se emplazaría un cohete nuclear pero que no llegó a ocurrir; dan testimonio de un periodo histórico trascendental.
Hoy El Cacho forma parte de las áreas protegidas de Cuba de la Empresa Flora y Fauna y entre sus estrategias de desarrollo está recuperar este espacio específico y convertirlo en un gran parque de la memoria colectiva cubana. No es posible olvidar aquellos días…
La Revolución Cubana tenía tres años y había estado sometida desde ya a numerosas agresiones por parte del gobierno de Estados Unidos, incluyendo la invasión mercenaria por Playa Girón en abril de 1961. La humillante derrota estadounidense en Bahía de Cochinos alentó el espíritu revanchista del nuevo presidente de los Estados Unidos, J. F. Kennedy. Entonces otras estrategias fueron organizadas para la derrota de la Revolución Cubana en un programa conocido como Operación Mangosta, que incluía la invasión directa a Cuba por parte del Ejército de Estados Unidos. Cuba y la entonces Unión Soviética conocían de estos planes y aunque en las concepciones defensivas elaboradas por parte de la máxima dirección cubana, los misiles nucleares no estaban comprendidos, y existía la conciencia de los líderes cubanos de que su presencia podría afectar el prestigio de la Revolución, se aceptó la instalación de cohetes nucleares como posición de Cuba de contribución a la salvaguarda del campo socialista.
Resultado de la Guerra Fría y del acoso al campo socialista y a la entonces Unión Soviética, Cuba en el Caribe quedaba expuesta a la máxima peligrosidad. Con la autorización del gobierno cubano, se decide la instalación en la isla de cohetes nucleares que representarían una garantía de seguridad para la URSS y para Cuba.
En el desarrollo de estos acontecimientos entre el 22 y el 28 de octubre de 1962 el mundo enfrenta uno de los mayores desafíos ante el peligro de una guerra nuclear.
A partir de julio de 1962 comenzó la llegada de las tropas soviéticas y la preparación de los lugares previstos para el emplazamiento de los misiles, cuyos sitios fueron seleccionados para dos regimientos de cohetes de alcance medio al norte de Santa Cruz de los Pinos-San Cristóbal-Candelaria, provincia de Pinar del Río, y un regimiento en Sitiecito-Calabazar de Sagua, provincia de Las Villas, mientras que los dos regimientos de cohetes de alcance intermedio se ubicarían en la zona de Guanajay (meseta del Esperón), provincia de Pinar del Río, y en Remedios-Zulueta, provincia de Las Villas.
Luego de la instalación de misiles nucleares soviéticos en Cuba se desencadenó la peor crisis de toda la Guerra Fría. El 22 de octubre de 1962, el presidente norteamericano, John F. Kennedy, anunció públicamente la imposición del bloqueo naval a Cuba y puso a las fuerzas estadounidenses en estado de alerta máxima, dando inicio a la Crisis de Octubre.
Fueron días de gran tensión en que el gobierno de Estados Unidos estaba decidido a arrasar la isla. Comenzaron vuelos sobre las posiciones soviéticas y cubanas y el gobierno cubano llamó al pueblo a enfrentar la posible agresión directa de Estados Unidos.
Los documentos históricos recogen que el 26 de octubre por la noche los soviéticos propusieron a Estados Unidos, sin el conocimiento de Cuba, retirar los misiles a cambio de garantías de que Washington no invadiría Cuba. El resultado del acuerdo URSS- Estados Unidos se hizo público por la radio. Cuba planteó su inconformidad en el modo en que se habían realizado las conversaciones dejando a la isla fuera de su participación y Fidel Castro expuso los conocidos “Cinco Puntos”, en que planteaba que la confirmación de las garantías que Kennedy anunciaba solo serían de seriedad para Cuba si además de la eliminación del bloqueo naval que prometía, se adoptaban otras medidas como:
- Cese del bloqueo económico y de todas las medidas de presión comercial y económica que ejercen los Estados Unidos contra Cuba.
- Cese de todas las actividades subversivas, lanzamientos y desembarcos de armas y explosivos por aire y mar, organización de invasiones mercenarias, infiltración de espías y sabotajes (…)
- Cese de los ataques piratas (…)
- Cese de todas las violaciones del espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra norteamericanos.
- Retirada de la Base Naval de Guantánamo y devolución del territorio cubano ocupado por Estados Unidos.
Los cohetes fueron retirados y lamentablemente desoídas las exigencias de Cuba para garantizar una verdadera paz entre ambos países. La historia posterior demostró las razones ciertas de Fidel. Continuaron las agresiones de sucesivos gobiernos estadounidenses contra Cuba, el bloqueo injusto y profundamente dañino al pueblo cubano se recrudeció y el acoso a la isla no ha parado en los 60 años de Revolución Cubana. Sin embargo, Cuba sigue de pie. La memoria forma parte del llamado milagro que muchos no entienden. Por eso El Cacho es un tramo imprescindible de ese testimonio colectivo. (Tomado de Cuba en Resumen).
(Foto destacada: Memoria tecnológica de la Crisis de Octubre. El Cacho. Pinar del Río. Foto: Dany Hernández).