Por Lola Sanchez, Resumen Latinoamericano, 23 de octubre de 2020.
La discriminación hacia las mujeres sigue siendo moneda corriente en las embarcaciones. Para quienes deciden abrirse un camino laboral a bordo existen obstáculos que van desde el prejuicio hasta el acoso, la descalificación y el despido injustificado. Gisele González es Oficial de Máquinas desde 2012, y en diálogo con El Extremo Sur describió lo que atraviesa en un ámbito dominado por hombres. “Se están abriendo oportunidades para trabajar en cuestiones de género, pero no tenemos ninguna referente mujer y la verdad que la necesitamos”, dice González, quien destaca que “parece preferible callar y ocultar, pero nosotras estamos cansadas de eso”. Describe reiterados casos de acoso sexual y laboral y cuestiona la “falta de compromiso de los gremios”, para sintetizar que el área marítima es “una de las más atrasadas en cuanto a avances en materia de género”.
¿Cómo decidiste iniciar tu carrera como Oficial de Máquinas?
Mi papá era infante marino y había anotado a mi hermano en el Liceo Naval Guillermo Almirante Brown de Buenos Aires. En ese momento estaban todas las escuelas juntas. Al enterarse de la existencia de la Escuela fluvial, mi papá me comenta que había dos profesiones para elegir. Él quería que yo llegara a ser capitán. Yo me anoté con el deseo de llegar al título de capitán. Cursé el primer año y sinceramente no me gustó la profesión. Yo soy muy activa, así que empecé nuevamente en el área de máquinas, para Oficial de Máquinas. Egresé en 2012 y ahí empezó mi vida marítima.
¿Notaste machismo por parte de tus compañeros varones en la carrera y el trabajo?
Sí, al principio más todavía. Ya cuando estaba cursando escuchaba algunos comentarios. Cuando empecé a navegar también, sufrí abusos y discriminación a la hora de buscar trabajo. Tengo carácter fuerte, así que siempre prioricé el respeto, y saber poner a todos en su lugar.
¿Tenés información acerca de compañeras que han vivido situaciones de acoso? ¿Es una problemática recurrente?
Es un ambiente en el que generalmente cuando una sube a bordo le toca compartir con 45 compañeros que son todos hombres y una la única mujer. He escuchado casos, incluso de violaciones, y muchos se han tapado. No se recibe apoyo, una se siente con vergüenza de poder contar algo que pasó a bordo. Si lo llegás a comentar no tenés respuesta de contención, siempre se señala la mujer como si tuviéramos la culpa. A veces no sabés si contarlo o no.
¿Desde el sindicato se escuchan estos planteos?
Estoy afiliada al gremio de conductores y no tenemos contención en ese sentido, porque son todos hombres. Ahora se están abriendo oportunidades para poder trabajar las cuestiones de género, pero no tenemos ninguna referente mujer que abarque estos temas, y como mujeres la verdad que lo necesitamos. Que un hombre incursione en estos temas no es lo correcto. Si como mujer vivís una situación de acoso, ¿le vas a querer contar a un hombre? Yo lo formulé en mi gremio y me dijeron que no, que ellos estaban dispuestos a tomar medidas. No es la primera vez que esto se calla. Hay otros gremios que tienen su Secretaría de Género. Pareciera que es preferible callar y ocultar, nosotras estamos cansadas de eso. En esta línea, quiero recalcar también que nosotros no nos subimos a bordo, como muchos dicen, a provocar al hombre. Nosotras subimos con la esperanza de poder trabajar dignamente, de poder llevar dinero a nuestra familia.
Existen prejuicios asociados a las mujeres que se dedican a ciertas profesiones. ¿Socialmente se ignora y se juzga tu trabajo como mujer marinera?
Sí, por supuesto, desconocen nuestra profesión. Hay de todo: cocineras, mozas, enfermeras navales, oficiales de máquinas, oficiales fluviales, oficiales de cubierta, marineras de puente, marineras de cubiertas, motoristas, auxiliares de máquinas. La verdad es que desconocen nuestra profesión, y toda la discriminación que estamos padeciendo.
¿Percibís que hay un menor número de mujeres en la medida en que las jerarquías son más altas?
Sí, eso sucede. Creo que el acto discriminatorio se sufre en tierra y a bordo, lo sufrimos todas, más allá de la categoría. Siendo Oficial de Máquinas he llegado a recorrer y caminar todos los muelles para conseguir un trabajo. Hay una falta de compromiso de los distintos gremios.
¿Existe diálogo con organismos estatales y sindicatos para avanzar en materia de género? La ley de cupos ha sido uno de los últimos reclamos.
Hace poco se lanzó un Proyecto para la inclusión de la mujer al 30%, pero estamos hablando de un proyecto de Ley que fue lanzado en julio en la Cámara de Senadores que solamente incluye el ámbito pesquero. Se está tratando de armar otro proyecto porque necesitamos incluir la flota mercante. La discriminación y la falta de compromiso no surge solamente en el ámbito pesquero, sino también en la flota mercante. Tratamos de abarcar todos los sectores con un nuevo proyecto que se está trabajando.
¿Existe también discriminación por parte de las empresas a la hora de contratar personal femenino?
Hay mucha discriminación de género. Cuando vas a buscar trabajo prefieren ocupar los cargos con hombres, con “compañeros”. Nosotras no queremos la limitación masculina, queremos trabajar entre los géneros.
¿De qué manera vienen trabajando en el ámbito legal junto a la Dra. Miriam Senini?
Nosotros desde el principio pedimos que se respeten los derechos que tenemos como trabajadoras, que aparecen en el artículo 14 y 14 bis. Empezamos con esa base de la Constitución, después tenemos la Ley de Género, la N° 26.485. Sufrimos diferentes tipos de violencia, tanto física como psicológica, y necesitamos que haya un tope, hasta aquí llegamos. Y que se difunda todo lo que estamos pasando. Tenemos compañeras que están pasando necesidades extremas, comen lo que les dan los marineros compañeros que las ayudan. La están pasando mal. La abogada Senini está organizando a cabo con nosotras una agrupación que se ha formado de alrededor de 250 compañeras afiliadas y no afiliadas, que necesitan trabajar. La agrupación se denomina UMMA (Unión de Mujeres Marítimas Argentinas).
¿Se podría decir que los avances de género en el ámbito marítimo están atrasados en comparación con otros sectores?
Están muy atrasados. A veces hablando con la abogada ella me muestra leyes, artículos, que están vigentes y se han aprobado, pero la verdad es que no se cumplen. La abogada nos está ayudando bastante en ese sentido, por decisión propia de ella. Pedimos el compromiso de los armadores, el compromiso sindical que necesitamos.
¿Confiás en que estas acciones podrán modificar el panorama para las mujeres del sector?
Creo que va a haber un cambio, lo necesitamos. Para muchas mujeres, la situación ya no da para más. Están pidiendo el cambio porque necesitan trabajar para sus familias también, no solamente para ellas. Nosotras ahora estamos trabajando en un plan de Emergencia Laboral con el grupo UMMA para poder darle prioridad a las mujeres que más necesitan, poder hablar con los armadores y algunas empresas para la inclusión de la mujer. También quiero recalcar que es necesario que cada sector gremial tenga la Secretaría de Género con carácter de urgencia.
Fuente: AnRed